Comprañera de trabajo

En ocasiones sucede algo inesperado que te cambia la vida. A la salida del trabajo y cuando iba hacia el coche escuché que me llamaban. Con un paso rápido hacia mi se dirigía María una compañera de trabajo con la cual mantenía una relación cordial pero que ni mucho menos se podría llamar amistad. María tiene 33 años está casada y es muy celosa de su vida personal. En las típicas cenas de compañeros de empresa nunca había querido venir y se limitaba ha hacer su trabajo y dejar su vida privada fuera del ámbito laboral.

- Perdona pero necesito darte este sobre. Llévatelo a casa y léelo allí. Por favor no lo hagas antes.

- ¿Pero de que se trata?

- Hazme caso. Ábrelo en casa y ya me dirás. Me da mucha vergüenza pedirte esto pero es necesario. Eso sí. Aquí en el trabajo te pido no hablar nunca de esto aunque estemos a solas. Se trata de algo ajeno al trabajo y por eso hay que mantenerlo apartado de esto.

No se como pero reprimí las ganas de abrirlo en el mismo momento que María se dio la vuelta para dirigirse a su coche. Esperé a entrar en mi casa y abrí el sobre. En el encontré una nota manuscrita.

"Necesito una reunión contigo en un lugar muy discreto. Para ello voy a reservar una habitación de hotel. En el teléfono móvil que hay en el sobre solo hay un número memorizado. Por favor manda un sms al número diciéndome que día y a partir de que hora te viene mejor. Solo sms, la tarjeta tiene restringidas la llamadas.Te contestaré en cuanto sepa el número de habitación. Te lo he dicho pero por favor se muy muy discreto.\"

Dentro del sobre estaba el paquete del terminal con el número de teléfono y el código pin para encenderlo. Me quedé un poco desconcertado. No sabía a que se debía esto ni el porque había confiado en mi pero estaba claro que algo importante debía de ser ya que María no era de las compañeras mas \"sociables\" y no parecía querer quedar a tomar café simplemente. Y había puesto medios para que esto quedara entre ella y yo. Dudé entre mandar el sms para salir de dudas o esperar al día siguiente para pedir una explicación. Después de volver a leer varias veces la nota decidí concretar la cita para el Viernes a las 18:00h. A las 15:00h salíamos de trabajar y por la tarde no trabábamos. Por otro lado disponía de dos días para explicarme algo y echarse atrás o bien para reservar la habitación.

\"Espero que esto no sea ni una encerrona ni una broma. Confio en ti. Si te parece bien el Viernes a las 18h. donde me digas\". Tras tomarme un par de horas en pensarlo ese fue el mensaje que mandé al número de móvil que me proporcionó. Pasados 25 minutos el móvil sonó.

\"He reservado la habitación 823. Cuando llegues pide la llave en recepción. Di que tu mujer te está esperando arriba .Solo es para no levantar sospechas. Te aseguro que no es una broma y de esto no se debe enterar nadie tranquilo. Gracias . El Viernes lleva contigo el teléfono\".

El mensaje también incluía la dirección del hotel situado en una localidad cercana a la que residimos. Al ser un hotel grande y situado en una zona turística me tranquilizó ya que así, el pasar inadvertido sería mas fácil. Utilizando un programa pasé los dos mensajes a mi ordenador para tenerlos a buen recaudo

El Jueves y el Viernes noté como María hacía todo lo posible para evitarme en el trabajo. De hecho el Viernes salió antes de trabajar con no se que excusa y así, o bien preparar el \"encuentro\" o bien evitar cruzarse conmigo en la salida.

Llegué al hotel 1 hora antes de la señalada. Tomé posición en una terraza cercana para divisar la entrada al hotel y así ver los posibles movimientos. Al fin y al cabo todo me parecía bastante extraño y aunque no debía dar explicaciones a nadie al no tener pareja, intentaba que no se me escapara nada de mi control. Cuando faltaban 5 minutos para la hora señalada sonó de nuevo el móvil.

\"Estoy en la habitación. Cuando llegues en la entrada hay dos cartas numeradas. Por favor. Léelas lo primero\"

Me levanté y me dirigí hacia el hotel. En recepción solicité la llave de la habitación y subí. Con el nerviosismo de no saber que es lo que estaba ocurriendo abrí la puerta. Era una de las denominadas \"suites\". Un mas que generoso recibidor se encontraba en la entrada. Al final del recibidor una puerta cerrada. Encima de de una pequeña mesa había dos sobres. Cogí el que tenía escrito el 1 y me senté en el sofá.

\"Lo primero que quiero que sepas es que esto no es ninguna broma es simplemente una forma de ver la vida. Mi nombre es Pedro y soy el marido de María. Se que no me conoces y es un poco complicado pedirte ayuda pero es que insistió bastante y accedí a su petición. Nuestra relación es un tanto especial. Desde que nos conocemos María se ha dedicado a servirme y te lo digo así porque así es en la realidad. Ya sabes como es la sociedad y los esteorotipos que marca... lo que está bien y no. Ella quería casarse aunque a mi no me hacía ninguna gracia y le impuse unas condiciones. Por el hecho de satisfascerla y que nuestras familias estuvieras de acuerdo con esta relación no iba a cambiar mi estilo de vida. Así que aceptó. Yo mandaba y ella servía. Así de simple. En todos los aspectos se ha portado como debe pero he decidido que debo de formar a otra de mis siervas y me llevará tiempo. Si la conoces algo sabrás que su mayor defecto es que es muy posesiva y es en lo único en lo que no he podido reeducarla y eso que lo he intentado. Como no quiero que esté en contacto con mi nueva adquisición he decidido cederla por un tiempo indeterminado. Tenía ya a un par de amigos personales casi decididos para que se hicieran cargo pero me pidió que fueras tu su amo personal durante el tiempo que dure mi adoctrinamiento. He visto que no tienes cargas personales y eso es muy importante para tu cometido.

Solo hay unas condiciones básicas. De esto no se debe enterar nadie de vuestro entorno laboral. En vuestro trabajo es muy importante que no se sepa ya que ella está a gusto y para que negarlo, es una parte importante de mis ingresos. y segundo, tiene que tener la libertad (y solo en ese aspecto) de que cuando su familia venga a la ciudad de visita este libre para estar con ellos. No te preocupes porque suelen venir cada 2 meses aproximadamente. Por lo demás deberá estará a tu disposición en todos los aspectos del día a día, solo me la tienes que cuidar un poquito para cuando crea oportuno que vuelva a mi lado. Mi trabajo me hará estar la mayoría de este tiempo fuera de la ciudad. Aun cuando esté aquí no interferiré ya que estaré ocupado con otra perra. Mi número de teléfono y las horas a las que puedes llamar te lo proporcionará ella por si quieres hacerme cualquier consulta.

Si decides aceptar estas son básicamente las condiciones, que como ves no son muy exigentes para ti. ¿Que ganas tu de todo esto? Pues por ahora dispondrás de una mujer cuando necesites y para lo que la necesites. Si todo va correctamente cuando decida que María debe de volver a mi se te recompensará. Que decir tiene que esto no te tiene porque suponer un gasto económico. Ella dispone de una tarjeta para correr con los gastos que podáis tener. Si decides aceptar te irá informando de mas cosas en el día a día. Recuerda que me sirve a mi. Esta situación es temporal y cuando yo lo mande ella vendrá a mi.

Si decides que esto no va contigo hay 200 euros en el otro sobre como compensación a las molestias que te hemos causado. Cogelos, deja el teléfono en la mesa y te ruego te olvides de todo.\" ... y una simple firma manuscrita.

Confieso que me quedé algo descolocado. Nunca me hubiera esperado nada así pero que estuviera relacionado con María me lo esperaba bastante menos. Abrí el segundo sobre.

\"Espero que en este punto tengas la decisión de seguir adelante. Todo lo que has leído en la otra carta es cierto. Estoy en esta circunstancia libremente y porque así lo deseo. Y deseo y te ruego que ahora te hagas cargo de mi en esta nueva etapa ya que va a ser para mi la mas beneficiosa. Por favor aceptaló y entra en la habitación le estoy esperando para servirle en lo que usted mande, amo. Fdo. María\"

Abrí la puerta y allí estaba ella. En una esquina de la habitación con una blusa blanca, una falda por debajo de las rodillas estampada, unos altos tacones y con la cabeza agachada. Nunca la había visto así de elegante en anteriores ocasiones. Con su 1.67cm de altura y un pecho bastante generoso que normalmente miraba disimuladamente, solía vestir con vaqueros y camisas o camisetas para trabajar. Sin tener una cara de poster era bastante atractiva y su cuerpo proporcionado le hacía tener un \"algo\" que hacía que desearas un escarceo con ella. Su carácter era muy fuerte siempre entrando en discusiones, tachando a alguien de \"machista\" a la mínima oportunidad y dejando para ella misma su vida privada. Ahora entendía el porque. Por otro lado después de leer lo que había leído y verla en la esquina con la cabeza agachada y con esa actitud de sumisión me parecía de lo más extraño.

- ¿Que es todo esto? - pregunté aún sorprendido por la situación en la que me encontraba

- Creo que en las cartas estaba todo bastante explicado. Espero que si ha entrado aquí sea porque acepta la sugerencia que le ha hecho mi amo

- Mira esto me parece muy extraño y no se.... no quiero líos

- Aceptaló se lo ruego. No se arrepentirá. Estoy a su disposición. Solo tiene que disponer de mi. - Era la segunda vez que me hablaba de usted con lo cual mi extrañeza iba a más.

- No se por que me hablas de usted

- Porque a mi amo a no ser que me ordene lo contrario le hablo de usted

- Yo no se si esto lo haces voluntariamente o no. Sabes mi teléfono. Voy a bajar al bar media hora y si decides irte me olvidaré de todo. Si quieres me llamas a mi número personal y me puedes contar la verdad. Este teléfono que me distes lo dejo aquí.

- Todo lo que ha leído es la única verdad. Le estaré esperando aquí.

Recogí las dos cartas y me marche a la cafetería del hotel. Antes pasé por la recepción y solicité una caja de seguridad a cuenta de la habitación. Allí deje las dos cartas por si la cosa se complicaba por lo menos tendría alguna prueba de mi inocencia. Con el dinero que había en el sobre me tome una copa en la cafetería pensando en todo lo que había sucedido en la última media hora. Desde la barra se veía la salida y María no se había marchado. Pasado el tiempo volví a subir a la habitación. María continuaba en el mismo lugar y en la misma posición que cuando me había marchado.

- ¿Por que yo? le pregunté

- Mi amo no se puede encargar de mi en un tiempo y decidió cederme tenía previsto cederme a un amigo suyo. A usted.....

- Por ahora hablame de tu como siempre que se me hace muy extraño- le interrumpí

- Bien, a ti te conozco desde hace un tiempo, se como eres y me excitaba mucho pasar a tu propiedad. Creo que, sobre todo tu, puedes pasar una buena temporada teniéndome a tus ordenes que para eso voy a estar. A mi amo no....

- A partir de ahora y conmigo Pedro. No le llames más amo. Y levanta la cabeza y mírame a los ojos.- Instintivamente obedeció
- Pues a Pedro al principio no le hizo nada de gracia y le tuve que convencer. Le dije que confiaba en ti y que la situación no te quedaría grande. Que me tratarías como lo que soy una autentica perra. Me estoy jugando la confianza de mi... de Pedro poniéndome a tu disposición

- ¿Y hasta que punto estás a mi disposición?

- En todo, con la excepción que debes respetarme como hasta ahora, y como si esto no estuviera pasando en el terreno laboral, y que cuando mi familia venga de visita no se enteren de nada. No están al corriente de todo esto. Piensa que mi matrimonio con Pedro es el habitual, el de una pareja enamorada, joven y casada. Cuando ellos vengan, como avisan, Pedro vendrá para jugar ese papel. Esos días tu no existirás. Cuando pase el fin de semana de la visita todo seguirá igual. Pedro tiene un apartamento en la playa en el que estoy viviendo desde hace una semana. Mi familia no conoce ese apartamento así que aunque ellos estén el la ciudad tu podrás seguir allí. Si lo deseas me puedo trasladar a tu casa, o bien para instalarme o bien esporádicamente el día que quieras. A excepción de esos dos supuestos estoy para lo que ordenes y para agradarte en todos los aspectos.

