miércoles, 29 de septiembre de 2010

nunca pense que podia ser tan puta

Hola, mi nombre es Maria, me dicen Mery, soy de BS. AS. ,
Argentina, tengo 25 años, y quiero compartir con ustedes mi historia, ya que no lo puedo compartir con ninguna de mis amigas porque me considerarían una puta (en realidad lo soy jeje. En realidad con la única persona que lo puedo compartir es con Patricia de España, que la conocí por intermedio de los contactos, y que ella me incentivó publicarlo.

Antes que nada quiero decirles que soy alta, y bastante normal, nada del otro mundo, pero soy muy sexy, y cuando quiero tengo esa pinta de tragapijas que a todos los hombres le gusta. Debuté a los 16 años, con mi novio de ese momento, la pasé muy bien, y desde ahí empecé a tener sexo con frecuencia, pero siempre en forma convencional y con mis novios del momento. El primer cambio lo tuve cuando hace 2 años me puse de novia con Leo. El mi hizo conocer el sexo de verdad, a él fue al primer hombre que le chupé la pija, a lo que hoy soy adicta, el primer hombre que me hizo tener varios orgasmos seguidos, el primer hombre que me hizo el culo, y el primer hombre por el que de sólo pensar en su pija me hace mojar.

Como verán, no había motivo alguno para ser infiel, ni para dejar de ser la puta de mi novio para pasar a ser la puta del que se me cruzara. Todo empezó en Enero, nos fuimos de vacaciones con Leo y Coty y Rodrigo, una pareja amiga. La última noche Leo y Rodrigo empezaron a hinchar con ir al casino, cosa que ni yo ni Coty queríamos. La cuestión que discutimos con Leo y le dije que yo quería ir a tomar algo o bailar pero que al casino no iba. En síntesis se terminaron yendo al casino, y quedamos en que nos pasaban a buscar a las 5:00 por un bar céntrico. No sé si por bronca o qué, me empecé a cambiar y elegí la ropa mas provocativa que tenía, y partimos con Coty a un bar a tomar algo. Copa va copa viene nos pusimos bastante alegres, y entre risotadas, nos fuimos a una Disco.

Ahí la cosa no cambió mucho, ya estábamos bastante alegres, salvo que nos encontramos con 3 amigas de Coty. A la media hora estaba que me meaba de todo lo que había tomado. Le digo a Coty que iba al baño, si quería acompañarme. Al final se quedó bailando con las chicas y me fui sola. Llegando a la puerta del baño me encara un flaco, que ni lo vi, me dice 2 palabras, y de una me come la boca. Fue el mejor beso que me dieron en mi vida, pero como pensé que correspondía de una novia, lo empujé y me metí al baño.
No se por que, pero cuando salí del baño lo vi de nuevo frente al baño. Era grandote, no era carilindo tenía una pinta de macho bárbara. Entre esto y el recuerdo del beso que me había dado antes me mojé en un segundo.

No les miento, todo esto fue en un segundo!!!. Tuve un impulso, una reacción hasta ese momento incomprensible, y me le tire encima. Estuvimos franeleando alocadamente no mas de 5 minutos, cuando me tomo de la mano y me dijo que lo acompañe. Caminamos 10 metros y llegamos a un arco. Entramos y eran los reservados, que era como un trencito con asientos para dos personas y todo oscuro, no se veía nada. Nos sentamos en uno de los pocos asientos que estaban desocupados, yo ya estaba descontrolada, ni bien nos sentamos le abrí la bragueta y le saqué la pija y lo empecé a pajear y a chapársela. El no entendía nada, en un momento me pidió que parara, que me quería coger, pero no le hice caso, seguí mamandosela hasta que me llenó la boca de leche. Fue impresionante la cantidad de leche que tenía este hombre.

La cuestión que de la calentura que teníamos le seguí chupando la pija hasta que se endureció otra vez, me di vuelta y le dije ¿me querías garchar? , Acto seguido me levanté un poco la mini, me corrí la tanga, y me senté sobre esa pija que quemaba. En no mas de 10 minutos exploté en un orgasmo increíble, al momento que él me llenaba la concha de leche. Me desplomé sobre mi macho que también estaba exhausto, y ahí me acordé que Coty me estaba esperando, de que en un rato tenía que encontrarme con Leo y que tenía clavada
la pija de un autentico desconocido. Le dije que me tenía que encontrar con mi novio, que me iba.
El flaco, que nunca supe como se llamaba, estaba como loco, me dijo que era la puta que mas lo había hecho gozar, que me quede, pero me acomodé la tanga y me fui directamente a buscar a Coty, que seguía bailando con las amigas. Por suerte del pedo que tenía ni se dio cuenta de que hacía mas de media hora que me había ido. Cerca de las 5:00 nos fuimos al bar a encontrarnos con nuestros novios.

Cuando llegaron estaban también medio tomados, igualmente la mas borracha era Coty. Estaba tan bien que me olvidé de la discusión con Leo, y estábamos ya los dos como tortolitos. Yo seguía con una calentura bárbara, y el parece que también, empezó a susurrarme al oído que parecía una puta (lo cual era cierto), que si no nos íbamos me cogía ahí mismo, y demás cosas.
Nos fuimos al dpto, ni bien llegamos me arrodillé y le agarré la pija, y ya descontrolada empecé a provocarlo: -querés que tu puta te chupe la pija, así que me ibas a violar en el bar?. Le lengüeteaba la pija y seguía: -te gusta como te chupa la pija tu putita, te moris por cogerme,no? Leo que estaba tan descontrolado como yo me decía: -si!!, te voy a coger como una puta!! vas a ver!! , y me dio vuelta, me levantó las piernas, me corrió la tanga, y me empezó a chupar la concha como un poseído (ahí reaccioné que tenía la concha enlechada por el del boliche, pero no podía hacer nada, sólo esperar que no se de cuenta), diciéndome: que puta que sos!! que conchuda, que mojada que estás!!!.

Entre la experta lengua de Leo, las cosas que me decía y la morbosidad de pensar que estaba comiéndose la leche del flaco del boliche, en un par de minutos exploté en uno orgasmos mas intensos de mi vida, esto enloqueció a Leo que me cogió durante mas de una hora de todas las formas que se puedan imaginar, llenándome la concha de mas leche. Así rendidos, nos dormimos placenteramente.

Al otro día regresamos los cuatro a BS AS, y seguimos "normalmente" de novios, pero algo en mí ya había cambiado, esto fue sólo el principio.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Un nuevo plan de incesto: Todo listo para hacerme mujer

EL SUEÑO SE HACE REALIDAD

Plan de Incesto
Los días siguientes Zuzuki se había portado de maravilla conmigo, la relación se había tornado mas romántica, con mas detalles, mas atento, sonreía mas conmigo, me sentí incapaz en insinuarle algo esos días, no quería estropear esos bonitos momentos, me sentía feliz con el nuevo comportamiento de mi hermano. Me invitaba a salir a comer helados, me tomaba de la mano mientras caminábamos por los centros comerciales, a veces lo abrazaba con un cariño inmenso y él respondía a mis abrazos… Estaba como viviendo un sueño, en cada momento yo estaba emocionada, sentía una confianza inmensa en sus abrazos, sentía que nada malo podría pasarme, me sentía segura y él con sus acciones, con su ternura aumentaba en mi ese sentir, esa seguridad.
Por momentos creí que él también tenia esos sentimientos especiales que yo tenía por él, creía que algo muy lindo podría pasar.

EL PRINCIPE AZUL ENAMORANDO A SU PRINCESA ♥ ♥ ♥

Recuerdo que la tarde del día 22 de Diciembre, estamos solo en nuestra casa, ese día era Domingo y era el último día de trabajo de nuestros padres. Yo encerrada en mi cuarto con el aire acondicionado encendido frente al PC, en mi msn noté que Zuzuki se había conectado…
Él empezó a hablarme y el trato era de “cariño”, “Mi amor”, “mi princesa”, era un trato muy lindo, muy especial, me mandaba besos, corazones, flores, me preguntaba si estaba bien, me estaba tratando como a una amiga, yo le seguí el juego… También lo trataba de “lindo”, “Mi príncipe”, “Mi corazón”, por momentos me creí esas palabras… Sabía que Zuzuki estaba encerrado en su cuarto, hablando desde su Laptop…
Me preguntó – Princesa, tienes cam? – Él sabia perfectamente que yo tengo cam, pero lo dijo para tratarme como alguien que no es mi hermano, yo le seguí el juego y le conteste con algo de risa –Mi hermano se molesta si la coloco – Él me responde – Te aseguro que si la colocas conmigo, él no se molesta - , Sonreí por un momento, le dije – Colócala tu primero –
Cuando mi hermano Zuzuki coloca su cam, él no me muestra la cara, solo me mostraba sus brazos, yo le puse mi cam y le mostré desde mi cuello hasta mi abdomen, yo tenia una blusa bien delgada, me permitía mostrar el brasiere a través de la delgada tela y se me lograba dibujar la puntica del pezón…
-Princesita, estas hermosa, muy linda-
Al leer estas palabras, me emocioné mas, me coloque nerviosa y en mis escritos del msn parece que él lo notó… noté que él había dejado de escribir, de repente, tock tock, tocan la puerta…
Abro y veo a mi hermano de espaldas, al darse vuelta, veo que él tenia una hermosa rosa, su olor, su fragancia era muy deliciosa… le sonreí y le dije – Ayyy príncipe, que lindo detalle !!- ël deja escapar una linda sonrisa y me contesta – Espero que te haya gustado la forma que te traté en el msn –
Le sonreí – Claro que si, mi príncipe –
Zuzuki me había tratado muy lindo por el msn, su trato era muy encantador, me sentí fuertemente atraída por él, mas de lo que pude imaginar, por poco le ruego que me diera un beso, pero me contuve.

