viernes, 21 de mayo de 2010

Demasiado tarde 2

Se sentó sobre mi falda, y abrió sus piernas.
Volcó su cuerpo hacía atrás, para acercar su cara a la mía. De costado buscaba mi boca.
Sus piernas abiertas dejaban a la vista de Jorge toda su sexualidad.

Jorge me miraba, como pidiéndome permiso.
Su calentura lo había desbordado.

Yo comencé a desabrocharle la camisa a Silvia, le apretaba los pechos, rozaba con mis manos sus muslos. Tocaba su vagina húmeda.

Jorge pasó su mano por la bragueta. A esta altura ya le era imposible disimular su erección.

Silvia estaba desatada.

“Vení”, le ordenó

Jorge se levantó y se acercó a ella.
Ella sin dejar de besarme y de frotarse contra mi pija, fue bajándole el cierre del pantalón.
Relatos EroticosSus tetas estaban al descubierto. Las pecas de su cuerpo, eran pequeñas manchitas marrones sobre una piel húmeda.
Terminó de sacar la pija de Jorge del calzoncillo, la sopesó como para medir si era lo que se había imaginado.
Le bajó el calzoncillo, levantó el tronco, se inclinó hacia delante y le dio un beso en el escroto.
Vi la cara de placer de Jorge.
La mano de Silvia, comenzó a subir y a bajar or sobre la pija de Jorge, mientras le besa tiernamente los huevos.

La pija de Jorge estallaba, yo seguía tocando la concha de Silvia, y sentía como cada vez se estaba mojando más.
Se levantó de mi falda para arrodillarse frente a la pija de Jorge, comenzó a chparla pero si tocarla con las manos. Buscaba con su boca acertar a la cabeza, el tronco, mordisqueba y chupaba.
Con sus manos se quitó la pollera, y la camisa. Toda su desnudez quedó al descubierto.
Los ojos de Jorge recorrían palmo a palmo su cuerpo pecoso y húmedo.
Quiso tomarla de la cabeza para cogerle la boca,…ella le apartó las manos.

Se la chupo un largo rato.
Yo ya me había desvestido y contemplaba desde el otro sillón la calentura de ambos.

Silvia se levanto y tomó de la mano a Jorge, para llevarlo a la mesa del comedor.
El con los pantalones bajos casi se cae. Se los sacó como pudo y siguió a Silvia hasta le mesa que estaba a unos metros.

Silvia se sentó en la mesa, abrió sus piernas, y le ofreció su sexo.
“Ahora te toca a vos”

Recordé que en las tantas veces que lo había hablado, yo le había comentado Silvia que en nuestra época de juventud mi amigo, siempre había tenido la fama de chupar bien la concha. Ahora ella quería comprobarlo.

Jorge se terminó de zafar de los pantalones. Y comenzó a jugar con sus dedos en los labios de Silvia.
Yo me acerqué para besarla. Ella me trajo a su lado.

Jorge subía y bajaba su dedo, apenas abriendo los labios de su vagina, ante cada movimiento Silvia me apretaba la mano. Me mordía el brazo.

Por fin, pasó su lengua por la concha, como si quisiera saborearla. Silvia, arqueó su cuerpo sobre la mesa.
Su boca buscaba abarcar toda la superficie, su lengua jugaba. Silvia se estremecía. Me pedía que la besara. Le pedía que la chupara más y más.

La saliva de Jorge y los jugos de Silvia , ya eran uno solo.

Jorge sintió el final. Sin dejar de chuparla, con sus dedos buscó el culo de Silvia, ella instintivamente tiró su pelvis hacia arriba, la boca de Jorge buscaba con voracidad.
Yo busqué su boca, sentí ese sabor caliente de su saliva, volvió a levantar su pelvis, y sintió el primer espasmo,..estaba acabando en la boca de Jorge.

Sentí que Silvia no paraba de besarme, me mordía, me dolía la boca. Ella apretaba con fuerza su boca contra la mía, su lengua se retorcía dentro de mi.

Casi como una súplica me pidió “Por favor cogeme”

Sin bajarse de la mesa, se quedó con las piernas abiertas.
Me fue soltando para que pudiera ir frente a ella.
Jorge se apartó. Fue ella la que lo tomó de la mano y lo atrajo. Lo invitó a que se agachara, le dio un beso profundo y le dijo “la verdad me encantó”

Me pidió que trajera un almohadón del living para ponerse de costado.
Se apoyó en la mesa, y atrajo la verga de Jorge a su boca.
Esta vez la chupaba con fuerza, buscando su acabada.

Yo la penetré suavemente. Sentía que Silvia quería que le acabaramos los dos.
Verla chupar, ver las caricias de las manos de mi amigo sobre sus senos. Sentir con disfrutaba con mi bombeo, me puso a mil. No sabía cuanto tiempo más iba a aguantar.

Jorge empezó a sentir el final,…ella le pedía que le acabara,..que quería su leche.

Yo me dejé ir en las entrañas de Silvia,..ella gemía de placer,..apenas atragantada por la leche de Jorge que brotaba por la comisura de sus labios.


CONTINURA…………..