No negaré que en alguna ocasión había fantaseado con tener un encuentro con María. Esto que me proponía nunca se había pasado por la cabeza pero era una oferta que estaba dispuesto a estudiar. Al fin y al cabo todo indicaba que yo no perdería nada en todo esto.

- Muy bien, pues súbeme un Bourbon con cola de la cafetería.

Sin mas salio de la habitación y al cabo de 5 minutos regresó con una bandeja y mi bebida. Durante ese tiempo aproveche para ver la habitación ya que no había tenido la oportunidad de conocerla. Una de las puertas que estaba cerrada hasta entonces daba a un baño espectacular. En una esquina un jacuzzi pegado a la ventana y con unas magnificas vistas a la bahía. Pensé que ese era un buen lugar para empezar a disfrutar. Acerqué un sillón que estaba allí y esperé a María.

- Pues si a partir de ahora estás a mis ordenes quiero que estés siempre limpia para mí. Como me han enseñado de no fiarme de nadie desnúdate y pégate un buen baño mientras disfruto de mi copa.... y por favor, encima de la cama he dejado el paquete de tabaco. Tráemelo junto al cenicero.

Salió del baño y en un instante me acercó el tabaco. Siempre le había molestado el olor a tabaco en el trabajo creando en ocasiones momentos tensos. No dudó en comenzar ha desnudarse según le había indicado. Poco a poco y dejando para el final sus medias y zapatos comenzó a aparecer desnudo su hermoso cuerpo. Su pecho era aun mas atractivo al natural que cubierto. Firme y terso aun con su generosa tamaño coronado con unos pezones pequeños y morenitos acorde a toda su piel que reflejaba el amor que le tiene María a la playa y que yo ya conocía. Unas muy bonitas piernas y un trasero redondito y duro. Me acerqué por detrás y sobé mientras mantenía el cigarro en la boca las dos tetas de María. Sus pezones reaccionaron a mi tacto. Con una palmada en su contorneado trasero le indiqué que era la hora del baño. Ahí estaba ella mojándose y enjabonandose lentamente mientras disfruta de mi bourbon y mi cigarro. Mi polla en ese punto estaba ya a punto de explotar. Se echaba el agua por el pecho y la acompañaba suavemente hacia su entrepierna. Cogió la ducha y se mojó el pelo de forma sensual. Se tumbo en el jacuzzi mientras con la ducha masajeaba y acariciaba los pezones. Poco a poco sus manos se recreaban mas tiempo en su entrepierna.

- Que yo sepa no he comentado nada sobre que te puedes masturbar. Quítate el jabón y vente a la habitación

Enseguida continuó con su cometido. Mientras esperaba que saliera aproveché para desnudarme. Pasaron pocos minutos y entró de nuevo en la habitación. No quería dejar pasar la oportunidad de que María me hiciera una buena mamada. Me acomodé en el sillón y le ordené que comenzara.

Lentemente se posicionó entre mis piernas y cuidadosamente y con las dos manos me dedicó una serie de caricias por toda todo mi verga y mis testículos, que continuaron con unos lánguidos besos y juegos de lengua sobre el glande que hicieron que, después de haber disfrutado de María en el baño y el que por fin la tuviera arrodillada ante mi, me debiera de agarrar firmemente a los bordes del sillón para no correrme en ese mismo momento. Por la mirada satisfactoria de comprobó que estaba haciendo un buen trabajo. Aquella primera vez trató de hacerlo lo mejor posible decidida a que la primera mamada del que iba a ser su amo fuera lo más especial posible. Mientras introducía casi totalmente mi verga en su boca la saliva se mezclaba con los fluidos seminales que iba desprendiendo. A la vez sus manos me acariciaban los testículos y recorrían el mástil con delicadeza.

No quería correrme en ese instante. La levante e hice que abriera sus piernas y se acercara a mi. Se sentó encima acariciándose con mi polla por toda la extensión de su rajita perfectamente depilada. Se movía un poco para estimular el clítoris rozando con mi mástil, se le notaba excitada, ya que estaba completamente húmeda. Cogí mi miembro lo apunte a la entrada de su vagina y solo tuve que dejarla caer para quedar completamente insertada hasta lo mas profundo de su interior. No pudo evitar dejar escapar un quejido y se quedo quieta disfrutando del momento. La bese le mordí los labios, mi lengua recorría su rostro, sus labios entonces se empezaron a mover, y su cintura comenzaba ha hacer movimientos circulares, de un lado al otro y así, así te gusta le dije. Comencé a morderle los pezones con algo más de presión, amasaba sus tetas con las ganas con las que en ocasiones me había masturbado pensando en ella. Los movimientos pasaron a ser de sacar y meter mi deliciosa polla en su interior, en cada embestida intentaba meterlo más al fondo y eso hacia que acelerara más el ritmo.

Sus nalgas golpeaban mi muslos. Recorría con mis manos sus prietas piernas y sus pechos se movían al mismo ritmo hasta que tanta locura concluyó en una mezcla de fluidos. Fue la mejor corrida que había tenido hasta entonces.

Cuando pude recuperarme aparté a María que había quedado tendida en mi pecho.

- Vístete y baja a por otro bourbon me tengo que recuperar.

- ¿Has disfrutado?

- Te has comportado como lo perra que intuía que eras, pero queda mucha noche. ¿hasta cuando está reservada la habitación?

- La reservé hasta el Lunes por la mañana. A las 9 sabes que entro a trabajar. Si decides quedarte conmigo por favor mándale un sms a Pedro diciéndole que aceptas cuidarme

- Muy bien pero baja a por mi copa... y súbeme un buen puro que quiero celebrar esto.

María se vistió y salió de la habitación. Cogí el movil y escribí a su marido. \"Me quedo con María pero no se hasta cuando. Me comprometo a en todo caso asegurarme que está en el apartamento. No le faltará nada\"

\"Gracias. Intuyó que le darás lo que merece. No te vas a arrepentir\"

María volvió a entrar a la habitación .........

El culo de Marcelita

Marcela es una mina cuarentona, separada y se mantiene MUY bien. Su cabello es claro y tiene una piel muy blanca, como la de ésas gringas que se ponen rosáceas al primer calorcito.
Nos conocemos hace más de veinte años, aunque nuestra intimidad comenzó sólo hace unos cinco,
luego de reencontrarnos y descubrir que habíamos compartido las mismas desavenencias maritales.
Así que, separados los dos y con un hambre mutuo que tenía casi dos décadas, nos dimos como en la guerra.

El sexo con ella es todo lo que creo que un hombre desea, es una de ésas pocas mujeres que no ha perdido las ganas de seguir probando, de querer sentir más, de complacer y entregarse. Por lo que cada uno de nuestros encuentros es una experiencia que no se mezcla con las otras y permanece bien guardada y clara en la memoria. Fogosa como pocas, sólo basta un rico y profundo beso de lengua para ponerla a gemir, sintiendo cómo su cuerpo se te pega y se entrega a tus antojos.

Me gusta verla desnudarse, poder apreciar su piel, sus colores y sentir ése perfume que emana de la mujer cuando se quita ropa. Nos volvemos a juntar, nuestros besos muy húmedos le abren el camino a mi lengua y me mando como un loco a su cuello. Mis chuponcitos empiezan en su oído y van bajando inexorablemente hacia sus tetas, las cuales son casi como las de una adolescente, con aureolas y pezones muy chiquitos y rosados. Mis dientes y lengua se unen en unas cosquillas que parecen volverla loca. Me aparta de ella y se incorpora en el colchón, quedando de rodillas, mientras hace que yo me pare al lado de la cama. Me termina de bajar el boxer, el cual ya tiene manchas de humedad y guarda una pija que parece como de piedra. Su mano se aferra con fuerza al tronco y, mientras me mira a los ojos, me hace ver cómo su boca comienza a devorarme todo.

Decir que es una ídola chupando la pija, es decir muy poco. Me vuelvo loco cada vez que siento su garganta en la punta de mi glande, se la come toda, sus labios rozan mis huevos y su lengua me hace cosquillas mientras escucho el típico sonido del que está a punto de atragantarse. Luego saca su boca de mi y me pajea con fuerza, antes de repetir su acto de desaparición con mi pija.

Me gusta ésa sensación intoxicante del sexo sin ataduras, sin los "me da verguenza hacer/que me hagas" ó el "apagá la luz", etc. Quiero ver y sentir todo y ahora quiero que ella lo sienta.
Vuelvo a hacer que se acueste boca arriba en la cama y mis manos se dirigen a la parte interna de sus muslos, levantándolos casi hasta que sus rodillas toquen su estómago, su concha mojada y su culo quedan a la altura de mi boca.

Decir que le chupo la concha es un eufemismo, se la como, se la mamo. Con mis labios, lengua y dientes.
Su clítoris se pone gordo y mi dedo mayor se va para adentro de su conchita entregada, con la yema del mismo, le acaricio justo por debajo de su punto de placer. Mientras que por fuera, mis labios le succionan su rosado capuchón. Su orgasmo llega en mi boca y me quedo mirando cómo late su panza, mientras ella se retuerce toda.
"Cómo te voy a coger, hija de puta" le digo mientras le punteo el agujero mojado de su concha con la cabeza de mi pija. Sólo le pongo la cabeza, me gusta hacerla desear, se la muevo suave y en círculos, su cuerpo se quiere venir hacia mi y, justo en ése instante, se la mando hasta el fondo. Su gemido es casi de dolor, éso me vuelve loco y empiezo a moverme con más ritmo, bajo mi cintura y siento el tope del cuello de su útero en mi glande. Me quedo ahí, moviéndome otra vez en círculos. Su segundo polvo no se hace esperar y puedo sentir cómo laten las paredes de su concha en mi pija. "Eso no se vale, me vas a ganar por goleada" le digo mientras me sonríe satisfecha, pero aun lujuriosa.

"No te preocupes, papi. Vos sabés que yo te dejo elegir cómo y dónde hacer tus goles" me dice mientras su mirada se torna ya perversa. Tiene bien claro que su culo me puede, le gusta decírmelo, sabiendo que mis ratones se van a Marte. Se da vuelta en la cama y levanta su cintura entregándome todo. Me quedo un segundo apreciando la vista, su concha abierta, mojada, y el agujero de su culo listo para ser enfiestado. La boca se me hace agua, tengo que probarlo.

Mordisqueo sus cachetes y voy recorriendo su contorno con mis labios y lengua bien mojados. No quiero que sepa el momento preciso en que voy a tomar por asalto su rico hoyo, corto el contacto de nuestra piel por un momento y luego vuelvo con mi boca abierta y jugosa, directamente a su agujero. Mi lengua lo recorre en círculos y empieza a cogerlo muy suavemente, un poco más adentro cada vez.

Es una delicia sentir cómo se va abriendo, su sabor y su olor me vuelven loco de lascivia y mi ritmo aumenta. Mi lengua es casi una pija que lo coge y le inyecta saliva con cada embestida. Ella se incorpora un poco y gira su cabeza, mirándome a los ojos. Yo le pido que se ponga la pija en el culo, que me la tome en su mano y la dirija hacia ése hoyo dilatado y brilloso.

Su mano me aprieta y me atrae hacia ella, siento mi glande en la puerta de su ano. Ella se mueve hacia mi de forma suave, pero firme. Es una delicia lo que se siente, mi pija está entrando y cada centrímetro de su viaje es de un placer indescriptible. La siento respirar hondo, la tiene re clara. Sabe bien que en ésto no existe el apuro y se detiene justo en el umbral, justo en ése lugar en el cual un empujón más y el culo es todo tuyo. Me cede los honores y vuelve a su pose de entrega total. Yo le agarro las caderas con mi manos y me hago desear un poquito más, luego se la doy a toda. un empujón firme y la mitad que quedaba afuera ya no se ve más, sólo queda una aureola rosada y dilatada que parece haberse devorado toda mi pija. Me concentro en lo que veo y siento, mi pija se mueve hacia afuera y su ano cede a mis antojos. Le hago el culo con ganas. Mi ritmo, y la profundidad de mi penetración, cambia de acuerdo a mis antojos. Ella se mueve conmigo y gime con cada embestida. Quiero ver ése hoyo bien abierto y le saco toda mi pija, lo que veo me pone de la cabeza y le meto dos dedos en su ano dilatado, mientras los giro para sentir toda la apertura de ése anillo.

