martes, 6 de abril de 2010

Noche de Soltero

Lugar: casa de fin de semana
Horario: noche, obvio
Invitados: amigos de siempre, amigas N/N

FIn de semana largo, primer viernes de soltero (adios a una relacion prometedora). Me llaman para confirmar asistencia, como trabajo de noche, no sabian si contarme para la cena y demas o si para contarme para las compras de la bebida. Eso no importa realmente.
Llego tarde, tipo 3 am.

Al entrar en semejante casa, veo que la verdadera fiesta era en el parque, mejor dicho, en el deck contiguo a la pileta. Me preparo un trago de los que me gustan, y tambien sirvo una copa de champague.
Bajo las escaleras y me encuentro a 2 Venezolanas bailando de una manera muy provocadora. Una me mira fijo (la mirada fija me seduce mucho) entonces la invito con la copa de champagne. Ella acepta agradecida, se presenta y presenta a su amiga.

Ella, (llamemosla Maria) vestia un ajustado vestido blanco, que casi se pintaba sobre su delgado cuerpo. Su amiga (supongamos Julia, nunca fui bueno para recordar nombres) llevaba una pollera larga, negra, y un corset que no se describir, solo puedo agregar al relato que era muy llamativo sobre sos pechos, de gran tamaño y bien bronceados.
Maria me invita a bailar, accedo, contra mi voluntad, debido a que no soy un buen bailarin. Entre trago y vueltas, charla va y viene, una mano que acaricia su espalda. Otra que, atrevida, roza su cola. Ella reia, su amiga nos miraba y de vez en cuando le susurraba algo a su oido.

Imaginen lo siguiente: un lugar hermoso, bien iluminado de noche, con una pileta (o piscina como le dicen algunos) tambien iluminada, y con gente sin ropa en ella, bailando sin control. Ahi estaba yo, al lado de la pileta, con una hermosa mujer, de piel morena, ojos claros, que le gusta como bailo y que me pide mas bebida.
Ni lento ni perezoso, aparezco con una botella descorchada de champage.
Me mira fijo a los ojos justo cuando le miraba el escote. No eran unos pechos muuuuy grandes. Eran de la justa medida. Gracias a Dios no eran operados.

Seguimos bailando, el roce de nuestros cuerpos alcanzaba una temperatura nunca antes registrada por mi.
Su cuello, por un segundo libre de su pelo suave y perfumado, me permite besarlo con total confianza. La escucho suspirar. Me derrito.
Los besos ya eran insuficientes. La abrazo fuertemente. La miro fijo alos ojos. La tomo por su mano me acompaña al interior de la casa.
Sin hablarnos, recorrimos la casa, riendonos. Encontramos una habitacion, con un gran ventanal que daba vista a la fiesta. Inolvidable.

Volvamos a ella. Vestido blanco, muy ajustado.Pelo castaño claro. Piel morena, bien bronceada. Cuerpo delgado, pero con unos pechos que sobresalian de su silueta. Altura, igual que yo. Sus piernas eran hermosas, como esculpidas.
Mas besos. Y las manos acompañaban la respiracion. Comence tomandola por el cuello, besandola por debajo de su oido. Ella pasaba sus finos dedos por mi pelo y respiraba fuertemente.
No era necesario besarla en la boca. Sigo por su pecho. Le bajo el cierre del vestido y me doy cuenta que no llevaba ropa interior. A esta altura, no doy mas de la calentura. No lo puedo creer.

El vestido cae sobre mis pies. Ella esta completamente desnuda. Le miro todo el cuerpo. Nunca antes habia tenido a una mujer asi.
La tomo por las manos y las apollo sobre mi cabeza, solo para ver si queria sexo oral.
Toda depilada. Mi lengua bailaba sobre su sexo. Sus jugos me deleitaban. Ella gritaba deplacer. Mis manos, primero sobre su pecho, luego una conociendo las curvas de su hermosa cola, se pierden.
A todo esto, ella contra la pared, yo de rodillas.
La alzo, tomandola por el trasero, la llevo a la cama. La siento sobre el borde y sigo bebiendo sus jugos.
La hago girar, y comienzo a lamerle los cachetes de ese hermoso y descomunal, dulce, trasero. No pude conmigo, le meti, despacio y como pidiendo permiso, un dedo en el año. Como no dijo nada, la penetre.
Ella boca abajo, mi sexo en el suyo, mi mano derecha tomandola por su hombro, y un dedo, luego dos, de mi mano izquierda, entrando y saliendo de su ano.
Cambio de posicion. Ella ya estaba muy mojada, mas de lo que me gusta, pero era tan hermosa, que no me importo.

Me siento en la cama, y aun dandome la espalda, la penetro por la cola. Yo semi sentado, penetrandola. Su espalda sobre mi pecho. Los besos eran de los mejores que recibi en mi vida.
Mi pene dentro suyo, mis manos se turnaban sobre su clitoris jugoso y caliente y sus pechos.
Todo era placer, puro placer. No podia abrir los ojos.
Llego el momento, de tanto tocarla empieza a temblar, la siento mas humeda. Su respiracion estaba fuera de control. Grita muy fuerte y me clava sus uñas en mis muslos, intentando tenerme mas dentro suyo.
De pronto siento que contiene la respiracion, y ahi la siento con todo su cuerpo. Grita sin pudor.
No pude mas, acabe dentro suyo. Fue una experiencia unica sentir como contrae su cuerpo en un largo e inolvidable orgasmo.

La abrazo con cuidado y la recuesto. Sus ojos me miraban como sin mirame, fue una mirada extraña, como si no enfocara la vista.
Yo, enamorado de su carismatica sonrisa, la beso como novio por primera vez, torpe e inseguro. Me lleno el alma ver su sonrisa.
Nos dormimos juntos, y por desgracia, amaneci solo. Aun no recuerdo su nombre.