JUGANDO CON MI PRINCIPE EN LA CAMA DEL AMOR

Luego fui hasta su cuarto, y nos pusimos a jugar en la cama golpeándonos con las almohadas, algunas veces, riéndome, caía sobre él, lo abrazaba, otras veces él caía sobre mi, era como un juego erótico, hubo una ocasión que yo caí sobre él y pude sentir su miembro, eso me excitó y me sonrojé… Él lo notó y ví como él también se sonrojo, por un momento nos quedamos en silencio, el uno sobre el otro, yo estaba encima de él… lo miré a los ojos, me pareció mas lindo de lo que normalmente lo había visto, percibí claramente el aroma de sus labios… Mis ojos, recorrieron sus mejillas, su boca, sus ojos, él no me decía nada y ese silencio parecía excitarme cada vez mas; Sentía que él me estaba permitiendo deleitarme en él, por fin mis fantasías, esas tardes lujuriosas que había tenido con él, se estaban haciendo realidad, un fuerte calor me envolvía…

Ví como su garganta tragaba en seco, lo sentí súper nervioso, aunque yo creo que yo estaba mas nerviosa que él, no lo podía creer !!, estábamos en el cuarto, solos, en la cama, el uno sobre el otro, que delicioso !!... acerqué mis labios hacia los de él, de repente, tocan la puerta de la calle… era Lauren, de inmediato nos pusimos de pie y ví en el rostro de Zuzuki, cierta vergüenza, antes de salir del cuarto para ir a atender a su novia me dice con cierto aire de culpa –Hermanita, me sentí un poco extraño en ese último abrazo - Al salir él del cuarto, yo me quedé en su cama acostada pensando en lo que habría pasado si Lauren no hubiese llegado !!... Corrientes invadía mi cuerpo, de arriba abajo, me retorcí sola en su cama, abrazaba fuerte la almohada… Ufff que calor tenia dentro de mí…
Allí en su cama, dentro de mi pasaban muchas ideas “Será esto una prueba de lo que Zuzuki siente por mi?, sentirá lo que yo siento?, él no me tocó, no me dijo nada, solo se quedó en silencio ante mi mirada… No hubo beso, no hubo nada”
Pensando y pensando, vi claramente que Zuzuki era el príncipe azul que debía poseerme, decidí a estar con él, decidí entregármele si veía la oportunidad.

Ese día Lauren nos acompañó durante toda la tarde, Zuzuki y yo no volvimos a tocar el tema durante muchos días.
Todo transcurrió normal, 24 y 31 de Diciembre la pasamos en Familia, Lauren y Zuzuki salía a menudo, mis amigas me visitaban y así terminó el año 2009.

Fue en el año 2010 que Zuzuki por fin decidió en hacerme mujer, eso se los estaré contando en otra ocasión.
Espero que me sigan leyendo

Un nuevo plan de incesto: La curiosidad despierta

MUY LLENA DE PASION POR ZUZUKI

Plan de IncestoEl día en que Zuzuki me había visto, al llegar la madrugada, sola acostada sobre mi cama. No podía dejar de pensar en lo que había pasado en la tarde, recordé como se me había caido la toalla delante de Zuzuki, como mis pechos había quedado expuestos ante él, la aceleración de mi corazón, la emoción generada en ese momento, pensaba que de alguna forma Zuzuki debía estar pensando lo mismo "Ahora mismo él debe estar pensando lo mismo que yo, alli en su cuarto", esos eran mis pensamientos... Sentí unos deseos enormes por entrar en su cuarto, al fin y al cabo yo tenía la llave de su cuarto que logré tomar del llavero de mamá, hacian días atrás.. Por mi mente pasaron muchas ides, tomar lla llave y abrir la puerta del cuarto de Zuzuki... Tocarlo y decirle "Zuzuki, aqui estoy yo, mirame, soy toda una mujer y deseo que me tomes" me reía sola en mi cama por pensar esas locuras.

MIS FANTASIAS PARECEN CONVERTIRSE EN REALIDAD
(El ambiente erótico en todo su esplendor)

Durantes los siguientes 5 días, no paso gran cosa, habían miradas algo extrañas, no eran miradas de morbo sino mas bien miradas de sorpresa, miradas nuevas que no puedo describir con facilidad pero definitivamente algo nuevo estaba pasando por la cabeza de Zuzuki...
Algunas veces notaba que me miraba las piernas muy disimuladamnete, pensaba dentro de mi "sera posible que he logrado llamar la atención de mi hermanito?" , en otras ocasiones cuando él se descuidaba, yo lo miraba, aveces él lo notaba y yo le quitaba la mirada... pero no se atrevía a decirme nada, tal vez por respeto o porque no había nada claro, había un ambiente algo erótico, noté claramente que Zuzuki esquivaba quedar solo conmigo, salía en las tardes, me dejaba sola... algo raro estaba pasando en él, debe tener una nube de confusiones en su cabeza y eso me excitaba XDDDD, estaba logrando mi sueño

Mamá y papá llegaban tarde a la casa, sabía que ellos no trabajarian desde el 23 de Diciembre hasta el nuevo año... Así que pensaba que faltaban pocos días para que ese anhelado "accidente erotico" sucediera entre mi hermano y yo.

EL EROTISMO SE INTENSIFICA

Al día siguiente, 18 de Diciembre, Zuzuki se había quedado en casa esa tarde, estaba en el comedor de la sala estudiando, leyendo libros mientras yo en el baño (bañandome) pensando "Como hare para que Zuzuki se fije en mi como mujer?, no seré acaso lo suficientemente bonita para él ?, o tal vez ya lo habré logrado?". En ese instante se me ocurre la gran idea de depilarme, y pense en prestarle una afeitadora a mi hermano jejeje
Sali del baño en toalla, vi a Zuzuki concentrado en sus libros, lo interrumpí - Zuzuki, tienes alguna afetitadora sin usar que me regales? - Él me miró muy seriamente - Gina, primero te vistes y luego me hablas !! -, noté en él cierto aire de nerviosismo, le contesté - Es que me quiero depilar las piernas antes de vestirme, ademas, solo estas tu aqui, no hay de que temer - Se paró de su silla, camino hasta su cuarto en el segundo piso, yo iba tras él, entró a su cuarto yo le seguí, me senté en el borde de su cama mientras él busco la afeitadora entre su armario...

Al darme él la afeitadora, me paré y apoyé mi pierna derecha en el borde de la cama, me subí la toalla... Confieso que me sentí muy nerviosa, él me dijjo -Que haces?- Yo le contesté de inmediato - Viendo si esta afeitadora no maltrata mi piel -, traté de deslizar la afeitaroa suavemente sobre mi pierna derecha a la vista de Zuzuki... Yo sabía perfectamente que eso lo estaba provocando y esa era precisamente la intención... Como me gustó que Zuzuki me viera de esa manera !!!.

Yo realmente estaba hermosa, mi pierna estaba muy provocativa, mi cuerpo era mucho mejor que el de Lauren, mis piernas claras y mis pies rosados eran muy lindos, era imposible que él no lo notara !!!...
Le dije - Esta afeitadora me maltrata - Lo cual era mentira jejeje
- Gina, esa afeitadora si te sirve, solo te untas crema y luego te afeitas, usa cualquier crema de las que tengas - Noté en sus palabras algo diferente, era como un nerviosismo muy extraño.. el continuó diciendome - Haz eso en tu cuarto o en el baño, pero no en mi cuarto, sal rapido !!-
Lo miré, y con mucha amabilidad caminé para salír del cuarto mientras le dije al pasar por su lado - Gracias por la afeitadora y no olvides que soy tu hermanita - Le sonreí al decirle esto... Él se quedó en silencio, como si hubiese quedado en Shock, luego reaccionó da la vuelta y me dice (Yo estaba en la puerta de su cuarto) - Como que no olvide que eres mi hermana?, que me quieres decir con eso? - estaba algo molesto... Yo lo mire con ternura y le dije - Solo quiero que sepas que confio en ti - Luego corrí hasta mi cuarto para no darle oportunidad de que me conteste XDDD

ZUZUKI SE CONVIERTE EN EL SOÑADO PRINCIPE AZUL ♥ ♥ ♥

Había un ambiente erótico en mi casa, era muy evidente, ese ambiente solo se notaba cuando Zuzuki estaba solo conmigo.

Ese día en la noche llegaron mi padres y todo volvió a hacer normal, durante la madrugada me levanté para ir al baño, al pasar por la puerta del cuato de Zuzuki ví que estaba abierta, era como la vez que estaba mi prima Daneleska, era como en esa ocasión cuando él dejó la puerta abierta pero en esta ocasión Daneleska no estaba... Sentí unas emociones fuertes recorrer mi cuerpo, de inmediato me excite y sentí unas ganas enormes de entrar a ese cuarto.... cuando desperté, habia una rosa con una carta sobre mi mesa de noche, en la carta decía "Para la hermana mas linda, con mucho amor y cariño. Atte: Zuzuki", cuando leí esas palabras me sentí derretirme aun mas por él... ufff
Finalmente entendí que había logrado despertar en él la curiosidad !!!

Luego les cuento lo que pasó a continuación, espero que me sigan leyendo...

Un nuevo plan de Incesto: Atrapando a mi hermano

EL AMBIENTE EN DICIEMBRE EN CASA DE GINA

Hacían ya varios días que mi prima Daneleska se había ido a los Estados Unidos junto con su mamá (mi tía); Regrese al cole después de las vacaciones del mes de Noviembre a terminar mi año escolar, realicé los examenes finales y finalmente terminé ese año con mucho éxito. Llegó Diciembre, mi hermano Zuzuki había terminado su semestre con excelencia, estaba por terminar su carrera.