"Dáme la leche en el culo, amor" me dice mientras yo ya no puedo pensar en otra cosa. Le vuelvo a meter toda la pija y mis movimientos ya no son concientes, mis huevos se contraen y un calor empieza a subir por ellos. Me mando hasta el fondo de su culo y me quedó quieto ahí, muy adentro. La leche viene con fuerza, yo aguanto todo lo que puedo y luego la dejo ser.
El primer chorro explota dentro suyo y ella gime de placer, sabiendo que la estoy llenando. A los otros chorros ya no los siento. Todo mi cuerpo está como electrificado y ésa corriente sube hasta mi cabeza, llevándose toda mi energía y dejándome pleno de placer. Qué bruja, qué polvo...

Mi cuñadita 4

Rendía el ultimo final del año, era un 26 de diciembre, estudiaba 8 horas por día en esos tiempos, hacía un calor tremendo en la ciudad, las temperaturas superaban los 40° yo odiaba el calor, porque en el campo es más fresco teniendo en cuenta que me crie en el campo, estaba acostumbrado a temperaturas más bajas, lo positivo era ver lo suelta de ropa que iban mis compañeras, todas producidas y sexis con muy poca ropa, por la calle se veían mujeres con shortcitos, polleras muy cortitas; lo que me excitaba ver era el rostro de las mujeres cuando sudaban, como sus mejillas se tornaban rojizas y los escotes sugerentes, supongo que el calor aumentaba mi deseo sexual, porque estaba caliente con todas,.

Una de las mejores amiga de Mariana Bailaba tango y varias veces fuimos a la milonga verla bailar, y la verdad que estaba que partía la tierra cuando se ponía esa pilcha, unas piernas y una cola redonda impresionante muy bien disimulada por que se vestía muy poco sexy, era toda una sensación diferente observarla bailar, con su maquillaje y lo sensual que es esa danza, recordaba que antes de salir con Mariana en una joda se me insinuó alevosamente, pero no le di bola por que en verdad la mina no se vestía sensual, era demasiados aburrida en su forma de vestir, pero esta nueva visión me hacia repensar las cosas,
-¡de haber sabido lo buena que esta me la habría recogido!, pensé mientras su compañero de baile la franeleaba de lo lindo.
Después de eso la mire de otra forma, -¡¡¡que ciego que fui, Dios!!! Me lamentaba cuando estaba presente y aunque seguía vistiéndose mal, podía notar la curvatura de su culo, esa cinturita fina, era una flaca con Cuerpo de modelo… bien flaca, abdomen chato cintura fina era alta, tenía una piel hermosa, unas piernas largas bien formadas era muy estilizada, pero como dije se vestía muy mal.
Era como Helen tenía ese estilo hippie, vegetariana, pelo rubio con muchos rulos, ojitos cafés, la diferencia es que ¡Helen se vestía bien! resaltaba mas sus dotes.

Le decíamos “Mechu”, era divina la mina re-gamba no estaba con vueltas si le gustabas te encaraba, pero no era trola, solamente iba de frente.
Cuando rendí, ese día me desocupe a las 16 Hrs. Pensé; los viejos van a laburar a las 16.30 su hermano esta en Córdoba, Belén se va a Jugar al Hockey a las 17 así que iba a hacer que me tire la goma y después a mi casa a dormir, como había aprobado, mi cansancio no se hacía sentir mucho.
camino a su casa me cruce con un montón de pendejas que jugaban al hockey, una mas buena que otra, encima todas me gritaban cosas pero cuando voy solo ¡soy muy cagon! cuando veo muchas minas Lanzadas, me pongo nervioso no se qué hacer, me tropiezo cosas así, estaba con el traje, ya que para rendir me exigen el traje tenía toda la facha, y las mujeres me lo hacían saber me piropeaban por donde pasaba, así que llegue con unas ganas de coger desesperante, la sorpresa fue que estaba Mechu , ese día la vi hermosa no sé si será mi calentura pero estaba radiante, su pelo rubio brillaba, su piel hermosa, y estaba bastante sexy tenía una pollera blanca de esas larga estilo hippie medio transparentes, y una remerita escotada verde se podía ver algo de su espalda y la parte de sus pechos, con algunos lunares, cosa que me éxito aun mas, en eso baja Belén con su indumentaria, una calza negra cortita, una remerita pegada al cuerpo, jamás la había visto vestida así.

¡Dios es un castigo esto pensé! La salude y me dio un beso re dulce tenía esa trompita hermosa, fue un beso tierno y lento, era un ángel la pendeja encima a estas alturas ya tenía un lomazo, estaba re fuerte, se fue caminado como en cámara lenta, sus muslos contorneados, esa piel firme la figura de su culote que resaltaba sobre la calza, su vincha con la marca de la pipa conteniendo su largo pelo negro, me podía imaginar esa cola bien durita la pendeja tenía todo durito nada suelto, era como una fruta en el punto justo de maduración, la puerta se cerró detrás de ella y mi sensación de triunfo por haber aprobado desapareció al instante, me sentí frustrado, “¡mierda las cosas que le haría a la pendeja!” pensé, me tenia loco, tenía esa sensación que era tan frágil como el cristal y habría que tratarla con cuidado pero al mismo tiempo un instinto salvaje me invadía, mire con resignación a mi novia mientras me pasaba un mate, odiaba el mate cuando hacía calor pero acepte, charlamos todo lo referido al examen y facultad profesores, filósofos, juristas, etc., la verdad es que estaba fastidiado …

En eso Mechu se levanto al baño, “! Dios que hice para merecer esto!” pensé al ver a través de la pollera de Mechu un tanga verde se visualizaba a través de la fina tela, y como mi imaginación estaba en su punto máximo aproveche y le empecé a meter mano a mi novia, la levante de la silla levante su pollera ante la débil resistencia, solo atinaba a decir
-¡espera amor que va a venir Mechu del baño! – me dijo con tono de preocupación
--¡Cuando abra la puerta te dejo! Conteste con una excitación alarmante mientras mis manos jugueteaban por debajo de su corpiño, un pasillo separaba la sala con el baño cuando salga tendríamos muy poco tiempo de taparnos probablemente nos vería, pero no me importaba la puse boca abajo sobre la mesa tome sus dos brazos con una mano y con la otra le corrí la tanga, saque mi pija aprisionada en mi bóxer y se la clave sin más preámbulos, la tome del pelo con fuerza y arremetí, se mojo al instante contenía sus gemidos lo que más podía, la mesa se corría para delante pero aun así no pare tarde unos 4 minutos quizás 5 en acabar fue cortito pero caliente y feroz, saque mi pija y acabe entre los cachetes de su cola manchando su tanga, me quede mirando unos segundos mientras el liquido se corría por entre sus piernas, me guarde la pije y ella se bajo la pollera lentamente como exhausta, mire su rostro todo sudado con una mueca de satisfacción, su pelo estaba todo revuelto, me dio un beso en la boca y me dijo:

-¡amor! ¡Estabas re caliente! ¿Qué paso? Y sonrió, en eso se escucho la puerta cerrarse en seguida se fue hacia el baño la mire y se podía ver mi semen escurriéndose entre las piernas,
Mechu se sentó y cebo un mate, me miro con cara cómplice y me dijo:
-¿Qué paso? ¡Me tuve que quedar en el pasillo esperando que terminen para no interrumpir!
La mire sorprendido, ¡nos vio la Turra! Pensé con un deseo perverso en mi mente
-¿Nos viste? Jajá ¡que hija de puta que sos! Y bue… arrastraba una calentura de días, ¡¡imagínate tanto estudio y nada de “eso”!! Respondí riéndome
-¡bien lo tuyo! ¡Mar siempre dice que sos salvaje y calentón! ¡Recién lo comprobé! Continúo entre risas
-¡Ahh! ¿Y que mas dice de mí? Conteste en tono narcisista
-¡tampoco te la creas! Simplemente bien, un 8 quizás 9, ¡digo por lo que vi!, aunque para ella ¡sos un 10!

-me viste una sola vez, además ¿perdón? No sabía que vos necesitas un John Holmes para que saciase en la cama- conteste a la defensiva
- ¡y bueno quizás yo soy una especie de Jena Jamenson! Contesto riendo
-jajá ¿ves porno? Jajá ¡pensé que ni sabias quien era John Holmes!
-¡Tanto como fanática del porno no soy! ¡Pero a veces leo! ¡Que se yo! ¡De casualidad se quienes son! Contesto riéndose
-¡bien che, todas las minas que conozco les parece repulsivo que un hombre vea porno!
-jajá ¡son Frígidas o reprimidas! Si después cogen todas como putas, en realidad ¡peor que putas!
-jajá ¡opino lo mismo! Luego nos miramos con cara de cómplices tenía ganas de preguntarle si era muy trola en la cama pero no me animaba quería ahondar más en el tema, pero dudaba en preguntárselo, finalmente me decidí.
-Che vos no tenes novio pero ¿tenes tus huesitos por ahí no? (“huesitos”: un expresión típica de la zona, sería una homónima de la frase “Touch and go”)
-¡Obvio! ¡No soy una monja! Contesto sonriendo
-jajaja ¡a veces pareces una monja!
- ¿en serio? ¿Por qué lo decís?
- te vestís muy tapada, como ocultando tus “dotes” jajá pero… mejor porque si te vestís más sensual miles de tipos que te van a querer… bue… ¡ya sabes! añadí riendo
-jajá mmm… ¡no es mala idea!

Nos reímos de las ocurrencias y mis pensamientos se ponían más y más calientes, supongo que a ella también le pasaba lo mismo porque quiso continuar con la charla
-che parece que viniste re caliente de la calle, ¿se puede saber por qué? Pregunto
-y bueno hace días, casi una semana que ¡nada de sexo solo estudio! Respondí
- mmm ¿pero tan caliente? Algo te calentó dale contame, mira que no le cuento nada a Mary ya sabes que podes confiar en mí, ¡no me parece malo que te calientes con otra persona!, ¿a quién viste que te dejo así?
- ¡nada! ¡Pasa que todas las mujeres están tan lindas y mas lo del estudio que se yo un coctel de cosas!
Al rato volvió mariana, se había dado una ducha, decidí irme Mechu también se iba así que salimos caminado juntos ella vivía a diez cuadras así que la acompañaría hasta su casa y luego me tomaría un remmis.

En el camino la charla continuo,
-¿porque te vas? ¡Yo me iba justamente para dejarlo solos! Pregunto Mechu
-¡porque mariana está cansada hace días que no duerme bien!
-¡si es verdad! ¿Vos debes estar igual no?
-nahhh ¡después de lo que viste quede nuevo!! Podría ir a tomarme unas cervezas toda la noche y seguir dos días sin dormir añadí en tono de broma
-Che si no tenes sueño vamos a tomar una cerveza y brindemos, pero vamos a mi dpto. No quiero ir a ningún bar
-¡dale! ¡Buenísimo! Respondí con una doble intención emergiendo en mi mente
Compre 3 Budweiser descartables y subimos a su dpto. Ella vivía sola siempre fue muy independiente, trabajaba para su tía, que tenía un montón de comercios.
Nos tiramos en unos puff, y la charla fluía
-¡te queda lindo el traje! Me dijo
-¿lindo? ¿Lindo como?; que lindo el pibe me casaría con él! O lindo como; me lo ¡cogería!
¡Cual de las dos visiones te parece más adecuada! Pregunte riendo, a esas alturas no media mis palabras, estábamos tomando la ultima cerveza y el coraje me fluía sin filtro…
-mmm ¡las dos me parece!
-yo si te viera en la calle sin conocerte diría, ¡Interesante la “ruluda”!
Y si tenes esa bombachita verde que se insinúa debajo de esa pollera ¡te encaro de una!- agregue muy jugado con tono de Broma
-jajaj sos ¿zarpado no? ¡Ya que lo decís es muy tierna mi bombachita mira lo que dice!
Se levanto del puff, camino hacia mí y se bajo la pollera a 10 centímetros de mis ojos
-¡Mira lo que dice! ¿No es tierna la frase?- dijo como haciéndose la desentendida pero con cierto grado de malicia

Me quede helado, esa tanguita era un pequeño triangulo al frente, decía con letras rosadas apenas legible “love” se podía notar debajo de la tela sus labios vaginales carnosos
-¡Mira en la parte de atrás no dice nada! Prosiguió
No pude emitir alguna frase coherente la verdad que balbucee cosas sin sentido, tenía ese flor de culo al frente y no sabía que decir, acerque mis manos lentamente para tocar esos cachetes hermosos, pero me saco las manos de una cachetada
-¡quien te dijo que toques! Me dijo en tono Imperativo, se puso de frente y se bajo levemente su tanga y dijo
-¡Mira! Tengo un lunarcito ahí ¿viste? ¡Justo en esa parte! Dijo y emitió una risita leve
Hija de puta estoy quedando como un gil, pensé pero no podía reaccionar la mina tenía toda controlada la situación, ese pequeño lunar en la zona pélvica justo antes del inicio de sus labios era algo hermoso, estaba toda depilada, y cuando se bajo levemente su tanga, pude apenas notar el rosado de sus labios genitales.

