jueves, 5 de agosto de 2010

Mi cuñadita 8

Mi Cuñadita
Llego finalmente la despedida, estaba ansioso quería que sea perfecta, que no se olvide de mi… ¿pero como logarlo sin arruinar todo? La verdad no sabía… así que fui y compre aceites y unas esposas, también salames, varios quesos, snacks (papas, pringles, palitos etc.,) para hacer una picada (quería algo canchero) latas de energizantes, cervezas, unos vinos espumantes, gaseosas, etc., todo bien variado, me puse un traje,(Para rendir en derecho me exigen ir de traje) y tenia uno espectacular que me había regalado mi viejo, nunca lo había usado y la verdad me quedaba genial, prepare música estilo romántica, lo que se escuchaba en ese tiempo y algunos clásicos

Tenía todo perfecto, preparado solo restaba esperarla, llego puntual a las 22:00 hrs. Con un vestido color salmón, espectacular, sencillo pero espectacular… su pelo con bucles dorados con un prendedor que lo mantenía semis recogido, su piel como siempre lo más bello en ella, brillaba, me quede mirándola, admirándola por unos segundos, ella lo mismo se quedo mirándome, por un momento pensé que posaba para ella.

-¡Hola Bonita!... ¡Dios como te viniste! Dije asombrado
-¡Huuyy!! ¡Bebe como me gustan los hombres con traje! ¡Estas para comerte! Dijo mordiéndose los labios

-¡Gracias cosita bella! ¡Pasa que yo te voy a comer primero! Conteste sonriendo

Nos besamos en la puerta y paso, su andar hasta el living de la casa era majestuosamente sexy parecía que caminaba en cámara lenta, de fondo sonaba “Mi caramelo” de Bersuit Vergarabat, la verdad no me gustaba mucho la banda pero quedo inmortalizado en mi recuerdo ese tema al verla caminar, era una mescla perfecta de sensualidad.
Se sentó en un sillón, me miro sonriendo
-¡ay! ¡Me encanta ese tema! Dijo efusiva
-¡A mí también! Dije con cara de sorprendido aunque era la primera vez que me había gustado solo por esa escena de ella caminando.

-¡Te pusiste las pilas! ¿¡Te compraste todo el súper!? Dijo con cara de picarona al ver todo lo que había comprado y la picada que me había armado

-¡Bue… tampoco para tanto, no sabía que te podía llegar a gustar y que no, así que compre un poco de todo!…

Pasaron 2 horas vertiginosamente, habíamos tomados un espumante con energizantes hasta el momento, su piel ya estaba colorada, se notaba que ya había causado un efecto en ella
Se fue al baño mientras tanto yo buscaba un tema más rockero, en el equipo porque ya era mucho romanticismo entre nosotros y la verdad quería más acción.
Parece que leyó mi pensamiento, salió del baño puse “Deep Purple Sail Away” un tema tranqui como para no hacer un cambio rotundo de música, lo que vi me dejo asombrado salió con un Fino corsé negro, su pelo totalmente suelto unas medias negras hermosas y una tanga chiquita de encaje, me encaro, me beso y me dijo:
-¿¡me vas a hacer la despedida papito!? Adentrada en un personaje de gata, me llevo y me tiro contra el sillón violentamente, retrocedió unos pasos y comenzó a gatear avanzando lentamente

Yo miraba fascinado la escena y la disfrutaba al máximo, recorrió mi entrepierna desbrocho el cierre de mi pantalón, me desprendió la camisa con desesperación y me bajo los pantalones hasta las rodillas, saco mi pija que esperaba endurecida su boca húmeda, me miro a los ojos y con su lengüita recorrías toda la cabeza de mi pene, después de unos instantes con el mismo ritual pude sentir la humedad de su boca que invadía toda mi pija, y comenzó a chuparla con cariño, sus bucles por momentos, obstruían mi majestuosa vista de la escena, pero rápidamente, los recogía por sobre su nuca siguiendo el recorrido de su cabeza hacia arriba y hacia abajo, el placer de su chupada duro varios minutos, luego se subió encima mío y se corrió su tanga y comenzó a cabalgarme, estaba mojadisima, sus cachetes colorados, su piel quemaba sus gemidos constantes acompañados por algún gritito corto me fascinaba.