Plan de IncestoPara el mes de Diciembre, mi hermano y yo teniamos mucho tiempo libre, estabamos de vacaciones y como era lógico, la pasabamos mas tiempo juntos... La idea que había tenido con mi hermano, esa idea caliente y que en cierta ocasión me excitó estaba depertando en mi de nuevo, recordé con claridad las fantasías que tuve con él la vez que me masturbé
Para ese entonces, mis padres tenian mas carga de trabajo, ya que ellos tienen altos cargos en la empresa donde trabajan y como era de costumbre, todos los Diciembres llegaban mas tarde (mis padres trabajan juntos en la misma empresa, tiene que ver con el turismo en mi ciudad. Espero no estar diciendo mucho XDDD).

FANTASIAS CON EL HOMBRE IDEAL

Normalmente en las tardes, yo me la pasaba sola en mi casa, muchas veces mis amigas me visitaban mientras que mi hermano Zuzuki se la pasaba en la calle, para ese entonoces él estaba arreglando las cosas con Lauren... Pero una tarde qiue habiamos quedado solos...
Yo estaba sola en mi cuarto, en el segundo piso de mi casa mientras que Zuzuki estaba abajo en el primer piso, en la sala viendo televisión, eran como las 4 de la tarde.
En mi cuarto, sola con la puerta cerrada, con el aire encendido (como de costumbre), y recien bañada... aun tenia la toalla alrededor de mi, estaba acostada sobre la cama boca arriba, viendo el techo con la mirada fija pensando "Que delicioso seria probar un beso de Zuzuki", pensaba en sus labios, eran rosados, húmedos, unos dientes muy bien cuidados que parecian perlas... Su lengua, ese aroma que siempre tiene en su boca, su voz, cada vez que habla parece ipnoptizar a quien le escucha... sus mejillas , son tan lindas, blancas, que cuando una chica se le acerca se sonroja... Guauu, Zuzuki es muy lindo. No conocía hombre tan limpio como él, muy aseado, muy ordenado, brillante en sus estudios, admirado por muchos... Sus valores, su modo de pensar, esa maravillosa personalidad lo convertian rapidamente en mi sueño de hombre, en ese principe azul que toda mujer sueña, me entristecía pensar que él era mi hermano y me dolía que nunca me viera con otros ojos... Esa mirada tan profunda, esas cejas tan pronunciadas, me volvía loca, una piel muy cuidada, un rostro encantador comparable a la de cualquier modelo de revista, siempre que pensaba en el hombre ideal, a mi mente llegaba él.

UNA MIRADA A LOS CAMPOS VIRGINALES: Mira a otro lado !!!

Alli acostada en mi cama, envuelta en toalla y mirando fijamente el techo, pensando una y otra vez en Zuzuki, pensando en propiciar un encuentro erotico, provocarlo de alguna manera, pero no sabia como... de repente... escuché claramente que la regadera del baño estaba abierta, pense de inmediato que zuzuki debia estar bañandose, abrí la puerta de mi cuarto y miré que la puerta de mi casa estaba cerrada, dije dentro de mi "Zuzuki dejó de ver televisión y ahora se estaba bañando" mi corazón se aceleró y la calentura invadió mi cuerpo, creí estar en celo como cuando una yegua desea a su caballo, corrientes atravezaron mi cuerpo, mi respiración se empezó a agitar...

Yo aun estaba envuelta en toalla, cubierta desde mis pechos hasta abajo, me quedé inmovil pensando, parada en la puerta de mi cuarto escuchando el sonar del baño donde se encontraba Zuzuki. Por el sonido de la regadera del baño me di cuenta que Zuzuki estaba terminando de bañarse, entonces volví a entrar a mi cuarto y cerré la puerta tras de mí, me quedé recostada sobre la puerta de mi cuarto y pensé "Estas emociones me van a volver loca", estaba temblando por las fuertes sensaciones que en ese momento experimentaba mi cuerpo, metí mi mano izquierda por entre la toalla para tocar mi cosita totalmente húmeda, noté como mi clitoris estaba duro y como mi cosita se contraia inevitablemente, la regadera del baño dejó de sonar, sentí un deseo incontrolable de perder la virginidad ese día, me sentí segura de querer hacerlo, sentí que era el momento para dejar de ser niña y convertirme en mujer... de pronto, me llene de valor, abrí la puerta y al salir me encontré de frente con Zuzuki que también estaba en toalla y estaba por entrar a su cuarto... quedé inmovil... Sentí como mis piernas temblaban, que susto tenia yo !!!, depronto BUUUUUUMMMMM mi toalla se desacomodó y se me bajó un poco... mis senos virginales quedaron expuestos frente a mi hermano Zuzuki de inmediato grité "Mira a otro lado !!!", me asusté tanto que por el nerviosismo que tenía no pude acomodarme rapidamente la toalla y en lugar de acomodarmela para taparme completamente, lo que hice fue cometer la torpeza mas grande: dejar caer la toalla que me cubría , en ese instante Zuzuki me miró y de imediato apartó la mirada, me gritó "Ginaa !!", recojí la toalla y mi hermano entro a su cuarto, cerró la puerta muy fuerte...

Yo quedé tan apenada pero tan apenada que no sabía donde meterme !!, entre a mi cuarto, cerré la puerta y pensé en lo que había pasado: MI HERMANO ME HABIA VISTO DESNUDA !!!, todo fue tan rapido que no pude reaccionar, habia quedado en SHOCK...

UN AMBIENTE EROTICO INVADE MI CASA

Me puse un sueter y un short, no queria salir de mi cuarto. Me senté en mi cama con las piernas cruuzadas, vi en mi reloj que estaba en mi mesa de noche que ya eran las 6 de la tarde, pensé que había pasado algo que nunca pensé que pasaría, no planie de ninguna manera que Zuzuki me viera de esa forma, en realidad habia sido un accidente pero en mi interior deseaba que ese accidente sucediera. Luego tocan la puerta, era mi hermano, desde fuera de mi cuarto me grita - Gina, ya puedes bajar, la comida ya esta servida !!! -

Bajé al primer piso, Zuzuki estaba viendo televisión mientras comía, yo me senté en el comedor y comí en silencio... Noté algo que no era normal en esa escena, Zuzuki estaba muy callado y no me miraba, eso me pareció muy extraño... Había como un ambiente extraño, era una mezcla de erotismo y como un deseo por experimentar lo prohibido.

Luego Lauren llegó y se sentó con nosotros a ver televisión, (Zuzuki ya había arreglado las cosas con Lauren y ahora habian vuelto a ser novios), después todo transcurrió normal, Zuzuki no me dijo nada sobre lo sucedido ese día. Pero....

No se pierdan mi siguiente relato, espero que me sigan leyendo
-Como dices Zuzuki?, que tengo un lindo cuerpo?- jijijijiji

domingo, 12 de septiembre de 2010

Mi Profe 2


Hola soy Alejandra.
Aca les traigo lo que sería la segunda parte de mi historia con el profesor X, no puedo decir su nombre porque YO SI TENGO CODIGOS, y es un profesor muy querido y conocido en mi ciudad.
Espero que les guste.
Besitos a todos.

Cuando nos presentaron al nuevo profesor de filosofía sentí que iba a desmayarme. Esto me pasa por andar acostándome con tanta gente. Era obvio que algún día esta iba a ocurrir.
Con X habíamos tenido una linda relación amorosa hacía un par de años. Yo tenía diecinueve añitos, él ya pasaba los treinta. Estuvimos algunos meses, disfrutando de la compañía del otro, del sexo, de la intimidad, hasta que yo fui la encargada de ponerle fin a la relación porque no estaba enamorada, y él pretendía algo más serio.
Él me miró cuando ingresó al aula. Para colmo yo estaba sentada en la primera fila, al lado del escritorio del docente. Tengo esas cosas de alumna traga, además soy corta de vista, por lo tanto mucho más lejos no podía sentarme.
Hizo lo que un profesor de filosofía hace, nos hizo presentar a todos en voz alta, a pesar de que ya nos conocíamos todos. Debíamos decir el nombre, que esperábamos de la vida y un sueño, para romper el hielo y comenzar a filosofar de una. Yo fui la primera.
- Bueno, este…hola… - estaba nerviosa, colorada, y sentí que él lo estaba disfrutando – Soy Alejandra… bueno, espero de la vida…no sé, nada… y mi sueño es… no me sale en este momento…
Mis nervios y mi vergüenza eran terribles. Mi cara estaba bordó.
- Bueno, ser la primera inhibe a cualquiera – me defendió el profesor – Les quiero decir que con Alejandra ya nos conocemos…
Relatos EroticosMi corazón dio un vuelco. Por un instante creí que diría que habíamos sido novios, al fin y al cabo no tiene nada de malo confesar eso, y tampoco estaría faltándole a la verdad, salvo por el detalle que lo nuestro era secreto.
- Tenemos algunos amigos en común, y hemos compartido salidas.
Un poco me calmó. Pero sentí que iba a ser prisionera de sus palabras durante todo el año.
No podía concentrarme. Él hablaba y escribía en el pizarrón. Pero mi mente estaba en otro lado. Cuando una tiene relaciones sexuales con alguien durante un tiempo no hay nada que no conozca. Y cada parte de su cuerpo que yo miraba me recordaba a los momentos de intimidad. Veía sus manos y me imaginaba que esos dedos habían estado dentro de todos mis orificios dándome placer. Cuando nuestras miradas se cruzaban yo recordaba sus ojos entrecerrados por las cosquillas propias del sexo. Sus labios continuaban excitándome, era lo único que le miraba cuando hablaba, esos labios que tanto me habían besado, esa boca y su lengua en mis partes más íntimas, lamiendo cada uno de los rincones más secretos de mi cuerpo, me volvían loca. Observaba su pecho, ese pecho en el que apoyé mi cabeza para dormir tantas veces. Los brazos de los que yo me sujetaba cuando hacíamos el amor. La espalda donde yo clavaba mis uñas. Esos muslos que golpeaban contra mi cola cuando hacíamos el perrito. Esos glúteos que yo tantos chirlos daba.
Demasiada intimidad vivida como para tener una relación común. Una relación profesional. Una relación de Profesor Alumna.
Esa primera clase terminó. Yo no sabía se retirarme rápido o quedarme y saludarlo como una ex sin problemas. Tanto pensé que quedé sola en el aula.
- ¿Vos cómos estás? – me dijo.
- Bien… me siento un poco incómoda.
- Si, es normal, yo cuando vi la lista de alumnos también me sentí raro.