Se dio vuelta y camino contoneándose muy sexy hacia su dormitorio, todavía tenía puesta su remera, en la puerta me hizo una seña de que la siguiera, me levante torpemente con la pija a punto de estallar, antes de llegar a su cama se puso en 4 patas y gateaba hasta subirse a la cama, me apresure a tirarme encima pero me saco de una cachetada.
-¡Que haces! Me dijo con su voz seria y sexy
-¡te voy a coger eso es lo que voy a hacer! atine a contestar
-¡no nene! Vas a coger si yo tengo ganas de que me cojas! Contesto muy segura de sí misma
¡Mierda si tengo que rogarle, lo hago! Pensé desesperado
-¡Sacate la camisa!- Ordeno y accedí al instante
-¡Veni y decime lo que dice mi bombachita! De un salto puse mis ojos entre sus piernas
-¡Love!- respondí
-¿te gusta mi lunar?
-Me encanta
-¡dale un besito!

Comencé besando su lunar luego corrí su tanga y me interne en sus labios, sus jugo vaginal era fuerte pero extremadamente delicioso, sus labios rosados se abrían de par en par mis dedos se colaban en esa concha hermosa, sus gritos iban en aumento a un volumen ensordecedor
La di vuelta y fui directo a su cola, la mire unos segundos eran tan bella que tenía que deleitarme la vista, luego con una delicadeza genial se la baje lentamente, y le chupe el culo mientras mis dedos se colaban en su vagina, sus gritos no cesaban, esa piel blanca tomaba otro color, me pare en la cama y la tome de los pelos

-¡Ahora mando yo putita! Le dije atrayéndola violentamente hacia mí
-¡Chúpame la pija, dale sacala del Pantalón pero sin manos! Dije esto mientras le ataba las manos hacia tras con la corbata, ahora tenía el control con su boca me desabrocho el cinto, el pantalón y bajo el cierre, para luego con una habilidad asombrosa bajarme los bóxer y sacar mi pija dura, la chupaba increíblemente, como si fura la ultima que chuparía en su vida, me excitaba ver como se perdía en su boca
Sus ojos lagrimeaban y sus arcadas se hacían sentir esporádicamente sentía por momentos que se la tragaba totalmente, luego la puse frente a un espejo, me excitaba verle la cara mientras me la cogía en 4 y la obligue que sonría todo el tiempo, que ponga carita de puta y sonría mientras arremetía violentamente, ¡Dios como me calentaba verla!, mis manos sostenían la corbata que amarraba sus manos hacia tras y su cara de puta sonriendo frente al espejo era digno de una escena porno, podía ver como gozaba cada vez que entraba y salía mi pija violentamente de su conchita, luego la recosté sobre la cama y puse sus piernas sobre mis hombros, y seguí cogiéndola por momentos juntaba sus piernas y sacaba mi pija, y sus labios vaginales parecían mas hinchados, no sé cuánto tiempo duro la sección de sexo creo que fue bastante, mi intención era acabarle en la cara, en las tetas, pero no pude contenerme y le acabe adentro, mi pija palpitaba con cada chorro que expulsaba sus gritos de placer era únicos, toda una gata, una experta en el arte del sexo y eso que yo me la había cogido con furia e instinto salvaje la mina tenía algo que simplemente era maravilloso coger con ella.

Termine exhausto la cabeza de mi pija estaba más roja que de costumbre, ella salió disparada al baño puteandome por haber acabado dentro, pero no me importaba un carajo una flor de cogida le había dado.
Continuara…

Mi cuñadita 3

¡No me había percatado de lo bueno que estaba Helen! En realidad nunca la mire con otros ojos, viéndola en ropa interior despertaba deseos oscuros dentro de mí, cuando vi su pelo rubios, esa hermosa cabellera que bañaba su espalda desnuda mientras se sacaba su pantalón, me hizo repensar las cosas, mientras la charla fluía con temas relacionados al sexo me dieron unas ganas tremendas de cogérmela, hacia mucho que había estado con otra mujer ¡desde que me puse de novio! más de un año hacia.

Le dije que me había gustado verla de espalda que tenía un culo hermoso, que me recordaba a alguien, se rio y me pego con el codo.
-¡Al pelotudo de mi novio también le encantaba mi cola!, ¡para poder acabar siempre me hacia poner de espalda recostada sobre una almohada sacando cola!- comento
-¡No me quiero imaginar la escena! Le dije esperando su respuesta obvia para rematar.
-¿Por? Contesto ella
-¡Porque me excitaría mucho verte así! remate
Un silencio incomodo interrumpió la conversación, prendió un cigarrillo y me paso una pitada, acepte en silencio, ella no decía nada ¡la puta madre la hice enojar! Pensé medio preocupado, termino su cigarrillo y me dijo:
-¡¿Sabes?! Pensándolo bien, me gusto que te excite esa escena -dijo y giro al instante, puso un almohada debajo de su cintura y lentamente bajo las sabanas descubriendo su hermosa cola, su piel blanca pálida contrastaban con mis sabanas negras era extremadamente excitante esa escena

-¿Te excito? - Pregunto con su cola bien parada y su pelo rubio desparramado por las sabanas, sus brazos estaban verticalmente alineados hacia arriba.

La misma electricidad que sentí al ver a Belén de espalda y en bombacha me inundo el cuerpo, una extraña sensación me invadía un deseo animal se apoderaba de mi cuerpo el deseo de carne era embriagador, hundí mi cabeza entre sus nalgas y pude sentir su olor a hembra, era una fragancia excitante, su piel suave, sus gemidos, ese pelo rubio, su espalda que parecía finamente tallada en mármol por algún gran artista de la antigüedad se arqueaba insistentemente , atine a sacarle la bombacha de espaldas y hundí mi lengua sobre sus labios vaginales, recorrí con mi lengua toda la zona hasta la entrada de su culito, esa conchita sabia tan bien, su sabor era extraordinario, quería quedarme desgastando su sabor todo el tiempo, sus gemidos aumentaban mientras mi lengua golpeaba la puerta de su culo como queriéndose abrir paso entre esas nalgas carnosas, mis dedos se introdujeron en su vagina, estaba toda mojada era increíble lo caliente que estaba, seguí un rato largo chupándole el culo metiéndole mis dedos, luego la di vuela su piel estaba caliente sus cachetes mas colorados que de costumbre y en su rostro una mueca entre risa y placer, sus pechos redondos aun no habían sido liberados de la presión de su corpiño, se veían irresistibles con una torpeza propia del instinto salvaje que me invadía se los arranque como pude y comencé a chupárselos sus manos fueron a parar en mi nunca clavándome las uñas y tirando mi pelo como enloquecida, de un tirón violento la volví a su posición de espalda, tome los cachetes de su cola y los abrí lo que más pude, sentí que se contraían un poco, como queriendo desprenderse de la presión que mis manos ejercían, su cabeza giro mirándome, como implorando que la penetre, su mejilla izquierda brillaba con un resplandor de fuego. Sus labios más rojos que de costumbre soltaron unas palabras.

-¡Métemela por favor! Dijo con tono de suplica, sus cachetes seguían abiertos, nuevamente hundí mi cabeza entre ellos y mi lengua se poso en su culo de nuevo, su cuerpo se retorcía de placer, levante mi cabeza y como si fuera una gran estrella porno escupí abundante saliva en su culito, se giro con una mueca de preocupación como advirtiendo lo que iba a hacer, pero fue tarde porque la cabeza de mi pene estaba intentando ingresar a la fuerza dentro de ese culito, soltó varios gritos de dolor y algunos que otros insultos pero seguía quieta como dispuesta a seguir, su culito poco a poco dejaba ingresar mi pija podía sentir como iba cediendo, estaba realmente estrecho, su gestos de dolor me excitaban tremendamente, la forma en la que cerraba sus ojitos y sus labios que exhalaba aire constantemente como soplando.

Lentamente mi pija entro totalmente, estaba realmente estrecho ese culo me quede quieto hasta que se dilate mas porque me ardía la pija, luego lentamente comencé a moverme, mientras besaba su cuello podía sentir la rigidez de su rostro que aun no se acostumbraba con mi pija en esa colita bella, los minutos pasaban y comencé a moverme más rápido, el sudor me corría por el cuerpo, su piel estaba igualmente sudorosa, su pelo rubio se enredaba en mi boca, recordaba el culo de mi cuñadita y mientras me cogía a Helen, ¡dios que bien se sentía esa sensación! Luego pasaron unos minutos y los chispazos de semen se desparramaban dentro de su cola, quedo exhausta mi pija todavía estaba dentro, sentía como que palpitaba, luego lentamente se la saque desparramando restos de semen por su cola que luego se desparramo hacia abajo, era tan excitante verla de espaldas con la cola llena de mi leche que me volví a excitar, pero ella se levanto con dificultad y fue al baño, me dio gracia al principio pero recordé que era Helen mi mejor amiga y realmente solo lo había disfrutado yo así que me decidí a compensarla.


Regreso a los 10 min. Aproximadamente toda duchada con una toalla alrededor se la notaba un poco tímida como con culpa supuse, me acerque y la abrace y le di unos besos cortitos por toda su cara, ella sonrió tímidamente y me tomo la cara y me beso, todo esto sin decirnos nada, no hablábamos de nada, después de un rato largo rompió el silencio y me dijo
-¡Me duele un montón la cola Boludo! Con gestos de nena caprichosa y haciendo pucherito, con lo cual mi reacción fue de ternura, la abrace y le pedí perdón.

