jueves, 12 de noviembre de 2009

Nuestra iniciacion

Somos Matías y silvina, vivimos en una ciudad de la provincia de cba, tenemos en la actualidad 28 y 20 años respectivamente. En el siguiente relato trataremos de contar de la manera más excitante y clara posible de nuestra iniciación en el mundo sw.

Hace ya 4 años que nos conocimos, nos cruzamos por primera vez en la casa de una amiga en común que teníamos, al cabo de una idas y venidas nos dimos nuestro primer beso y desde allí empezó nuestra relación, no vamos a negar que nuestra diferencia de edad al principio fue la que complico un poco las cosas, pero con el correr del tiempo fuimos limando nuestras diferencias.

Sil al empezar nuestra relación me había comentado que aun era virgen, que solo había llegado a tocar un miembro masculino una vez pero nunca mas de eso, por supuesto no le creí pero cuando al cabo de 1 mes en una noche de mucho frío se nos dio la oportunidad de quedar solos y al ser inmejorable la situación se dio nuestra primera vez, en la cual me di cuenta que lo que ella me había dicho era cierto.
Al transcurrir el tiempo se fue volviendo rutinario todo lo referente al sexo, ya como que nos aburría a los dos, y una noche sin muchas vueltas si quería probar algo nuevo, a lo que ella pregunto que se me estaba ocurriendo, entre risas cómplices le dije que a lo mejor podíamos alguna vez incluir a alguien mas en la cama, quedo un tanto pensativa, me miro fijo y me dijo que estaría bueno.
Empezamos a fantasear con lo que habíamos dicho aquella noche, y una tarde me miro fijo a los ojos y me dijo que tenia que confesarme algo, que ella sentía cierta atracción por las mujeres que desde muy chica le pasaba eso, que me amaba pero que si tenia que pasar algo quería que fuera primero con una mujer, a lo cual yo le conteste que seria injusto para ella y para mi también.
Por lo que le propuse que fuera una pareja, donde la chica fuese bisexual, sil con una sonrisa muy llamativa en su rostro acepto sin perder tiempo.
Nos pusimos en campaña y al poco tiempo, tal vez 15 días o menos dimos con la pareja que creíamos ideal.
Según nos habían comentado tenían bastante experiencia y mucha paciencia con los primerizos con lo cual estuvimos de acuerdo en encontrarnos con ellos.
Al cabo de unos cuantos mensajes de texto y llamadas por teléfono decidimos encontrarnos en un bar céntrico de nuestra ciudad, con las premisa de si nos sentíamos incómodos terminaría el encuentro de inmediato.
Al llegar al lugar del encuentro, vimos primero a el, Damian un hombre de 30 años bastante jovial, y sentada junto a el estaba carolina, que tenia 23, cuando la vimos a ambos se nos salieron los colmillos para afuera, no lo podíamos creer, era muy bella y con unos pechos enormes.
Entre café y charla el ambiente fue presentándose como muy bueno y acogedor, y en un momento determinado carolina pregunta si queríamos ir a se departamento a seguir charlando, a lo cual accedimos sin muchas vueltas.
Una vez allí, carolina tomo de sorpresa a sil por la cintura y la beso largamente, no se resistió para nada, y entre ellas empezaron a jugar, sus manos recorrían cada centímetro de sus cuerpos, sus besos eran muy húmedos, los primeros sonidos de placer se empezaban a oír, fueron pasando los minutos, y sus prendas iban cayendo al suelo, para cuando quisimos darnos cuenta ya estaban las dos desnudas, sil estaba recostada en el suelo, carolina le llenaba el cuerpo de besos de caricias, bajando lentamente llego hasta la concha de sil, fue muy excitante sentir los gemido de placer, a esta altura Damian y yo ya estábamos con nuestros miembros erectos, yo no aguantaba mas, nunca había estado en una situación así, el tiempo pasaba y todo lo imaginable entre dos mujeres ya lo habían echo entre ellas, caro se levanto del suelo y se acerco a mi, ya tenia mi miembro afuera y me estaba masturbando de lo lindo, miro a sil como pidiendo permiso, y sin esperar su después empezó a lamerme e introducir un si boca mi calienta pija, al ver eso Damian se acerco a nosotros y se acomodo de tal forma que a caro le quedaba cómodo poder darnos sexo oral a los dos.

Sil sentada en el piso ya había comenzado a tocarse, yo observaba como introducía sus dedos en su concha, cosa que jamás había querido hacer, se veía en su rostro las ganas de estar en el lugar de caro que tenia.Damian le hizo alguna seña a caro y esta le dejo el lugar.
Yo sentado en el sillón estaba recibiendo la mejor chupada que me había dado sil, cuando veo que Damian se arrodilla detrás de ella y sin dar muchas vueltas la penetro lentamente, sil contuvo el gemido de placer, yo estaba a mil, jamás pensé disfrutar de tal manera semejante espectáculo, caro no se hizo esperar, se sentó encima mío, dándome la espalda se dejo correr por mi ya mojadísima pija quedando su clítoris a la altura de la boca de sil, que en el ida y vuelta de las penetraciones de Damian aprovechaba para chupar con mucho placer.
No se cuantas veces habremos acabado sil y yo, lo que si se es que lo disfrutamos mucho los dos.
Al terminar nos quedamos todos dormidos en el sofá y la cama, al despertar nos fuimos muy contentos y a la vez medio atónitos por lo que habíamos echo.
Cuando llegamos a casa ninguno de los dos decía nada, perecía que algo malo había pasado, y sil dio el primer paso, me pregunto si me había gustado le dije que si, que había sido maravilloso verla con otra mujer, y ella me dijo que le había gustado mucho, y que la había súper excitado verme coger a otra chica.
Esa misma noche tuvimos sexo desenfrenado, estábamos muy excitados los dos, tal vez recordando la noche anterior.
Con el correo de los meses se fue haciendo un estilo de vida, hemos compartido cama con chicas, chicos, parejas y grupos.
Nos divertimos mucho, salimos de la rutina y encontramos en el mundo swinger la manera más feliz de vivir la vida.
Sabemos que muchos nos señalan por la calle, muchos de nuestros amigos ya no nos hablan, pero somos felices de esta manera y pretendemos serlo hasta que se termine.