Esa noche me masturbé pensando en él. Rememoraba en mi mente los momentos más excitantes que habíamos tenido. Aquella primera noche en el hotel. Aquella primera mamada. Sus caricias. Todos los recuerdos me excitaban. Y la acabada de esa paja fue dedicaba a él.
La siguiente clase no pude soportar la calentura. No supe en ningún momento de qué estaba hablando. Tuve que cruzas mis piernas porque me estaba mojando, sentía la tela de mi bombacha húmeda raspar la piel de mi entrepierna. Varias veces que encontré mordiendo mis labios inferiores. Mi excitación llegó a tal punto que traté de sentarme lo más al borde de la silla que pude, para que mi vagina hiciera contacto con el borde de esta, y desde allí hice pequeños e imperceptibles movimientos pélvicos que me generaron muchísimo placer. No podía creer ser tan puta y calentona de estar masturbándome en plena clase. Mi mentón tembló de placer, como cuando una está por llorar y se lo aguanta. Estaba teniendo un orgasmo. Junté mis rodillas. Tuve que cerrar los ojos y aguantarme el gemido. Había acabado. No solo mi ropa interior estaba mojada, sino que el flujo había también traspasado la tela del jean azul que llevaba puesto. Parecía que me había hecho pis encima.
Esta vez me quedé sola en el aula a propósito.
- ¿Podés ir a tomar algo? – me preguntó.
- Ahora no porque curso, salgo a las nueve.
- ¿Podés ir a cenar?
- Sí.
Fuimos a un restaurante alejado. No podíamos permitir que nos vieran. Cruzamos el puente y fuimos a comer sushi frente al mar, era un lugar de mucho lujo.
La charla giró en torno a nuestra relación pasada, siempre con aires de humor. Nos reíamos de nosotros mismos.
- Vos eras re calladita.
- Vos eras re lento.
- A vos te gustaba todo.
- Vos no me pedías nada.
Nos reímos durante toda la cena. Yo ya era mucho más madura que cuando había tenido aquella relación con él. Ya no era tan calladita. Y había aprendido demasiado bien como provocar a un hombre sin avergonzarme. Me quieté el calzado de la pierna derecha. Subí la pierna por debajo de la mesa hasta chocar contra la silla donde X estaba sentado. Subí un poco más y acaricié su muslo interno, él que me estaba hablando se detuvo de golpe.
- Viaje a Europa y ento… - me miró.
- ¿Entonces? Seguí contándome – y dirigí mi pie directamente a su miembro. Me encantaba sentir como su pene crecía entre mis dedos. Lo sentía cada vez más duro. Yo ya venía caliente desde la tarde, así que no tarde en volver a mojarme.
Le dije que me gustaría que me llevase al mismo hotel que me había llevado aquella primera vez. Por supuesto que aceptó. Y hacia allí nos dirigimos.
El primer polvo fue sin sacarnos la ropa contra la pared. Sin pete ni nada. Apenas ingresamos en la habitación nos besamos con mucha calentura, yo estaba prendida fuego, no daba más. Ni siquiera lo abracé, llevé mis manos derecho al cinto del pantalón y se los bajé. Él hizo lo mismo conmigo. Yo estaba con la espalda apoyada contra la pared, levanté una pierna y la flexioné, mi otra pierna quedó como apoyo, todavía con el pantalón y la bombacha en mi tobillo. X con sus pantalones y por los tobillos apenas se bajó la parte de adelante del calzoncillo, lo suficiente como para dejar su pene erecto en libertad. Lo introdujo con facilidad porque yo estaba muy mojada.
- Si, cogeme así, así, fuerte… - le dije al oído.

Él bombeó contra mi cuerpo con voracidad. Yo me sujetaba de su cuello con ambos brazos, y apoyé mi mentón sobre su hombro. Tenía los ojos cerrados y solo tuve que limitarme a dejar que me cogiera, me penetraba con tanta fuerza que mi vagina comenzó a arder un poquito, pero mis gemidos taparon ese dolor, hasta que perdí la cabeza y comencé a gritar y a decir obscenidades como nunca había hecho.
Decía cosas sabiendo que iba a arrepentirme de mis propias palabras. Pero mi calentura era inmensa. Use todos y cada uno de los sinónimos de la palabra pene para decirle que me gustaba, utilicé también haceme el amor, métemela, cogeme, follame, dame así, partime, y todo lo que describe una penetración. Grité de placer con todas la vocales, bueno, con la letra I no. Le decía al oído que me gustaba sentirla en mi vagina, en mi concha. Le dije que era una puta, una gatita, que era su esclava, que me hiciera lo que quisiera, que me sometiera. Él se excitaba cada vez más con mis palabras por lo que me penetraba con más fuerzas aun, cosa que me hacía gritar más y me calentaba más y más, por ende continuaba diciendo cada vez más guarangadas, y él más se calentaba y más fuerte me daba, un círculo vicioso.
De todas formas fue un rapidito. Cinco minutos duró el sexo contra la pared. Hasta que él jadeó como un caballo y su semen se chorreó por mis piernas desde mi orifico vaginal mientras yo también alcanzaba el orgasmo y mis flujos se mezclaban con su viscosidad blanca.

Sin perder tiempo nos desvestimos por completo. Él estaba más musculoso que hacía un par de años. Me dijo que mis pechos estaban más grandes y me sentí bien. Que mi cola era más linda que cuando tenía diecinueve años, que era más redonda y formada, y que estaba más dura y firma. Me retó porque según él estaba muy flaca.
Su miembro estaba perdiendo su dureza y yo no podía permitir eso, una buena puta no deja que el pito se achique. Lo senté en el borde de la cama, dejando sus testículos colgando, yo me arrodillé y empecé mi pete, algo que todos dicen que hago bien. Si en condiciones normales un hombre goza cuando se la chupan, imagínense si se la chupan apenas acabó, su cabeza estaba roja, muy sensible por la eyaculación, y mi lengua allí le generaba un placer insoportable. Gemía y gemía, yo me volvía loca, era tanto lo que estaba haciendo gozar a ese macho que cada tanto me corría la cabeza de un empujón para que dejara de chupársela un instante, me decía que era insoportable la cosquilla que le generaba, y alagó mis condiciones como mamadora.
- Pará, pará que me matás – decía – La chupás re bien pendeja…
Me encanta que me digan eso. Me encanta que me digan piropos de ese tipo. Que digan que la chupo bien, que se cabalgar, que les gustan mis gemidos, todo eso me excita mucho.

Una vez que gracias a mi pete su pene volvió a estar duro como a mí me gusta, llegó su turno de demostrarme sus dotes como chupador. Si su cabeza estaba sensible, mi clítoris era una bomba, si alguien respiraba cerca de él yo gemía y me retorcía de placer. Su lengua suave y húmeda eran caricias de cosquillas para mis labios vaginales, apenas con sus dedos me los separaba para poder saborear mejor mis flujos. Gracias a su chupada de concha tuve dos orgasmos seguidos, que fue más bien uno largo, cuando comencé a gemir y a arquear mi espalda porque estaba acabando pensé que él dejaría de chuparme, pero no, continuó con su lamida, y cuando volví a la posición normal las cosquillas comenzaron a bajar por mi panza otra vez.
X se recostó y puso sus manos en la nuca. Estaba claro que quería una buena cabalgata, y yo iba a dársela como que hay un Dios.
Yo sujeté su tronco por la mitad y me lo apoyé en la entrada de mi vagina. Mis flujos hicieron ruidito al hacer contacto con su punta. Le bailé en círculos un poco y la saqué. La froté sin llegar a meterla observando fijamente las muecas de placer de mi amante. Mi vagina comenzó a babearse y me di cuenta que era el momento indicado para introducir ese cuerpo extraño en mi organismo.
Con la pija dentro de mí empecé mi amplia variedad de movimientos pélvicos. Elegí moverme fuerte hacia arriba y abajo para comenzar, de esta forma mi orificio se acostumbraría al tamaño del miembro, y sería como un molde que encajaría a la perfección. Luego me recosté sobre él apoyando mis senos sobre sus pechos, y moviendo mi culo hacia arriba y abajo continué la cabalgata. Continué sentándome bien derecha y moviéndome para adelante y para atrás, golpeando el costado de sus muslos, como si fuese un caballo que yo estaba domando, y a decir verdad me calentó mucho esa idea, yo cabalgándolo a él.