Charlamos un rato nos reíamos hasta que decidí darme una ducha yo, cuando volví estaba dormidita , se había puesto su bombachita y estaba de espalda como sugiriendo que la abrace estilo cucharita, me acerque y la abrace, mi pija estaba dura, la punta de mi pene presionaba sobre su cola, no aguante mas y la puse boca arriba lentamente, para que no se despierte del todo, luego me quede quieto esperando que se duerma profundamente, pasaron unos minutos y ya estaba seguro que estaba dormida, tome las puntas de su bombachita y la deslice hacia abajo tan lentamente que pasaron como 10 minutos hasta que pude sacársela del todo ahí estaba Helen desnuda, de frente, durmiendo no tenía nada de bello vaginal, sus labios vaginales de tono rosado se descubrían antes mis ojos, lentamente separe sus piernas y comencé a besarla por su entrepierna, en realidad a deslizar la punta de mi lengua, bese sus labios vaginales hasta que mi lengua se abrió paso, recorrí su clítoris, note como se mojaba y emitía soniditos raros pero increíblemente no se despertaba, igual yo era muy cauto todo lo que hacía, lo hacía con la máxima delicadeza posible, seguí chupándole la concha como por 10 minutos sabia tan bien, me di cuenta que tenía prácticamente toda la cara mojada ella estaba mojadisima, y se retorcía, por momentos parecía que le daban espasmos de placer, sus piernas la delataban, moje mi dedo índice con sus propios jugos vaginales y se lo introduje pude notar las contracciones de su vagina cuando mi dedo como llamado a alguien tocaba una sustancia rugosa dentro de ella.
En eso sentí sus manos que me tomaban de la cabeza, levante la mirada para mirar que pasaba, y me sorprendí con su rostro, parecía sacada fuera de sí.
-¡Seguí, seguí! ¡Por favor! Dijo con su cara desencajada ardiendo en llamas pude sentir como acababa, sus gritos me lo confirmaban, luego me agarro los pelos con furia llevándome hacia su boca y me ordeno:
-¡ahora cógeme como si fuera un negro camionero! ¡Dale trátame como puta!
Puse una almohada debajo de su cola y sus piernas fueron a parar a mis hombros, la penetre con fuerza, trataba de no calentarme tanto yo, la idea era darle el placer a ella aunque era tarde estaba re caliente iba a ver cuándo podría durar, tome sus pechos con fuerza y los apreté fuerte mientras me la cogía a toda velocidad, sus gritos se escuchaban por toda la casa estoy seguro que todos se enteraron que estaba cogiendo y por como gritaba la mujer era un experto, eso me dio satisfacción, me hace quedar bien pensé riéndome.
Tuvimos una sección de sexo increíble, realmente tuve la sensación que la hice gozar como nadie, quede satisfecho conmigo mismo luego se durmió exhausta se veía hermosa dormida así que la deje durmiendo y me fui a dar otra ducha porque realmente estaba cansado. Luego me acosté a su lado y me dormí.
Soñaba con mi cuñada, que estaba bañándose en la pileta con una biquini pequeña su pelo negro mojado y me miraba sugestivamente y se acercaba gateando yo estaba recostado en una reposera pero no podía moverme, luego ella se acercaba y tomaba mi pija y me la chupaba con dulzura, intentaba posar mi mano sobre su pelo pero no podía moverla sentía que mi pija explotaría, podía presagiar que pronto unos chorros de semen inundaría su garganta, sus labios, abrí los ojos y vi una cabellera rubia que subía y bajaba sobre mi pene, note que Helen me estaba chupando la pija, “devolución de gentileza” pensé maravillado y pude ver sus ojitos miel brillando la luz que se filtraba por la ventana los hacía resaltar de un modo asombroso no aguante mas y los chorros de semen se dispersaron entre su rubia cabellara, sus labios y por toda su cara, cada chorro de semen que salía expulsado iba a parar en alguna parte de lo ya mencionado.

Continuara

Burle a mi amigo

Amigos  les tengo un relato, esto me pasó hace un tiempito, y bueno me animé y queria contarselo.
Violando los "codigos del macho", confieso que una vez me cogí a la pareja de un amigo.
Es una pendeja como a mi me gustan, gordita, hermosa piel blanca, pelo castaño, cara redondita y linda.

Una noche estabamos jugando a la play en lo de mi amigo, y tomando unas cervezas. Habiamos escabiado tanto que me agarraron unas ganas terribles de mear, asi que fui al baño. Cuando entro estaba la cortina de la bañera corrida, y en la canilla colgaba una bombacha de la mujer de mi amigo, no era una tanga, pero era chiquita.
La miré, y automaticamente se me puso la pija como un tronco, porque esta mina tiene un culo redondo y una conchita que se le nota por arriba de los pantalones, pero mi conciencia no me dejaba, asi que saqué la verga, oriné, y volví con ellos.

Jugaba pero no me podia concentrar, seguia con la pija medio parada y obsesionado con lo que había visto. Así que le dije a otro pibe amigo que estaba ahi que siguiera jugando el.
Tomé unos vasos mas de birra, y VOLVI AL BAÑO.
Ya lo tenía decidido, ya fué, asi que me acerqué a la bombacha, la toqué, estaba media humeda todavia, se ve que la habia lavado al bañarse.
La agarré y la olí, cuando sentí el olor a concha que tenía, se me paró tanto que me abrí la bragueta y saqué la verga afuera.
Quería mas, asi que me fije bien donde estaba la parte de la bombacha donde se apoyan los labios de la concha, me la metí en la boca y empecé a absorver.
Era agua pero con sabor a concha y un poquito de olor a pis, me hice buches con esa agua saladita y con sabor concha, y mientras me pasaba toda la bombacha por la cara.

No podia mas, estaba que volaba !! quería pajearme y acabar, pero no, me la aguanté. Estaba tardando demasiado, seguramente me perseguí y mi amigo ni se fijó en que fui al baño.
Guardé la poronga, colgué la bombacha tratando de dejarla igual que como estaba. Me lavé la cara porque la tenia mojada y con olor a concha.
Esto quedó ahi, volví a mi casa y me tuve que hacer una tremenda paja pensando en lo que había hecho.
Con esta mina siempre jodiamos, y mi amigo se prestaba a la joda "si van a coger avisen que me voy por ahi de trolas" decia, pero ella remataba con un ay estamos jodiendo, que te pones celoso ?
Cuestion que un finde a la tarde me voy a lo de mi amigo sin decirle que iba. Cuando llego estaba ella sola, le pregunté que onda donde se habia ido mi amigo y me dijo que se habia ido a jugar a la pelota no se donde, y me invitó a pasar igual.

SI, le dije, bueno paso un toque.
Era una tarde de calorcito que no me la olvide mas. La mina estaba con una remerita media gastada asi de entre casa y unos shorts asi nomas.
Cuando subimos la escalera ya me calenté de tener su culo adelante de mi cara.
Nos pusimos a charlar, yo estaba caliente, tenia la pija parada, los ratones me iban a mil pensando en su bombacha, en el olor de su cajeta..
Che, puedo ir al baño ? le dije, Si si pasá.
Epa ! me dice, que te pasó ahi ? estas hinchado ?
Donde ? que ? me hacia el boludo pero la hija de puta me habia notado la ereccion, y le habia gustado porque me lo dijo con cara de chancha.

Tas caliente que te pasa ? no te atienden ? Yo estaba de novio con una piba tambien, asi que el tema era por demas peligroso...
Me quedé medio mudo, pero ya estabamos en el horno, y ella me habia dado el pié para justificar lo que iba a hacer..
Y no se, sabes que pasa, a mi me gustan las minas con carne viste, con curvas, todo bien con la flaca pero te soy sincero, te veo a vos y me caliento el doble que con ella.
Jajaja no seas guacho ! me dijo cagandose de risa, por un momento pensé que solo lo dijo jodiendo, y que yo me estaba haciendo la pelicula al pedo, pero seguí..

Mira si no me crees, tocame, y vas a ver si te miento. Me le acerqué, ella seguia sentada, cambió el gesto de su cara y me agarró la poronga por encima del pantalon.
Empecé a respirar medio agitado, mezcla de la calentura y los nervios por lo que estaba pasando.
Mmm, mira vos, como te pones, y la puedo ver ? No le contesté nada pero ella sola me bajó la bragueta y sacó mi verga afuera.
Chupamela, me pones loco mal, chupamela ya fué !
Me la empezó a mamar, yo me bajé los pantalones para que pudiera hacerlo bien, y ella a la mamada le sumó una rica lamida de bolas.
Escuchame pará, a que hora vuelve xxxx ? tiene para rato, igual aguantá que le mando un mensaje...
Me senté y la puse adelante mio. Le bajé los shorts, se los hice sacar, y despues le saqué la remera.
Ahi la tenia toda desnuda adelante mio, tenia la pija que me explotaba, no me la queria ni tocar para no acabar.

Le empecé a besar la concha, apenas peludita, le daba besos en la pancita, en el ombligo, y tenía una teta en cada mano, manoseandoselas. Me agaché en el piso y haciendole abrir las piernas puse mi cara entre medio y le empecé a lamer desde el clitoris hasta el agujero del culo, subia y bajaba con mi boca y mi lengua, a la vez que respiraba hondo para sentir su riquisimo perfume a mujer, el olor de su entrepierna.
Habia un espejo donde justo la podia ver a ella, parada con las piernas abiertas, y yo abajo lamiendole todo, eso me terminó de llevar al maximo de la calentura.

La tiré en la cama y le levanté las piernas, le lamí la concha como un desesperado y tambien bajaba y le metia la lengua en el culo, haciendole "circulitos" con mi lengua adentro para que se le dilatara.
Aaay que rico que hdp ! dejame que te chupe a vos, sacate todo quedate en bolas ! me dijo re caliente..
Empezó a lamerme los pies, eso nunca me lo habian hecho, volvió a mi pija y me la siguió mamando exquisitamente.
Pará le dije, veni y subite porque me vas a hacer acabar ! Ella se me subio de una a la poronga, tenía la concha hirviendo y toda mojada, me humedeció hasta las bolas y los pelos de la verga con su flujo.
En eso me suena el celu, y perseguidisimo lo atendí, era mi vieja ! jaja, asi que hablé dos palabras por el celu pero mientras tanto la mina aprovechando que yo estaba culo para arriba en la cama hablando me empezó a besar el culo, y a pasarme la lengua por la raya.
Corté enseguida, que estabas haciendo ? le dije... Qué, nunca te chuparon el culo ? No ! le dije yo.

Quedate asi, me dijo ella, y me siguió pasando la lengua por el culo. Yo levanté el culo porque la pija se me estaba estrellando contra la cama, asi que ella aprovechó, me abrió los cachetes y me empezó a lamer el agujero.
Me pasaba la lengua por toda la raya y cuando llegaba a las bolas me las succionaba un poco.

Mmmmm que rico culo !! me decia y me daba besos en el culo como si fueran besos de lengua, abria toda la boca alrededor de mi ano y me metia la lengua a la vez. Yo no lo podia creer lo que estaba pasando, era muy fuerte, lo disfrutaba pero a la vez tenia los nervios al mango por si llegaba mi amigo, por si alguien se llegara a enterar.
Se entusiasmo tanto que hasta me metio un dedo adentro, asi que era mi turno y le dije si ella me entregaba el culo a mi ahora.
Me puse boca arriba y ella se me sentó encima, comiendose mi pija con su culo. La cama hacia un quilombo barbaro mientras cogiamos como locos.
No doy mas, quiero acabar ! Acabas ? acabame en la boca dale ! dame leche !
Le saqué la pija del orto y le quise acabar en toda la cara, pero no me dejó y rapido se la metio en la boca, y le lancé no se cuantos chorros de leche adentro. Se tomó todo.
Quedamos los dos satisfechos, pero en silencio, nadie dijo nada por unos instantes.
Esto, mira, lo buscamos los dos no ? o sea.. Ta todo bien, me dijo, no pensemos mas si ?
Ok, lo que si, no es por jodido pero yo me voy, la pasé barbaro pero ya fue, empezó y terminó aca ok ?
Y asi quedamos de acuerdo en que habia sido un desliz y que no lo ibamos a hacer mas, yo sabia que el loco la cagaba a full y que ni la quería, pero era su mina, y sentí quebrar esos codigos.
Pero bueno amigos, nadie es de piedra, lo que pasó pasó.

Espero les haya gustado y se hayan calentado, mis relatos son bien reales aca no hay poesia ni fantasia. Espero sus comentarios como siempre !

Mi cuñadita 2

En esta segunda entrega el relato va tomando Forma espero que les guste.

Un día convencí a mi Novia de que pasemos la noche en un hotel, la idea era que nos tiremos a la cama a hacer nada y charlar ver tele, no se… pasar el tiempo, y obvio con mi deseo camuflado de Finalmente poder tener sexo con ella, a mi casa no quería ir por alguna una estúpida idea moralista que tenia en la cabeza, la cuestión es que fuimos recuerdo que gaste bastante plata ya que fuimos a un hotel de primer nivel compre una botella de vino espumante y papas fritas, chocolates, cosas así para mimarla de esa forma, era la primera vez que iba a un hotel con una chica, nunca había ido ¡Ni a un telo!, tenia sexo en mi casa o donde sea, pero nunca se dio la oportunidad de ir a un hotel.