Cogimos un rato mas y la levante entre mis brazos sin dejar de penetrarla y la lleve a la cama, me encantaba tener sexo con ella porque era muy maleable, chiquitita para mi altura así que la levantaba con relativa facilidad, la puse en 4 patas, su corsé en alguna lado había desaparecido solo le quedaba la tanga negra y las medias, corrí esa tanguita lentamente, (siempre me gusto coger con las tangas puestas) su conchita perfectamente depilada era una obra de arte en esa vista, verla así me hacía sentir una furia descomunal, una energía tremenda, al instante un calor me recorría y salía de mi el tipo más bruto del mundo, la tome fuerte de la cintura y se la clave sin más preámbulos, un grito seco salió de su boca, mis arremetidas a toda potencia no se hicieron esperar, comenzó a gritar como loca diciéndome cosas sucias, cosas que no salían de su boquita de nena educada a menos que realmente se sienta una puta en la cama, y la verdad me la estaba cogiendo como a una puta, gritaba mordía las sabanas me insultaba, yo no me quedaba atrás y la trataba como a una puta.
-¡que se va a imaginar el cornudo de tu novio, que tenes otra pija adentro! No te coge bien por eso venís a que te la ponga yo! ¡Decime que nadie te cogió así! Dije sacado de la excitación
-¡Por qué no te callas y me coges como hombre, pelotudo! Me dijo con su voz sacada y entrecortada por algún gemido
-¡¡¡Ahh si!!??! Dije notando que realmente estaba enloquecida del placer y le gustaba mi lado salvaje
Y aumente mis arremetidas con más violencia, los minutos pasaban y las posiciones variaban, me di cuenta que estaba empapado en sudor y ella lo mismo, cerca de 40 minutos habían pasado y la verdad ya estaba rendido, aunque en ese tiempo tenía un estado físico increíble, me gustaba nadar mucho (Pero en ríos no en piscinas) y también jugaba al rugby y a veces al fútbol (Aunque para el fútbol era demasiado pata dura) así que físicamente estaba bien y eso ayuda un montón en el sexo.

Promediando los 45 o 50 minutos de sexo furioso, ella se la veía rendida, me sentí satisfecha porque era una competencia tacita de aguante, saque mi pija y rápidamente ante su asombro acabe entre sus tetas, y su cara… me miro un poco furiosa pero se tranquilizo al instante
-¡hijo de puta! ¡Me ensuciaste toda! Dijo sorprendida
Solo sonreí de satisfacción pero no le conteste nada
Fue al baño a limpiarse, aproveche y fui a buscar unas latas de energizantes y los aceites y las esposas porque la noche recién empezaba, lo deje al costado de la cama, salió como a los 10 minutos duchada, y en una toalla aproveche y fui a darme una ducha rápida para recargar energía, pero para mi sorpresa al regresar estaba completamente dormida, insulte en silencio a todo el mundo pero verla desnuda solo con su bombachita y con su pelo rubio desparramado entre la almohada era perfecto, la tenue luz que se filtraba por las ventanas le daba un matiz perfecto a la escena, disfrute en silencio lo que mis ojos veían, los lunares que adornaban su espalda, los pocitos que se formaban a unos centímetros arriba de su cintura, su tanga que se metía entre sus nalguitas redondas simplemente me fascinaba verla me acerque y lo que me volvió loco del todo fue ver que dormía con su trompita como insinuando un beso, dios que bellos se veían esos labios
No me quedo otra que dejarla dormir unas horas, la contemplaba extasiado por lo bella que estaba siempre tuve la idea que una mujer después de hacer el amor es más bella, cada vez que lo hacía con Steffy la encontraba más bella, su piel brillaba de otra forma su rostro tenía otra expresión.
Pasaron cerca de 2 horas desde que se durmió seguía de espaldas, recogí su pelo y tire aceite sobre su espalda y lo esparcí por su cuerpo lanzo un gemidito de excitación pero aun parecía semi-dormida recorrí todo su cuerpo me concentre en sus nalgas, rozaba sus labios vaginales a cada rato y cuando estaba en su espalda me dedicaba a darle besos en su nuca y orejas, todas sus partes erógenas estaban estimuladas, luego la di vuelta, estaba completamente despierta ya sus gemidos cada vez más excitantes y me dedique a ponerle aceite a sus pechos, su conchita, todo ese cuerpito brillaba más que nunca, no aguante mas y me tire un poco de aceite yo y (escena para nada sexy) y rápidamente me puse encima de ella y la penetre casi con desesperación, cogimos lentamente, era algo hermoso ver su rostro gozando, sentir su aliento caliente en mi cara, cogimos por un largo rato intercambiamos de posiciones, hasta la quise penetrar por la cola, pero me pidió por favor que no, y como no quería obligarla a hacer nada desagradable esa noche la trate como una reina…

Viajo ese día al mediodía, me sentí como vacio me había acostumbrado esa semana a tener sexo con amor y estaba genial, tenía que volver a mi vida normal, llamar a mi novia aunque no tenía ganas de verla pero, tenía que hacerlo…
Dormí todo el día, a la noche llame a mariana diciéndole que ya estaba en la city, me dijo que salía con las amigas, y algunos compañeros que me quería ver que salgamos todos, acepte de mala gana prefería quedarme en casa encerrado en mi tristeza pero hacia mucho que no la veía y tenía la obligación moral (Mi doble moral) de estar con ella…

Continuara…