- Arre caballo – le dije cuando le pegué. Repetí eso varias veces hasta que cambié de movimiento.
Entonces hice lo que más me gusta, cabalgas suave, lento, profundo. Con la pija dentro de mí hasta el fondo y mis manos apoyadas en su pecho levemente inclinada hacia adelante, levante mi culo moviendo solo de la cadera para abajo. Elevé mi pelvis sacando ese miembro de a poco, sintiendo como mis paredes se veían raspadas por su cabeza, lo hice muy suave, para sentirla mejor, y una vez que estuvo casi afuera en su totalidad, dejando solo su puntita apoyada en mi entrada, bajé lento, sintiendo como mis paredes se abrían y le daban paso a su enorme e inflamada cabeza. A mí me bastan solo unos pocos movimientos de ese tipo para acabar. Gemí cuando esto ocurrió y X me dio un par de nalgadas. Yo le dije que me pegara otra vez. Me gusta que me peguen, no solo en la cola, me fascina que me tiren del pelo con mucha fuerza.

Soy algo masoquista. Repetí esos movimientos suaves un rato, si una mina sabe coger no permite que la pija se salga nunca, sabe hasta dónde tiene que elevar su culo y cuando bajar, si el pene se sale es culpa de la mujer que no sabe moverse. Por supuesto que no es mi caso.
Cuando él clavó sus uñas en mis glúteos supe que estaba próximo a acabar, y como una buena amante, mantuve ese ritmo que lo había hecho llegar a esa situación. Jadeó fuerte, largo y tendido. Cerrando sus ojos con fuerza. Apretó con mucha fuerza mi culo, y yo sentí en mis muslos internos la viscosidad tibia de su leche.
Permanecimos recostados. Yo enredaba mis dedos en los pelitos de su pecho.
Volvimos a tener una relación secreta. Solo que esta vez era más grave, él era mi profesor. Cursábamos a las cinco y media de la tarde. Y varias veces pasaba que quince minutos antes estábamos en su auto en las orillas del río, y yo le hacía un pete. Algunas veces no hacía ni tiempo a enjuagarme la boca y debía saludar a mis amigas con aliento a semen, ellas, al ser mujeres se daban cuenta, y me hacían algún chiste al respecto, lo que nunca supieron fue de quien era la leche que había estado en mi boca.
Me ofrecían chicles. Lo peor era cuando alguna gota de su leche salpicaba mi ropa, quedaba blanco y eso si que se daban cuenta todos, por lo que debía ir sin mi remera y desabrigada. Lo peor también fue una vez que todo su chorro de semen fue directo a mi pelo.
- ¿¿¡¡Qué hacés!!?? – le dije, totalmente asqueada.
- Y bueno, sale para donde quiere…
El pelo para una mujer es sagrado. Acabame donde quieras, cualquier lado, pechos, cola, muslos, cara, boca, vagina, panza, espalda, pero no en los pelos. Ese día tuve que faltar a clases, y estuve histérica unos días, durante los cuales no le dirigí la palabra. Hasta que una buena sesión de sexo oral hizo que lo perdonara. Una buena chupada de concha arregla todo.
Cogíamos en todos lados. En su auto, en su casa, en mi casa, en un hotel, en la playa, en un sillón, sobre la mesa, en el suelo, cada vez gozaba más. Me gustaba hacerles caritas desde mi pupitre, nadie podía verme porque me sentaba primera, él por supuesto no podía responder ni hacer gesto alguno. Le hacía pucherito, fingía un orgasmo en silencio, solo con caras, pasaba mi lengua por mis labios, dirigía mi mirada a su pene bien fijo, cosa que él se diera cuenta, y me mordía los labios, le hablaba moviendo los labios bien suaves, sin emitir sonido, para que él pudiera leérmelos.
- Te la chupo toda…
- Estoy mojada…
- Quiero en cuatro patas…
- Dame lechita…
Todas esas cosas le decía. X tartamudeaba a veces, mis comentarios hacían que se perdiera en medio de la clase. Yo reía en voz baja. Él luego se vengaba dándome fuertes nalgadas. Hacía que me acostara sobre sus muslos, como una nenita que se portaba mal, y me golpeaba desde allí, dejando mis glúteos rojos y con mucho ardor.
- No papi, no me pegues, soy una nenita buena… - le decía yo haciendo pucherito y cara de niña.
Me re calentaba hacer el papel de nena.
Llegó la fecha del final del primer cuatrimestre. Mis notas no bajaban de nueve, y una vez más era por lejos el mejor promedio del Instituto, incluyendo todas las carreras y todos los años. El profesor no tuvo mejor idea que ponerme un ocho. La vena del cuello se me inflamó. Le discutí, y me enojé mucho. En la Universidad por más que el profesor sea buena onda, y se preste para los chistes, o sea joven, siempre hay que tratarlo de usted, no se le dice estás loco, se le dice, está loco…
- Disculpe profesor – comencé – Me gustaría saber por qué un ocho…
- Tuviste un pequeño error de concepto en una definición, pero el resto estaba muy bien. Sos la nota más alta del curso.
- No me entiende, no estoy de acuerdo con la nota, sé que es para más mi evaluación…
- La nota no se cambia, señorita.
- ¿Me lo hacés a propósito no?
Eso fue lo último que le dije. Me sacó del curso. Luego fuimos a hablar con el director. Por primera vez en mi vida supe lo que es la dirección de un establecimiento. El rector leyó mi evaluación y dijo que la nota estaba bien y no se cambiaba, además me obligó a pedir disculpas delante del curso al profesor X.
- No me volvés a tocar un pelo, boludo – le dije camino al aula.
- Eso te pasa por no entregar el culo, putita.
- ¿Perdón?
- Adelante por favor – me abrió la puerta como un caballero.
No voy a escribir la humillación que sentí al pedir disculpas frente a todos. Esa tarde fui la primera en salir, ya no me quedé a esperarlo. Por la noche lo llamé para decirle que si iba a arruinarme la carrera le iría mal, después de eso yo sabía que me haría la vida imposible.
- ¿Querés un diez? Entregá el culo – dijo alegremente del otro lado del tubo.
Pensé en denunciarlo. Pero no iba a ser tan maricona. ¿Querés mi culo? Tomá mi culo. Se lo entregué una sola noche, la última que tuvimos sexo. Dejamos de hablarnos, hasta el punto que ni siquiera me llamaba a dar lecciones orales, si había que leer un texto yo nunca era la encargada. Hasta me cambié de lugar y me fui a sentar al fondo.
Era horrible compartir dos horas a la semana con alguien que me había cogido tanto y a su sano antojo, hasta mi pobre culo había sido violado por este macho.
Mi nota final de ese año fue un diez.


COMENTÁ PAPI, ME ENCANTA QUE COMENTÉS, NO PARÉS, SEGUÍ ASI, ASI, COMENTANDO PARA MI!!!

Mi Profe

Hola, soy Alejandra.
Esta es una historia un poco distinta tambien, porque no fue sexo de una sola noche...
Espero que les guste.
Besos.

- ¿Querés ir a cenar con unos amigos?
- Bueno, dale.
Yo apenas tenía diecinueve años. Lorena acababa de cumplir los veintinueve y saldría con algunos amigos y amigas a cenar. Lorena es profesora de inglés, por lo tanto su entorno es ese, el de los profesores.
Me vestí para la ocasión. Me hice un peinado raro, con el flequillo hacia atrás un poco elevado, dos pequeñas trenzas que caían por mi espalda, y el resto del pelo suelo y batido. Maquillé mis ojos lo suficiente como para que se dieran cuenta, pero no tanto para confundirme con una ramera; plateado muy suave en los párpados, finamente delineado con un azul obscuro, mis pestañeas bien negras. La boca estaba de un rosa muy bonito, además me gusta usar brillitos en los labios, por lo que mi boca brillaba. Un poco de rubor en mis mejillas, y brillitos casi imperceptibles en el resto de mi cara.

Relatos EroticosUsé para la ocasión un vestido azul bastante largo por tratarse de mí. Me llegaba casi hasta las rodillas. Su escote era redondo y algo grande, pero la espalda no estaba tan al aire. Como mis brazos estarían desnudos desde los hombros, Lorena tuvo la idea de ponerme guantes blancos hasta los codos, parecía una bandera.
Usé zapatos tacos aguja y altos, creo que eran de doce centímetros. Mis aros eran de oro, y un collar con una cruz finalizaban mi vestuario.
Fuimos a un restaurante muy fino, tanto Lorena como sus amigos están muy cómodos económicamente, y no tienen problemas en derrochar seiscientos pesos por cabeza en tan solo una cena.
La mesa estaba reservada, y como debíamos confirmar la presencia, cada lugar tenía un cartelito con nuestros nombres. Me sentí una estrella, y aunque una parte de mí se la creyó, sabía que no era merecedora de tanto lujo. Lorena tuvo un gesto hermoso, las tarjetas decían nombre y apellido, la mía solo decía Ale… y estaba por supuesto, al lado de la tarjeta de ella.

Fuimos las primeras en llegar junto con otras dos compañeras. El siguiente el llegar fue…bueno, no puedo decir su nombre, así que lo llamaremos X. era un hombre un par de años mayor que Lorena, era lindo de cara, tenía una barba rubia de tres días, pelo corto y desprolijo, pero como las estrellas del cine, esa desprolijidad le sentaba muy bien, estaba vestido acorde a todas nosotras, un saco gris, con corbata, pantalones de vestir, me llamaron la atención dos cosas, una fue que el cuello de su camisa estaba levantado, como un chico malo, la otra es que no llevaba zapatos, sino zapatillas deportivas.
- Ahí viene el profe… - dijeron las demás chicas. X era profesor de filosofía.
Por supuesto que lo primero que hicieron fue cargarlo por el tema de las zapatillas. Él saludó una por una a sus compañeras, a mí me dejó para lo último.
- ¿Y esta belleza? – dijo.
- X, ella es Alejandra, mi amiga – nos presentó Lorena – Alejandra este es X.