“¡La Puta madre!,! sé la tengo que poner si o si, por la guita que me gaste!” Pensaba un poco fastidiado, ya que a esa edad (18) mis viejos me mantenían, pensé que sería como una inversión (para consolarme) aunque la verdad mariana me podía, realmente la estaba queriendo era una chica especial. Llegamos y nos tiramos a la cama nos besamos, charlamos un rato, vimos tele, trate de romper el hielo y abrí el vino, para mi decepción casi no tomaba y era yo prácticamente el que me lo había tomado todo, estaba más nervioso que ella, lo Gracioso del tema es que “No era Virgen” pero para que pase algo tenía que pasar como 3 meses, (iban 3 y medio) la apure un poco nos comenzamos a besar y se puso caliente, dije este es mi momento, mis manos comenzaron a soltar los Botones del Jeans

-¡espera!, ¡voy al baño! Me dijo deteniendo todo, y levantándose rápidamente,
Llevo consigo su bolsito y cerró la puerta, ¡seguro que afloja! Pensé entusiasmado,
Después de unos minutos la puerta se abrió y apareció con un Babi doll Blanco de seda que le quedaba hermoso, se sentó a mi lado y continuamos donde dejamos todo, la tire en la cama y me puse encima, sus piernas se abrieron lentamente, su perfume sabia tan rico y su piel tenía un sabor excepcional su pelo tan suave y la seda del babydoll convertía en celestial la sensación de contacto, su piel y mi piel provocaban reacciones eléctricas, sus besos suaves y húmedos me habían excitado de sobremanera, lentamente me saco la remera y con torpeza intente sacarme el pantalón rápido, cuando lo logre me quede en bóxer y volví en donde lo dejamos, pude sentir el contacto de sus piernas rodeándome las caderas, mi pene golpeaba la entrada de su vagina deliciosamente húmeda aunque la tela de nuestra ropa interior impedía que el acto se concrete, sus pechos se escapaban de su prisión y sus labios estaban más rojos casi del mismo tono del color de su piel,

Aun con mi calentura descomunal, le saque la bombachita blanca lentamente, quería disfrutar de ese momento por fin pude ver su sexo, era una de las vaginas más bella que había visto, al menos eso pensé en ese momento estaba casi toda depilada con un poco en la zona de la pelvis, algo así como formando un triangulo, luego me puse encima de ella y continúe besándola era agradable hacerlo me gustaba como me daba besos, mi bóxer seguía en su lugar parecía que explotaba de deseo pero aun no la había penetrado, seguí con el juego un rato mas luego con una habilidad asombrosa me desprendí del bóxer y asome la cabeza de mi pene en la puerta de su vagina refregando su clítoris y recorriendo esa zona como queriendo entrar, ella soltó un gritito de placer que me calentó de sobremanera, luego sin pensarlo !la penetre!

-Guau!!!! pensé esa vagina apretadita y húmeda se sentía hermosa, mis sentidos estaban más despierto que nunca y la sensación de ese calorcito húmedo dentro de su conchita, realmente era como sentirse en el cielo, quería congelar ese momento para toda la eternidad, es que realmente se sentía tan bien que me quede quietos unos eternos segundo, para después romper ese momento con mis arremetidas, sus gemidos estaban acelerándose y yo estaba full con mis arremetida era tan placentero ver como entraba y Salía, mi novia enloquecida no paraba de gemir, ese momento se dio cuenta que no me había puesto el preservativo y me quito repentinamente diciéndome

-¡Ponete el Preservativo Pelotudo!- la mire con furia, pero cumplí con su orden en silencio
Realmente me había molestado que de repente hubiera cortado lo mejor del acto para que me ponga el forro, lo hice y le dije:
-¡Ponete cuatro que te voy a dar la mejor cogida del mundo! Me miro sorprendida nunca la había tratado así y siguió al pie de la letra lo que le pedí!
-¿Así? Me dijo con vos de nenita arqueando su espalda y dejando una vista hermosa de toda su conchita y culo
Me agarre la pija y golpee sus cachetes y se la clave con furia ella dio un salta y emitió un grito mescla de placer y dolor
-¡Ayyyy!, ¡mas despacito que me duele! Me dijo con un tono de dolor

Como soy a veces un poco sádico me daban ganas de agarrarle los pelos y clavársela más fuerte, pero cumplí con su petición y lo hacía lentamente, era maravilloso ver mi pija entrando y saliendo, ver su espalda desnuda su pelo y recordar con la satisfacción a flor de piel que había cumplido mi objetivo, luego cambiamos de posición y le eché como 5 polvos en toda la noche, ya que había gastado tanta guita pensé que me la iba a recontra coger.
Luego de eso la pendeja se hizo un poco mas pervertida, cuando la iba a ver a la casa me la cogía en el garaje de su casa la ponía de espalda paragolpes delantero de la 4x4 de su padre le bajaba el joggings y me la clavaba de parado con el morbo que en cualquier momento nos podían ver la cogía en todos lados y con sus padres dando vuelta por la casa, realmente me excitaba esos polvos rápidos recuerdo que me hacia chupar la pija en un puff que tenían en el living, en cualquier momento podía entrar su hermanita Belén que tenía 15 años y vernos.

La primera vez que le acabe en la boca fue gracioso ver su cara de asco, esas cosas me volvían loco o cuando se la mandaba al fondo y se atragantaba y yo la tomaba de la cabeza para que entre más y me pegaba piñas y me re puteaba diciéndome que era un pelotudo, esas cosas era lo que más me gustaba y a ella también le gustaba que la use a veces de objeto sexual.
la relación marchaba viento en popa habían pasado 2 años y en la facultad nos iba bien a los 2 estábamos en segundo año, teníamos algunos problemas de celos, ella era muy celosa de mi y tenía unas compañera que eran unos gatos de primera, había una rubia alta espectacular que me encantaba era un poco más baja que yo (tengo 1.85mts) la mina habrá tenido 1.75mts o quizás un poco mas y con tacos quedaba altísima, Hija de un fiscal una mina cheta se había puesto las gomas era un hembron y la verdad me recalentaba y siempre me miraba, tenía la sensación que estaba caliente conmigo mi fama con las mujeres aumentaba, era raro pero les excitaba saber que era un campesino supongo que habrán pensado que era medio lento y habrá despertado esa fantasía de la mujer dominante , la verdad no se pero eso realmente ganaba, y bueno mi punto fuerte realmente son mis ojos celeste y mi piel trigueña, ya que hay poco pibes así.

Belén su hermanita tenía 15 años en ese entonces cuando conocí a mariana, en ese tiempo siempre me pareció una pendeja re dulce, recuerdo que a veces cuando nos quedamos en su casa viendo alguna película siempre quería ver las de terror(yo las odio no me gustan) me daba ternura ver a la pendeja que se tapaba los ojos o cuando en alguna escena fuerte Mariana le decía Belén no mire y la pendejita se daba vuelta eso me parecía raro la sobreprotegían a la pendeja, después tenía miedo y se quedaba dormidita en los sillones del living, recuerdo que una vez se cayó del sillón y se levanto con una vergüenza terrible, recuerdo que hice muchísima fuerza para no reírme, luego se fue a su habitación toda colorada.

Mi novia solía decirme
-¡belén está enamorada de vos el otro día estaba con las amigas y le decía es re lindo el novio de mi hermana, tiene unos ojos celeste, y bla bla bla…!
Lo decía riéndose, así que se volvió común las charlas sobre ese tema,
-¡Cuando crezca la pendeja te voy a cambiar por ella! Le decía
-¡espera tres años y vas a ver!
Belén cuando me veía se ponía incomoda, o pasaba por enfrente haciendo pelotudeces, a veces con mariana nos reímos espiándola cuando se encerraba a bailar reggaetón.
Belén era divina una muñequita, no tenía los ojos de de Mariana de hecho de todos ellos la única de ojos verdes era mi novia pero la pendeja era una belleza definitivamente era la más linda, tenia ojitos negros medio achinados piel blanca y pelo negro era alta 1.70 en ese tiempo era flaca, no había desarrollado su cuerpo una boca roja carnosa su piel parecía de porcelana una muñequita la mocosa.

Se acercaba la primavera, los primeros calorcitos se asomaban, belén se tenía que presentar a la elección de la reina representando a su curso, recuerdo que la pendeja estaba probándose ropa Tenía 16 años ya, a punto de los 17 años, estaban unas amigas de Mariana y yo Belén hacia su pasada con la ropa que se había comprada y la chicas hacían de jurado, en un momento se probo un vestido que se prendía al costado, recuerdo que la miraba a la mocosa y realmente estaba crecida ya, su cuerpo estaba desarrollándose, era una mujercita muy hermosa, en eso parece que se prendió mal el vestido por que cuando hace un giro se soltó el vestido dejando su espalda y cola desnuda, ¡juro que jamás en mi vida, y eso que he tenido miles de colas en mis ojos! ¡Vi nada parecido! Tenía la cola más bella del universo ese momento fue glorioso, fue solamente unos segundos por que rápidamente se cubrió pero fue celestial, recuerdo que un calor me recorrió el cuerpo, toda la energía desplegada por tal suceso se concentro en un solo punto y mi pene se puso duro al instante, mis ojos delataban mi estado, por suerte nadie me miro excepto ella, que con una vergüenza descomunal se tapo y salió rápidamente de la sala, su rostro todo sonrojado lucia más hermoso que nunca.

Desde ese día no me pude sacar esa imagen de la cabeza y me despertó una obsesión por ella.
Recuerdo que cuando me fui ese día me encontré a mi mejor amiga, hacia muchísimo tiempo que no nos veíamos y estaba deprimida, había cortado con el novio me dijo que se iba a venir a dormir a casa,(siempre lo hacía cuando quería), Helen tenía 19 hija de un escoses y una argentina, su madre estaba en Escocia y no quería volver a su casa, era baja 1.60mts rubia, ojos miel y pecosa, muy bonita la conocía desde bebe nuestras madres eran amigas intimas y siempre iban a la quinta a pasar largas temporadas, Helen era Bohemia como su madre, tenían esa filosofía de vida Hippie.

Llegamos a casa se prendió un faso y charlamos, me dijo que quería dormir en la misma cama que yo por que no quería dormir sola, muchas veces dormimos juntos pero jamás paso nada jamás nos sentimos atraídos ni nada, acepte y nos acostamos yo dormía en bóxer y ella se saco en pantalón y quedo en bombacha estaba de espalda la mire y tenía una cola hermosa, su bombachita blanca me hacia recordar a la que tenia Belén no era una tanga, más bien algo así como un culote pero más chica, el recuerdo me perturbaba la mente y los deseos lascivos venían de a montones se acostó y me abrazo sus piernas rozaban a las mía y me estaba excitando charlamos un rato y la charla se puso picante todo se volcó a preguntas sexuales, le conté que yo era un obsesionado a las colas me encantaban…

Continuara
Gracias por los comentarios y la buena onda ya se viene la 3ra parte
Saludos

Mi cuñadita 1

Hola esta Relato es completamente real, Cambio los nombres de los protagonistas y algunas cosas por el hecho que alguien pueda reconocerme.

Me llamo Tobías, vivo en Catamarca Capital. esta relato se vino gestando hace unos años ya, en esa época tenía 18 años y estaba de novio con Mariana, una linda chica cordobesa Ojitos verdes un poco menudita pero una linda chica y además de buena familia y eso era lo que realmente me importaba… Antes de salir con Mariana, tenía un levante excepcional recuerdo que todas mis compañeras de derecho andaban detrás de mí, me había cogido unas cuantas pero se me puso en la cabeza que quería Cogerme a Mariana, estábamos en el mismo grupo de Estudio y según ella odiaba a los hombres como yo, que se creían que se las sabían todas y lo único que querían eran cogerse minas y bla bla bla… por mi parte quería cogérmela para demostrarle que me las sabia todas y que tarde o temprano iba a estar loco por mí, apostamos eso con mis otros compañeros que nos habíamos hechos amigos…

Lo hacía para agrandar mi ego era un desafío importante pero para lograrlo debía cambiar mi actitud, y así lo hice arme toda una estrategia, reprimí cualquier comentario machista, le daba la razón y le decía lindas cosas, a veces me hacia el distraído mirándola y ella comenzó a mirarme de otra forma, también me cuide de que me viera con otra mina… aunque ella estaba de novia me apegue mucho éramos inseparables en el curso salíamos los fines todos el grupo y de a poco ella se iba alejando del novio, casi no tenia vida privada ya que la Facu nos absorbía todo el tiempo. Los msj de texto eran una constante antes de dormir, en realidad me estaba gustando porque era extraordinariamente inteligente, divertida y no estaba para nada mal, podía tener charlas de horas con ella y no me aburría.

Cuando corto con su novio porque ya no daba para más la situación me llamo llorando y me conto, me di cuenta que era el momento de atacar ya que estaba con las defensa bajas y estaba seguro que tenia onda conmigo es mas todos decían que nos mirábamos muchos y con pasión…
Di el primer paso y se dio… ahora faltaba cumplir el Objetivo Final tener sexo con ella, creo que fue la mina que mas me costó estuvimos tres meses y medio saliendo algunos días después de la universidad la acompañaba hasta la esquina de su casa y nos besábamos apasionadamente sentía su respiración agitarse y mis manos recorrían su cola, sus pechos, note como su piel blanca se sonrojaba pero jamás pasa de allí, otras veces al salir de algún boliche o bar hacia lo mismo cuando estaba con algo de alcohol se animaba a mas me agarraba la pija y me masturbaba pero cuando comenzaba a desprender su pantalón me paraba inmediatamente.

Volvía a mi casa re-caliente, recuerdo que un día llegue un domingo a las 6 am. Con una calentura que no podía más me dolían los huevos pensaba masturbarme para alivianar la carga en mis huevos…
Al llegar escuchaba música y chicas gritando prácticamente(hablando muy alto), cuando abrí la puerta estaba mi hermana y 2 amigas borrachas tomando un vino espumante, sabía que una me tenía ganas por que siempre me miraba y además era evidente.

-¡Hola Chicas! ¿Todavía de Festejo?- dije sonriendo y con postura de galán
-¡Heyyyyyy!! Hola Bonitoooo Contesto Laura la más linda…
-¡Toma un trago! ¡Veni a sentarte con nosotras, ya que tu hermana es blandita se está durmiendo! Contesto Celeste su otra amiga…
Me senté, en eso Luciana mi hermana se fue al baño, (Nunca Volvió así que era obvio que se fue a dormir)
Terminamos ese vino y había otro en la heladera, yo vivía solo con mis 2 hnas. Y otro hermano mis padres Vivian en una quinta en pleno campo y como todos estábamos estudiando teníamos la casa para nosotros…
Mi Hna. Mayor no estaba y mi hno. El más chico tampoco los fines de semanas viajaba al campo
Laura tenía una pollera corta muy sexy una remera escotada, tenía unas gomas y culo hermoso, tenía el pelo negro y la piel blanca ojos achinados y el pelo lacio con un flequillo que le sentaba a la perfección, nos mirábamos lascivamente y la charla iba poniéndose muy hot en eso miro al costado y celeste estaba profundamente dormida así que la lleve a mi habitación para que duerma, quede solo con Laura pensé, no se me escapa la muy turra…

-¿que opinas? ¿Estoy gorda? Dijo Laura posando
-¡mmm no se tenes mucha ropa no puedo sacar una conclusión valida! ¿Por? - Le dije pícaramente
-¡Mi novio me dice que tengo la cola muy grande! ¡¿A vos te parece?- me dijo sacando cola
En eso se me paro la pija al instante tenía ese culo a 20 centímetros, así que casi por instinto mis manos se posaron en esas nalgas y comenzaron a masajearlas
-¡Creo que lo temes Hermoso! Le dije mientras le metía manos por todo el culo

Sentí su respiración acelerada, me levante y la apoye por detrás, mis manos se fueron a sus pechos, mi lengua recorrió sus orejas, ejercí una leve presión en sus pómulos , pude sentir su aliento y el aroma a alcohol era tremendamente excitante se dio vuelta violentamente y me beso, estaba totalmente entregada…
Mis manos se posaron en sus tetas masajeando sus pechos en círculos y su lengua me besaba con pasión adentrándose en mi boca, la apoye contra la pared, y con una mano agarre sus Brazos y los puse sobre su cabeza aprisionándola entre la pared y mi mano tenía todo ese cuerpo para saborearlo sus pechos querían explotar dentro de su blusa un pezón asomaba tentador los tenia chiquititos de un color rosadito, tal como me gustan pensé…
Comencé a descubrir sus pechos mi manos no soltaban sus brazos que seguían como encadenados contra la pared su pequeños quejidos habían provocado una gran erección en mi, el paisaje era encantador tenía sus 2 pechos al aire y su pollera a la altura de su panza, una pequeña bombachita Blanca con tiras negras y el Logo de playboy en la parte de su sexo me desenfrenaba aun mas…

-“!Me encanta esa bombacha de puta que tenes ¡“ le dije violentamente estaba totalmente mojada note que le gusto mi trato fuerte, luego la agarre de los pelos la hice arrodilla en frente y despeine su pelo perfectamente alisado, supuse que paso horas arreglándose pero no me importo, la despeine la hice arrodillar y saque mi pija y se la puse enfrente
-¡Chúpala! Le dije atrayéndola de los pelos, mientras mi pija se deslizaba por su cara recorriendo todo su rostro de porcelana perfectamente maquillado.

-¡no… no me gusta! Respondió un poco repulsiva
-¡Chúpala nena no te hagas la santa! Y se la puse entre los labios y presione con fuerza, su boca cedió y se metió casi completa, sentí como que se ahogaba pero no se la saque, hice que me mirara a los ojos y vi que sus rímel se corría sus ojos estaban vidriosos eso me excito aun mas, la levante la bese apasionadamente mientras mi manos se posaban en su clítoris, ella estaba que estallaba se podía notar que le encantaba que la traten como puta…
Me senté en el sillón e hice que se arrodille y me chupe nuevamente la pija, no se opuso y lo hizo inmediatamente, detrás d ella había un espejo gigante, así que le podía ver el culo mientras me chupaba la pija, le saque la pollera para verle la cola en tanga, la vista era genial, una cola hermosa con una pequeña bombachita, una espalda arqueada y su cabeza que subía y bajaba sin cesar, mi cara que sonreía y mis manos que tomaban sus pelos y seguía su trayectoria…

Estuvo así un largo rato en un momento paro abrió la boca haciendo gestos de que estaba cansada de tanto chupar y que le dolían las mandíbulas, la atraje hacia mí y seguí besándola
Luego la hice poner en cuatro patas sobre un sillón, el espejo nos daba de costado, mire ese monumental culo y mi pija en mano a punto de entrar, solamente le corrí la tanga y se la puse violentamente, soltó un grito raro en eso me percate de un pequeño tatuaje en los agujeritos de la cintura era un tribal que apuntaba hacia abajo, eso realmente me calentaba así que la tome de su pelo y arremetí con fuerza mientras le decía cosas sucias al oído, sus gemidos de placer luego se transformaron en pequeños grititos y mis manos la tomaban de su cintura con descomunal, de repente comenzaba a insultarme y decirme cosas sucias me di cuenta que se estaba desatando la pendeja, cambiamos de posición y comenzó a cabalgarme.

-¿Tu novio te coge así? Le dije mientras se movía lentamente y su rostro con un matiz rojizo expresaba un placer descomunal
-¡noooo! Contesto entrecortado
Note que acabo por tercera vez, guau que cogida que le puse a la pendeja pensé emocionado
Luego le dije
-bueno nena Veni chúpame la pija un rato, no se opuso y se bajo, sus piernas le flaqueaban, se puso la pija en la boca hice que me mirara con esos ojitos de puta te va a terminar gustando chupar mi pija tolita, que cuando se la chupes al cornudo de tu novio vas a desear que sea la mía.
-¡ deci que te gusta mi pija, pero no te la saque de la boca! Le dije-
No entendí lo que dijo pero supuse que era lo que le pedí
Eso me puso a mil, y comencé a sentir esa sensación de placer antes de eyacular, la agarre con fuerza de la cabeza para que no se suelte y sentí como los chorros de semen salían de mi pija, su ojo se cerraban y lagrimeaban, su cabeza quería escaparse de entre mis manos, no la solté y seguí hasta que salió toda la leche, me miro con odio y salió disparada al baño, me reí por la situación, luego ella volvió re caliente me puteo mal, me dijo que era un pelotudo enfermo y se fue pegando un portazo, me cague de risa porque no se dio cuenta que estaba despeinada con el rímel corrido.
Y me fui a dormir, note que estaba dormida celeste así que me fui a la habitación de mi otro hermano

Continuara

Es un poco larga la primera parte aunque todavia no entré a la historia en si... pero es necesaria para el sentido final de toda la historia, por eso separe el relato en varias partes despues subo las otra parte...
Gracias comenten es relato

Las ahijadas crecen 3

Podría contarles, todas las conversaciones que tuvimos a partir de aquella tarde, pero lo concreto es que cada una de ellas terminaba en una mayor provocación que la anterior.

Yo por razones obvias, dejé de ir a los almuerzos dominicales en su casa.

“Creo que algún dia se vá a dar algo naturalmente, y que de esas forma ninguno se vá a sentir forzado.” “Yo también pensé mucho en aquella tarde, y la verdad es que no me arrepiento”

Fue a la vuelta de uno de mis viajes. Que por fin arreglamos una salida.

“Mañana, me quedo a dormir en lo de una amiga” “Si te parece podemos salir”

La fui a buscar a la noche, cuando bajó, me encontré con una mujer muy distinta a la niña, que meses atrás había besado por primera vez.

Vestido minifalda, negro, tacos medianos, cabello suelto, y algo pintada. Se había arreglado para la cita.

Al llegar al restaurante, la verdad es que sentí vergüenza. Todos nos miraban. Era obvia la diferencia de edad. A ella parecía no importarle. Disfrutamos de la charla.

Al salir, no sabía que decirle. Estuve tentado de pedirle que fuéramos a mi departamento.
Ella me recordó que se quedaba a dormir en lo de su amiga. “Pero puedo quedarme un rato más”

Sentí su insinuación.

“Alguna ves fuiste a un hotel” le pregunté.
“Nunca”, “Pero tampoco nunca me quedé en ropa interior delante de un hombre, así que puede ser mi primera vez”

Nos subimos al auto. Arranqué con rumbo a un lugar que estuviera a la altura de nuestra cita.

Al llegar, noté su cara de fascinación.
Era un mundo nuevo para ella.

Entramos a la habitación. La dí vuelta para buscar su boca. Ella se acercó y nos besamos.
No sabía hasta donde llegaríamos esta vez. A mi me alcanzaba con besarla y tocarla. Saber que ella lo disfrutaba.

Con un solo movimiento se sacó el vestido por sobre su cabeza. Pude ver que traía puesto el conjunto que yo le había regalado.

“Acá nos quedamos la última vez”, me dijo.
Comencé a besarle los pechos. Nuevamente.
Ella me ayudó a quitarme la camisa, bajó sus manos para desabrochar mi pantalón.
Yo por primera vez deslicé mi mano sobre su entrepierna. Corrí el borde de la tanga, y pude sentir sus labios vaginales.
Ella se estremeció. Dejé caer mis pantalones, y acerqué su mano a mi bragueta, ella tanteaba, nerviosa.
Pasó su mano por la bragueta y sentí la piel de su mano tocar mi verga. Simplemente me acariciaba.

Nos tiramos en la cama. Le pedí que se subiera a mi cuerpo.
Sus pechos, tocaban mi cuerpo, yo le tocaba la cola, frotaba mi pija contra su bombacha.

Con cuidado le quite la tanga. Le pedí que se acostara. Bajé mi cara por sus pechos y su panza. Besaba cada centímetro de su piel.

Llegué a su vagina. Tenía una suave perfume. Toda depilada, le agregaba un aire infantil, a su ya de por sí joven cuerpo.

Pasé mi lengua, midiendo su reacción.
Su cuerpo respondió a mi tacto.
Se mordió el labio inferior, para no gritar.

Le acaricié la vulva, le chupé cada pequeño pliegue de ese sexo virgen.
Ella se entregaba. Solo pequeños gemidos escapaban de su boca. Acariciaba mi cabeza mientras yo le daba placer.

Sentí el sabor acre de sus fluídos, la estaba haciendo acabar, y así me lo hizo saber, cuando arqueó su cuerpo, para luego desplomarse en la cama.

Volví a su cuerpo. Busque su boca y le di un beso de amor.
Al subirme los jugos que soltaba mi pija, tocaron su cuerpo.
Ella llevó su mano a la parte mojada, y lo tocó.
Miró sorprendida, y los pasó sobre sus pezones.