Yo me puse de pie para saludarlo con un beso en la mejilla, pero él me hizo un gesto para que me quedara en mi lugar, y me sujetó la mano, la elevó hasta su boca y me la besó, como si fuese una reina. Me ruboricé porque las otras chicas gritaron y aplaudieron el gesto, al fin y al cabo, solo yo recibí ese saludo.
- ¿Qué das? – me preguntó X.
No sabía que responder. No sabía a que se estaba refiriendo. Busqué ironías en mi mente respecto a esa frase, doble sentido, nada. No sabía que decir.
- ¿El qué? – dije encogiendo mis hombros.
- No X – salió en mi defensa Lorena – Ella no es profesora de nada, estudia psicología.
- ¿Perdón? ¿Pero cuántos años tenés?
- Diecinueve…
- Ah, pareces más grande, sos muy bonita, creía que eras profesora de algo.

Mi rubor se tornó rojo cuando el resto de la mesa volvió a aplaudir. A cualquier mujer le molestaría que le den más edad de la que tienen. Pero a una chica de diecinueve años, que alguien de treinta y dos piense que tiene más, la reconforta. No supe si lo decía a propósito por estar consciente de esto último, y lo hacía para seducirme, o realmente aparentaba ser mayor, cosa que me daría más canches de estar con él. Porque desde que besó mi mano la piel se me estremeció, y tuve infinitos deseos de poder acostarme con él. Y yo por paranoica y engreída, comencé a tomar todas y cada una de sus palabras como si estuviese seduciéndome.
- ¿Estás con alguien? – volvió a preguntarme.
Yo hacía dos años que estudiaba psicología. Una cosa es preguntar si tenés novio, y otra si estás con alguien, es una pregunta más persona, el tema del novio se responde con sí o no, la otra necesita más desarrollo.
- No – dije y miré a Lorena, porque yo tenía sexo con ella, pero nadie lo sabía – Bueno, digamos… estoy sin compromisos.
A medida que la charla transcurría X me resultaba más lindo, era simpático, divertido, sexy. Lorena hizo sonar su celular a propósito, fingió que le había llegado un mensaje de texto y comenzó a escribir la respuesta. Me envió un mensaje a mí.
- X está con vos, lo conozco, te está mirando desde hoy, te tiene unas ganas… dale para adelante.
Yo me disculpé con la mesa cuando me llegó el mensaje. A pesar de los nervios tuve la lucidez suficiente para decir que era mi mamá la que me molestaba.
Él se ofreció a llevarme a mi casa. Lorena me dijo que vaya, que ella saldría a dar una vuelta con el resto de los chicos, pero que yo debía volver temprano, aun vivía con mis papás. Cuando estacionó el auto en la entrada de mi casa me sorprendió su franqueza, supuse que sería por su edad, nada de histeria ni de dar muchas vueltas.
- Mirá Ale – dijo – Decime si me equivoco, pero creo que tenemos una conexión, que hay química, ¿vos que decís?
Dale para adelante. Recordé el mensaje de Lorena.
- Sí – dije nerviosa acomodando una de mis trenzas – Sí, a mi me parece lo mismo.
Él no perdió el tiempo, y se acercó a mí lentamente, como en las telenovelas. Al estar cerca de mi cara me corrió el flequillo que la tapaba, mi peinado ya se había desarmado y tapaba mi boca. Cuando mis labios quedaron a su disposición yo los humedecí, haciendo el gesto que una hace cuando se pinta los labios, los introduje dentro de mi boca, solo que esta vez pasé mi lengua por ellos. Fue un movimiento rápido pero eficaz, cuando sus labios chocaron con los míos ya no estaban secos.
Nos besamos durante unos minutos. Solo utilizando nuestros labios. Él no introducía su lengua en mi boca, y yo no quería aparentar ser demasiado rápida como para hacerlo. Nos separamos y me acarició la mejilla. Yo cerré los ojos y volví a mojar mis labios.
Volvimos a besarnos, esta vez él me sujetaba por la cabeza, su mano estaba en mi mejilla. Y junté coraje para introducir tímidamente mi lengua en su boca. Apenas con la punta rocé la suya, que comenzó a despertar muy de a poco, cuando yo creía que comenzaría una transa desaforada, él movió su lengua con suavidad, era rica, tibia, húmeda, la movía bien, acompañando esos movimientos con un leve abrir y cerrar de su boca.
Nos separamos, en realidad yo lo separé de mí.
- Pará, acá no. Me pueden ver mis papás…
- ¿Podemos vernos de nuevo?
- Sí. Pero vamos a otro lado ahora.
El dale para delante de Lorena me seguía rondando la cabeza.
Me propuso ir a un hotel de forma muy cortés y como un caballero. Diciéndome que no estaba obligada a nada, que si quería solo podíamos besarnos, y que sería yo la encargada de manejar la situación. Seguramente creería que era virgen, o que tenía poca experiencia. Le dije que sí, que tenía ganas de ir a un hotel.

Al primero que fuimos no tenía cochera. Debimos bajar y pedir una habitación. Yo estaba sin documentos y no nos dejaron entrar porque pensaron que yo era menor. En el segundo no hubo problemas, pedimos una habitación desde el auto. Un turno de dos horas.
Lo que más me gusta cuando ingreso a una habitación con una pareja es entrar primera, y una vez que se cierra la puerta, es colgarme del cuello de esa persona y besarlo contra la pared. En este caso X era bastante más alto que yo, entonces me colgué rodeando su cintura con mis piernas, y mis brazos del cuello, como si fuese una nena. Nos besamos mucho, de varias formas, él me sujetaba de mis glúteos, por primera vez se atrevió a ponerme una mano encima, tenía manos grandes, por lo que la palma de su mano cubría toda la superficie de mis nalgas.
Su lengua en mi boca era fuego. Cada caricia de su lengua contra la mía era una gota más de flujo que mi vagina generaba. Sus manos presionaban mi cola, la pellizcaban. Yo sos de gemir cuando beso apasionadamente y esa no fue la excepción. La nena tímida que había sido toda la velada estaba mostrando sus garras.
Aun conmigo colgada de su cuerpo caminó hasta la cama y caímos allí. Él quedó sobre mí aplastándome. Yo mordía sus orejas. Él habló.
- ¿Vamos a tener sexo?
- Si.
- Sos muy chiquita.
- Igual quiero, me gustas mucho.
- Bueno, es que quiero que todo sea consentido, que no te veas obligada a nada.
Era muy caballero, y eso me excitaba más. Cualquiera en su situación me hubiese violado en el auto, en cambio él pedía permiso para todo.