Se subió a mi cuerpo, y me confesó que nunca lo había hecho, que no sabía hasta donde llegaría pero que quería probar.

Tomé un condón y me lo coloqué.

Ella lentamente fue disfrutando de mi verga. Se entregaba y disfrutaba.
Su rostro buscaba el mío.
Quería que fuera testigo de su iniciación.

El orgasmo que tuvimos fue el final de su entrega. Su cuerpo templo y se entregó plenamente al placer de sentirse mujer por primera vez.
Quedamos abrazados en un beso interminable. Su cuerpo brillaba con la luz que dá el sexo.
Había sido mi mujer, había pasado el umbral. Ahora se había entregado.

Prolongamos la noche, con caricias y besos.
Yo me sentía feliz a su lado. Ella se sentía una niña a mi lado.

Nos duchamos. Nos besamos. Y la llevé a la casa de su amiga.
Los dos sonreíamos sin razón.

Los dos sabíamos que esa noche nos había marcado. Que pasaría más adelante, nadie lo sabía. Tampoco importaba.

Nos despedimos con un beso. El “gracias” brotó al unísono. La ví entrar al edificio. Se dio vuelta y me sonrió.

Casi en el aire, manejé rumbo a mi casa.

Había recuperado un felicidad interior que hacía tiempo no sentía.

Llegué a la esquina de Pueyrredón y Rivadavia. El semáforo estaba en rojo.

Bajé la vista para cambiar la música.
Ví dos luces muy potentes que se acercaban por la luneta.


Me desperté dolorido.
La cara de mi padre, no indicaba lo mejor.
En medio de la pesadez, ví a mi madre llorando en silencio.
Una enfermera que sale. Un médico que entra.
La familia que se retira.
El sopor que me invade.

Tratan de explicarme. Yo no entiendo.
El camión, los frenos, el accidente.
La palabra rehabilitación suena varias veces.

La suerte que había tenido.
Todos vuelven, todos me consuelan, todos me miman.

El sopor me invade.

Desperté. Mis amigos estaba ahí, también estaba Gaby.
Ella contiene el llanto.

El doctor me vuelve a explicar el diagnóstico. El impacto me había roto la espina.
Era prematuro una evaluación definitiva, pero lo que suena en mi cabeza, no tiene consuelo, no volvería a caminar.
Nada es definitivo la medicina avanza, nunca se sabe.

Gaby, muerde un pañuelo en silencio.
Ya no luce su bonito vestido negro de aquella noche. Ya no está maquillada. Lagrimas de tristeza y no de felicidad le surcan la cara.

Y yo estoy ahí.
Mi familia está ahí, su padre, mi amigo, también está.
Mi ex me miraba triste.

Ninguno de los dos podía demostrar abiertamente las sensaciones que teníamos. Las ganas de abrazarnos, ponernos a llorar.

Sería acaso ese el castigo por mi osadía de haber deseado a una niña que además era mi ahijada.
Tendría mucho tiempo para repensarlo.

FINAL

Las ahijadas crecen 2

Llegué a Buenos Aires, y el ritual del asado y los encargos, se repitió.
La cámara le gustó, y el pago llegó completo.

“Tratos son tratos”, me dijo.

Pasé un par de semanas, en Buenos Aires.
Cada noche que me conectaba a Internet, me encontraba con Gabriela, y casi jugando nuestras conversaciones terminaban en confesiones de nuestras vidas privadas.

Me contó de su timidez, de cómo se había tenido que sobreponer, de cómo manejaba sus relaciones, que espera de su carrera, cuales eran sus sueños.

Yo le contaba, de mi trabajo, de mis experiencias, de sobreponerse, de superarse.

Siempre, casi a modo de ritual, al momento de despedirse me escribía:
“Bueno, la seguimos mañana, supongo que tendrás algo mas divertido para hacer”, resaltaba la palabra divertido.

A esta altura debo reconocer que abiertamente me calentaba éste coqueteo con ella.
Y me parecía que a ella también.

No había dia en el cual no habláramos.

Cierta vez me fui de viaje.
Como siempre, chateabamos al llegar la noche.

Casi, como una picardía, le mentí:

“Hoy te compré un regalo espacial”

“Que es?” me preguntó.

“Sorpresa!!!”

Tiempo después descubriría que ésa mentira inocente, tendría consecuencias inesperadas.
Había sido una mentira inocente, o mi subconsciente había tomado el control de mis actos.? Era mi deseo el que me llevaba a escribirle eso.?

Al dia siguiente jugué en mi mente con la idea de cual sería ese regalo sorpresa que le había dicho a Gabriela que le había comprado.

Pasé por un local de Victoria Secret, entré y pedí un conjunto para una talla “small”.
No sé si por vergüenza , pero sentía que se notaba que estaba comprando un regalo para una niña.

Armé mi valija, y coloqué en el fondo la bolsa, con mi regalo sorpresa para Gabriela.

Llegué a Buenos Aires, y ésa misma noche me conecté. Como de costumbre Gaby estaba ahí.

“Cómo fue tu viaje?”

“Tranquilo, por suerte”

Como siempre al cortar me dijo: “Bueno, la seguimos mañana, supongo que tendras consas más divertidas que hacer”

Me tiré en la cama, me prendí un cigarrillo, y me quedé pensando en ella. Cuando la erección se hizo insoportable, me toqué hasta acabar. Era una locura, pero las conversaciones con Gabriela, me excitaban como no lo lograba ninguna otra mujer.

A la mañana, saqué las cosas de la valija, Guardé la bolsa de Victoria Secret en el fondo del placard.

Nos reunimos el fin de semana. Realmente esperaba volver a verla.
Siempre su familia, me recibía como un pariente más. Al fin y al cabo hacía más de 20 años que nos conocíamos, y siempre era bienvenido en sus casa.

Gaby, estaba radiante, jean de tiro corto, remera al ombligo.
Como siempre me recibió con un beso. Se agarró de mi brazo, y me invitó a pasar.
El almuerzo estuvo plagado de anécdotas, noticias. Siempre aprovechaban mi regreso para ponerme al tanto de las novedades.

De camino de regreso a casa, me sentí mal por las cosas que pasaban por mi cabeza. Era casi parte de una familia y tenía pensamientos lujuriosos con la hija, quién además era mi ahijada.

Esa noche no me conecté.

Dejé pasar toda la semana. Pensaba que si lograba “enfriarme”, mis pensamientos desaparecerían.

Armé una cita, con una de mis habituales amigas, para intentar tener una buena noche de sexo, y con eso calmar mi ansiedad por contactarme con Gaby.

La noche fue un trámite. Creo que mi ocasional pareja, que me conocía desde hacía tiempo se dio cuenta. Lo atribuí al cansancio del viaje.

Me metí de lleno al laburo.

El fin de semana decline a la invitación habitual.
No quería ver a Gaby y revivir lo que estaba tratando de olvidar.

Había quedado con un cliente, en pasarle unos datos por mail.
Esa noche me conecté. Gaby, estaba ahí.
Fue directamente al grano:

“Me estás esquivando?”

“A veces los adultos, pensamos cosas, y después nos arrepentimos” le dije.

“A los más chicos a veces también nos pasa lo mismo” me contestó.

“Pero, vos una vez me dijiste que la vida se acomoda sola, que hay que dejarla fluir” agregó.

“Si Gaby, pero a veces no se trata de lo que uno quiere hacer, sino de lo que debe hacer”

“Si, pero si las cosas son muy fuertes, por más que las trates de frenar, a veces salen igual”

Al chatear con ella, mi ropa interior ya se estaba mojando.

“Bueno, algún dia, si tomo coraje, te podré dar tu regalo”

“Es tu decisión. Pero quiero que sepas que a mi me gustaría que me lo dieras”

Cortamos. Tuve que pacerme, para intentar dormirme. Mi semen, fluyó abundante, pensando en ella.
Daba vueltas en la cama.
Volví a conectarme. Ella estaba ahí.

“Parece que no podés dormir,,,jajaja”

“La verdad que no”

“Bueno, si te sirve mañana, yo voy a la facu” “Puedo pasar a buscarlo y ahorrarte la molestia de tener que traérmelo, parece que ya no te interesa visitarnos”

A pesar de mi paja anterior, mi verga volvió a ponerse turgente.

“A qué hora??”

“A las 6 de la tarde, estás”, me preguntó.

“OK, a las 6” “Bye”

Me desconecté. Tenía palpitaciones.
Me tomé una pastilla y por fin logré conciliar el sueño.

Al otro dia en la oficina estuve como un zombi. Mis pensamientos volaban a la cita de la tarde. Qué haría? No podía decirle a mi ahijada que estaba caliente con ella.

El timbre sonó puntual. Su voz sonó alegre.
El tiempo que tardó en subir me pareció eterno.
Cuando abrí la puerta, encontré a una niña/mujer radiante.
Mochilla al hombro, entró y me saludó con un beso.

Le ofrecí algo para tomar.
“Una coca, está bien”

Le pregunté por sus cosas. Se vé que se me notaba el nerviosismo.

Fui a mi placard y traje la bolsa. Sentí que aquella acción me podía costar la buena relación que tenía con ella.

Cuando vió la bolsa, el logotipo delató el contenido.
Inclinó su cabeza, y su ojos dejaron ver un gesto de asombro.

Abrió la bolsa. Quitó el papel de seda, metió su mano y sacó una diminuta tanga de encaje blanca.

“Muy bonita” “Todo un detalle” “Y la verdad muy osado”
“No hay dudas de que vos sabés como halagar a una mujer”

Acercó su boca a mi mejilla, y me dijo “Muchas gracias”
Yo me había sonrojado.

Sacó el corpiño, y lo apoyo por sobre su remera como para medir si llegaría a contener el volumen de sus senos.

“Será de mi talle?” “Porque si no sería una pena que le saque las etiquetas y no lo puedas cambiar”

“Puedo pasar al baño?”

“Claro, no hay problema”

Se levantó con la bolsa, y se dirigió al baño.

Me sentí aliviado de que no se hubiera ofendido.

Cuando regreso, sentí que mi corazón se desbocaba.

Entró al living con el conjunto puesto, descalza, y con un aire provocativo, como si fuera una modelo, luciendo su cuerpo en un desfile.
Dio un giro y me preguntó:

“Me queda bien”

“Estas hermosa, como me imaginé que te quedaría”

Ya no podía contenerme. Mi mirada la devoraba.

“Es precios, muchas gracias” Se acercó. Mi corazón latía a mil. El encaje transparentaba unos pezones pequeños y rosados. Tenía el vello erizado.
Se agachó, la canaleta que formaban sus dos pechos eran una invitación para sumergirse en la pasión.
Lentamente acercó su boca a mi mejilla, “Gracias” me susurró. Prolongó el momento.
Fue desviando su cara, hasta que su boca rozó la mía. Acercó sus labios lentamente, y me besó.

Esperó mi reacción.
Yo abrí mi boca, y juntos nos mezclamos en un beso.

Puse mis manos en su cintura, y la apreté con fuerza. Los besos se transformaron en pequeños mordiscos.

Se desprendió el corpiño, y me ofreció sus pechos. Besé sus pezones con desesperación.

Sus mejillas estallaban.
Me paré, su cuerpo se pegó al mio.
Nos quedamos un largo rato, tocándonos y besándonos. No decíamos nada, sólo nos besábamos.
Yo le acariciaba la cola, ella respondía pegando su cuerpo.

Creo que a ambos nos pegó el remordimiento.
Nos separamos con un beso profundo.
Agarró el corpiño, que estaba en el piso. Y se fue.

Volvió cambiada.

“Yo también lo había fantaseado” me dijo. “Y te agradezco, que por ahora te haya alcanzado con esto” “Me siento muy segura con vos, pero no quiero que ninguno de los dos se sienta mal” “Me gustaría seguir hablando con vos” “No por histeriquear, pero hay cosas que tenemos que evaluar, más allá de las ganas.”

Yo no sabía que responderle. Sólo asentí con la cabeza.

Con esa frescura que tiene la gente joven. Terminó su vaso de coca, me dio un beso en la boca, y me dijo que se tenía que ir.

“A la noche hablamos”.

Me sentí feliz. Quizás por eso puede disfrutar de la paja que me hice, recordándola desnuda en mi living.

CONTINUARA…….