Mi vestido estaba a la altura de mi cintura, dejando mis piernas completamente desnudas, enseñando mi bombacha negra con puntillitas. X tomó el vestido de su parte inferior, hizo que me sentara en la cama y me lo quitó como si se tratara de un buzo o una remera. Yo me quité los guantes largos mientras él desvestía su torso.
Volvió a posarse sobre mí. Su pecho, el calor de su cuerpo, contra el mío fue otro golpe para mi calentura, mi cuerpo ardía, necesitaba saciar la sed de sexo. Presioné sus glúteos con fuerza por encima de la tela de su pantalón. Él se incorporó y se los quitó de un solo tirón, también sus calzoncillos se salieron. Tenía a X desnudo frente a mí, lo primero que miré fue su pene. Rodeado de vello, mucho vello, su miembro estaba rodeado de pelos, él estaba arrodillado en la cama, sus testículos colgaban, también peludos y grandes, se los acaricié, pero en ese mismo momento volvió a tirarse sobre mí para besarme.
Su lengua recorría mi cuello. Yo arqueaba mi espalda y gemía. Suspiraba. A pesar de la diferencia de edad yo me sentía una mujer. Él introdujo su cabeza entre mis senos, lamió ese espacio que hay entre pecho y pecho, cosa tremendamente excitante para nosotras. Desde allí subía su lengua hasta la punta de mi mentón, de allí bajaba. Yo jadeaba.
Me desprendió el corpiño dejando mis pechos al aire. Aun no se habían desarrollado por completo, me crecieron hasta los veintiún años. Mis pezones estaban parados, cosa que todavía me avergonzaba, pero a X lo excitó. Me los pellizcaba. Los chupaba. Los succionaba. Yo solo podía disfrutar, entregarme de cuerpo entero a él. Me estuvo chupando las tetas un largo rato, tanto que quedaron rojas y con varios chupones, además de estar súper sensibles.
Volvió a incorporarse. Se colocó el preservativo. ¿Ya? ¿No me va a pedir que se la chupe? ¿Él a mí no me la va a chupar?
Me retiró la bombacha sujetándola por el elástico, separó la tela de la piel, y con las palmas de sus manos la enrolló hasta mis tobillos. Mi vagina estaba muy mojada. Él apoyó la cabeza de su pene en la entrada de mi orificio. Presionó. La metió hasta la mitad, yo traté de mantener la cordura y no producir sonido alguno. La sacó. Volvió a meterla lento, muy suave, hasta el fondo. Sentí como mis paredes vaginales se iban separando. Se me estaba abriendo la concha como una flor en primavera. Esta vez no pude soportar el placer y lancé un grito.
Él se recostó sobre mí. Yo estaba boca arriba con las piernas abierta, las había elevado y flexionado para que la penetración fuese más profunda. Cada bombeo suyo era muy placentero. Yo le gemía al oído y le decía que me gustaba.
- Me gusta mi amor, me gusta…
X continuaba con ese ritmo lento, tan lindo. Yo comencé a mover mi pelvis al compás de sus movimientos. Con mis piernas rodee su cintura, no iba a permitir que se fuera. Quería que estuviese dentro de mí mucho tiempo. Clavé mis uñas en sus hombros y él lanzó un gemido. Me excitó tanto ese sonido cerca de mi cara que sentí que mi vagina rebalsaba de jugos.
Noté que él estaba moviéndose más rápido. Sus jadeos eran cada vez más fuertes. Finalmente colocó su mano en mi nuca, me levantó la cabeza para que lo mirara fijo a sus ojos. Su cara manifestaba una mueca hermosa, sus ojos entrecerrados, la boca abierta, su frente transpirada.
- Oooohhhh, oooohhh….- suspiró. Me calientan mucho los hombres que gimen con la letra O.
X acabó casi a la misma vez que yo. Creo que me adelanté por unos segundos.
Se incorporó y se retiró el preservativo. Lleno de leche. Cuando vi el semen allí me di cuenta que esa había sido la primera vez que un hombre me la había metido sin antes haberla chupado. Todas las pijas que me habían penetrado habían pasado por mi boca. Y también era la primera vez que no me hacían sexo oral, y tampoco me había tocado con sus dedos. El único contacto de mi vagina con el cuerpo de X había sido con su pene.
Permanecimos recostados. En silencio.
- ¿Podemos vernos de nuevo? – me dijo.
- Si.
Luego de esa noche comenzamos una linda relación en secreto. Las sesiones de sexo se fueron intensificando. La segunda vez que lo hicimos la cuestión fue más completa. Él estaba parado, apoyado contra la pared, y yo me arrodillé. Desde allí me introduje ese pene que tantas ganas me daban, nunca un pene había sido tan deseado por mis labios. Fue la pija que más disfruté lamer. Sus pelos se metían en mi boca. Se pegaban en mi paladar. Su cabeza era grande. Le pasé la lengua por su ojito y fue el punto clave para hacerlo acabar. Su leche se desparramó por toda mi cara, su primer chorro golpeó de lleno en mi ojo, el resto se dividió entre mi frente y mi cabello. El ojo estuvo ardiéndome un buen rato.
Después de eso me recosté sobre la cama. Abrí las piernas para que me hiciera sexo oral. Estuvo chupándomela un buen rato, una vez que me hizo acabar yo creí que ya era todo, pero él continuó lamiendo como un perrito fiel.
Hicimos el amor en el suelo del hotel. Esta vez yo fui la encargada de demostrar mis cualidades como amante. Lo monté. Lo cabalgué. Me senté sobre esa pija, esta vez sin forro para que él gozara más. Mis movimientos eran dulces, suaves, quería que su miembro sintiera el contacto con el interior de mi vagina, que su punta tocara y raspara las paredes de mi interior, mis movimientos se basaban en eso. Me encantaba ver su cara de placer. Cuando notó que me estaba cansando tuvo la caballerosidad de sujetarme de la cola para ayudarme a continuar mi cabalgata. Me ayudaba a subir y a bajar, además que también comenzó a mover su pelvis hacia arriba y hacia abajo. Mis muslos estaba cansados, a punto de acalambrarse, sentía fuego, como cuando una sale a correr y sus piernas están muy cansadas, pero una sigue corriendo. X no acababa, y yo quería hacerlo acabar, él me propuso cambiar de posición pero yo me negué. No quería que pensara que era una nenita que no podía hacer acabar a un hombre. Cabalgué tanto que en un momento su pecho y su cara se mojó con gotas de mi sudor. Mi frente transpiraba mucho, al igual que mi espalda, sentía caer las gotas de sudor por la raja de mi cola. Ya no podía respirar, estaba muy agitada, hasta que lo conseguí. El jadeó, me clavó sus manos en el culo y se movió rapidito a hasta que lanzó un fuerte gemido.
Mis rodillas estaban lastimadas por el roce con la alfombra. Me sangraba, además mis movimientos terminaron siendo bruscos. Me ardían mucho.

Estuvimos cogiendo así durante varios meses. Siempre en secreto, solo Lorena estaba al tanto, pero X no lo sabía. Hasta que lo dejé. El sexo era hermoso. Pero no me enamoré. Y cuando él vino a plantearme si podíamos tener algo un poco más serio, me vi obligada a decirle que no. Y nos separamos.
Dejamos de vernos durante dos años. Cuando en la facultad nos presentaron al nuevo profesor de filosofía de mi carrera. Y ahí ingresó él. Cuando lo vi se me nubló la vista, y mi corazón latió a mil. Él en cambio sonrió al verme. Sentí mucha vergüenza, mi profesor iba a ser una persona que me había tenido en cuatro patas, había estado encima de mí, yo lo había cabalgado, se la había chupado, tragado su leche, sabía el sabor de mi concha, me había oído decir cochinadas en la cama, habíamos dormido juntos. Sentí mucha vergüenza.
Pero eso es parte de otra historia.

COMENTEN!!!

jueves, 9 de septiembre de 2010

Mi prima Virgen y yo tb


Eran las vacaciones perfectas. Toda la familia se había citado en la isla de Margarita para pasar una semana santa sin igual. Yo estaba muy emocionado. Conmigo venían mis padres, hermanos y además iban mis tías (hermanas de papa), tíos y primos.

Se alquiló un chalet para la ocasión, vista al mar olor a playa. Para aquel entonces yo contaba con 16 años. Era virgen pero si me había masturbado con revistas porno y con las pocas emociones que me transmitía mi recatada novia. Por fin llegaron mis tíos y con ellos mis dos primos y mi prima Melissa. Una linda niña con una piel de alabastro, cabello ondulado, castaño, su fisonomía recordaba a la de una guitarra, sus pies parecían de mármol y ni siquiera michelangelo bonarotti hubiese tallado unos tan perfectos, sus ojos almendrados con una mirada triste que transmiten ternura, sus pechos del tamaño de dos mangos, apenas hubiesen cabido en una mano pero siempre me llamo la atención como se remarcaban a través del bañador.

Al verla llegar mi corazón latió con fuerza ella siempre me había gustado y creo que yo un poquito también, pues nos tratábamos con mucho cariño- y corrí a saludarla, la apreté con fuerza sentí el frío de su piel por la excesiva exposición al aire acondicionado del auto- y me sorprendió al decirme:
-Qué miras?
-Nada meli, nada, jeje..

Me había descubierto observando sus pezones que remarcaban su blusa, el frío los tenía endemoniadamente erectos.

La ayudé a cargar su maleta, se instalaron todos y comenzamos en la noche a tocar discos y a bailar y bailar. Estábamos jadeantes de tanto bailar música de ese pop de los ochenta (Modern Talking) y mi primo colocó Bachata de Jun Luis Guerra; saque a bailar a Melissa y ella accedió.

La abrace y ella a mi, nos unimos y comenzamos a dejarnos llevar por la música. Sentí su calor como oleadas invadir mi cuerpo, ella tomaba mi cuello con fuerza como aferrandose a mi para no caer de cansancio, nos miramos frente a frente y nuestros ojos brillaron por unos instantes como sonriéndonos y se evadieron en un arrebato de timidez mutuo, ambas narices buscaron los cuellos y yo resoplaba mi aliento sobre el de meli ella contoneaba sus caderas pegadas a mi cuerpo al son de la música, el sudor resbalaba por los cuerpos empapando la blusa de ella y mi franelilla. Pasó lo inevitable, mi pene comenzó a levantarse inexorablemente, me moría de la pena pero mas pudo mi placer que el pudor de saber que meli se diese cuenta de ello, como en efecto sucedió, pues meli me susurro al oído.

-Manuel que haces?
-Mely no soy yo
-Como que no, tienes eso parado (estaba rojísima)
-Fuiste tu meli, me encantas perdón

Un perdón no bastó, meli dejó de bailar.

Fue afuera, a la terraza y yo me fui detrás de ella, caminó hacia el corredor que da detrás del chalet y yo la seguí, ella no se dio cuenta

Al fin paró y yo la toque levemente por un hombro

-Diooooooooos, que haces aquí casi me matas de un susto
-Perdón mely es que me muero de la pena
-Calla Manuel como tienes la desfachatez de decirme que la culpa es mía no ves que..
-Ya va mely no me entendiste, es tuya porque siempre, siempre me has gustado mely.

Al decir ello la tome por la cintura con dulce fuerza y la miré fijamente a los ojos, ella esta ruborizada y se le salieron dos lágrimas y me dijo:

-Manuel por dios mi lindo suéltame me asustas, estoy asustada
-Porque?
-Porque, sabes primo tu siempre me has gustado eres mi primo preferido, eres muy lindo y siempre te he querido en silencio, estas lagrimas son de rabia de saber que eres mi dulce imposible

Jamás, jamás en mi vida esperaba yo esta respuesta. Y menos con esa mirada tierna (de esa que antes les hablé) triste, la cual buscaba respuestas a algo que no las tenía. La abracé con fuerza y ella me dijo:

-Manu, tengo frío, aquí afuera hace mucha brisa, ¿porqué mejor no entramos a bailar?
Pasó la noche. Al día siguiente apenas mely me saludo y yo a ella, esta fresco el recuerdo de antenoche. Ya sabíamos lo que sentíamos el uno por el otro. Fuimos al parque acuático. Con la diversión todo se olvidó y fuimos a los toboganes de agua los hidrotubos-, le dije a mely:

-¿Nos lanzamos mely?
-Claro primo

Ya dentro de los tubos nos lanzamos en tren uno detrás de otro- comenzábamos a retozar al son de la velocidad y sin poder evitarlo apreté uno de sus senos, ella tomó mi mano más no la retiró. Casi llegando al final, deslicé mis dedos por el bañador y acaricié sus pezones, estaban más grandes que nunca comencé a dar vueltas con mi dedo alrededor de él pero llegamos al final y el estrellón fue de película.

Al salir de debajo del agua, ella me miró y sonrió diciéndome: tramposo y se hundió pasó por debajo de mis piernas no sin antes apretar mis huevos con fuerza. Sencillamente impresionado la perseguí y se había metido detrás de una cascadita que hay detrás del snack-bar y al llegar me dijo:

-Manuel, ¿Qué estamos haciendo?
-Lo inevitable

En eso la besé con fuerza, larga y profundamente, ojos cerrados, solo sentíamos el agua rebotando y cayendo en nuestras caras unidas por esa pasión que quien sabe cuanto tiempo llevaba acumulada; cuerpo con cuerpo, exploré cada rincón de su boca con mi inquieta lengua, chupé su lengua como si fuese un helado caliente, estábamos respirando fuerte, jadeábamos y eso que solo era un beso. Ella seguía con los ojos cerrados, empecé a besar y chupar su nuca, el sabor a cloro del agua se mezclaba con el sabor de su piel, ya nisiquiera sentía el agua cuando mely metió su mano dentro de mi bañador y abrió los ojos al ver lo grande que estaba mi pene, erecto asombrada me miró, solo le dije así me pones tu a mí mely, la volví a besar, ella continuaba masajeando mi sexo el cual comenzó a palpitar anunciando un prematuro orgasmo, deje sus labios y destapé un seno e inmediatamente posé mis labios en ellos, los chupé dulcemente, estaba durísimo su pezón y lleno de rosetitas y puntitos, esta hinchada la aureola, mely comenzó a jadear y a contorsionarse, yo tenía mis piernas entrecruzadas con las de ellas. Con mi otra mano busqué su culito, comencé a tocar sus nalgas al momento que volvía a besarla sentía que iba a estallar mi pene, metí mis dedos entre sus dos nalgas y comencé amover circularmente mi dedoíndice en su culito mely comenzó a gemir y decirme:

-para mue para porfa,
-No no, mely me tienes loco..
-No nooo, manu, lindo nos van a ver ahhh, ya ya me siento ah si, Manuel.. noo.. ya.. pa..raaa, sentí sus convulsiones me apretó con fuerza, seguía gimiendo y llorando, su cuerpo temblaba estaba hirviendo yo sentía que me iba a explotar el pene,empezó a moverse solo, a latir, y sentí las oleadas una tras otra

Comenzó a llorar y me dijo:

-manu ¿que hicimos?

Al retirar la mano de mi bañador, la tenía llena de mi semen, me percaté de que también me había venido

Se observó la mano, avergonzada se volteó y sacudió la mano en el agua, difícilmente logro zafarse de el traicionero y pegajoso fluído.

Se levanto, salió de la cascada; la cual había sido testigo mudo de las pasiones juveniles y me dijo:

-Vámonos Manuel, nos deben estar buscando

A lo cual asentí sin chistar.

Nos conseguimos con la familia en el comedor del parque, mi tío extrañado dijo que no nos había visto y nos andaba buscando le dije que nos retrasamos en el acuario, nos sentamos comimos y regresamos al chalet

En la noche, ni siquiera a la hora de la cena nos miramos, nos sentíamos demasiado culpables. Noté que mely estaba extraña, muy distante; no pensé que era por mí, la conocía demasiado desde niños-. Esa noche a las diez teníamos una invitación a una tasca donde se presentaba una banda show de flamenco, yo me disculpé pués mis primos me dijeron para ir a la disco, a la tasca solo irían los mayores

Cuando el hermano de mely (mi primo rigoberto) redijo para irnos todos a la disco, ella se disculpó y le dijo a rigo que se sentía mal con un poco de fiebre Lamenté con todas mis fuerzas el que ella no fuera pero, decir yo también que no a la disco era sospechoso. Le hice saber mi pena, nos despedimos y fuimos a bailaar!!!

La disco tenía un TRANCE de DJ Tiesto (come Loves again), llamaba a bailar, pegados los cuerpos, es una música muy erótica sobraban mujeres niñas lindas y bellas de todas las edades (esa es la realidad Venezuela y pocos hombres) pero.. no sé, no me sentía anímicamente bien. Me bebí par de tragos, rechacé dos lindas nenas para bailar mientras que mis primos y sus amigas se desgañitaban bailando casi hacían el amor en la pista- pues sonaba reggaeton, en lo que ellos se descuidaron,

Simplemente me fui

Pare un taxí, le di la dirección del chalet, el taxi volaba pero no era suficiente, para mi tardó siglos en llegar. Le pague al hombre y al ver el chalet tan solo me pregunté.

-¿estará allí?
-¿Se habrá ido?

Sin más ni más, entré sin ruido. El corazón me latía con fuerza, estaba llegando a su habitación, tuve miedo de abrirla, temor a no encontrarla allí; al abrir la puerta

Ví sus sabanas revueltas su almohada a un lado.. ella no estaba, apreté los dientes con fuerza para no gritar, me senté en la cama y sin querer ni poder evitarlo comenzaron a salir lagrimas de mis ojos, lagrimas de rabia, de celos sin saber de que la celaba, pero lo extraño es que la cama estaba todavía caliente, me acerque al edredón y olía a ella, su perfume era inconfundible, incomparable; me parecía estarla oliendo a ella

Cual sería mi sorpresa y porque negarlo mi MIEDO al sentir dos manos sobre mis hombros que me abrazaban

Pensando que era no sé un espanto me volteé rápidamente y dios mío, no podía ser, era ella, solo con una batola, sonriéndome con esa mirada tierna y triste que tanto amaba, sus ojos brillaban a la luz de la luna llena que se filtraba por la enorme ventana

Iba a decirle algo pero me llevó sus dedos a mis labios invitándome a callar y me dijo al oído:

- Mi tía (o sea, MI MAMÁ) regreso antes que todos porque le dolía la cabeza, cuando llegastes le estaba llevando una pastilla a su cuarto, te vi pasar pero no te dije nada sabía donde ibas

Y sin más se sentó a horcajadas sobre mis piernas y comenzó a besarme de una manera salvaje, me dijo de nuevo al oído:

-aunque sea, solo una vez quiero ser tuya y tu seas mio

Me besaba, me lamía, sentía el sabor de su saliva en mi boca, su lengua metiéndose hasta dentro de mis encías, a los lados de los dientes, chupaba mi lengua, me mordía mis labios, me tiró de espaldas sobre la cama, me quito uno a uno los botones de la camisa, suavemente la dejó deslizar por mis brazos hacia atrás, en esa posición pude ver sus lindos pechos por el escote del camisón, acarició mi pecho, mis pelito, reclinó su cabeza y chupaba y mordisqueaba mis tetillas, yo solo sentia que aquello era zúrrela, lamía mi abdomen, mis cuadritos, metía su lengua en mi ombligo; se incorporó y se quitó el camisón
Por primera vez en mi vida la vi totalmente desnuda, era como la Venus de Milo, solo que aquella era solo pintura en el lienzo, ella era era un cuerpo perfecto, acaricié su piel pero se retiro y comenzó a desabrochar el botón de mi pantalón y saco la correa al tiempo que sacaba mis pantalones, quede en bóxer, pasó l mano sobre mi pene semidespierto (yo creo que el todavía estaba asombrado) y bajó mi bóxer dejándome totalmente desnudo, me invitó a acostarme en la cama de largo y accedí prontamente, inclinó la cabeza pasando la lengua sobre mi abdomen, bajo al ombligo siguió a mi vello púbico y al llegar al pene, le dio un beso y se lo tragó todo completamente en su boca, subía y bajaba creando en mí sensaciones nuevas llenas de inmenso placer, sentía hormigueos y una sensación hiper agradable e irresistible cuando ella comenzó con su lengua a lamer mi glande, de un lado a otro, de manera circular, lo tragaba, lo lamía, con sus ojos cerrados pero iluminados a la luz de la luna, ese vaivén iba y no paraba, pasaba la punta de la lengua dejando escurrir su saliva al glande exactamente en la unión de la parte trasera de la cabecita.. me estaba matando en vida

Decidí hacer algo al respecto, me paré ella sorprendida, la voltee con dulce violencia y la coloque de espaldas a la cama y yo en cima, me giré dándole mi trasero, y bajé a su sexo comencé a lamerle su vagina, la cual me percaté estaba como hinchada, lamía con suavidad dentro de sus labios y logré ver su clítoris al apartar su capuchón que lo recubría, era como un botoncito, esperando que le dijesen PLAY, comencé a lamerlo suave y pausadamente mely se quejaba de placer más inmediatamente se metió mi pene en su boca, comenzamos a comernos mutuamente, sentía través de la ventana ese olor del cercano mar, la humedad presente en nuestros cuerpos, mely estaba calientísima (tenía fiebre) y noté como de su vagina comenzó a votar fluídos a más fluídos, con un olor salvaje pero rico, sus labios estaban tan hinchados que casi estaban deformes, el clítoris se le había hinchado enormemente, se estaba revolviendo de placer; al igual yo sentí de nuevo que mi pene palpitaba en su boca sentí que había llegado el momento..

Retiré mi cabeza de su sexo, ella sacó el pene de su boca estaba durísimo, me dolía. Me coloqué de frente a ella, vi su sexo, acerque mi pene enhiesto hacia su vagina y presentó leve resistencia, ella se quejo yo le dije que si le dolía no continuaba, pero me dijo:

- Por mi vida HAZLO! Hazlo Ya! Me estoy muriendo dios

Hice un poco más de fuerza con mi pene hacia delante y por fin pasó, al tiempo que sentí como era atrapado por la estrechez de su sexo, comencé a moverme lenta pero rítmicamente en un calido vaivén, y mely sollozaba de placer, colocó una almohada en su cara y gemía para no ser oída de esa manera, me miraba mely comenzó a gemir de placer y una y otra vez me acariciaba, me arañaba, de verdad nos estábamos matando

Caí a horcajadas sobre ella, nos besábamos, y ella cruzó sus piernas sobre mi espaldas atrayéndome su cuerpo, nos amabamos sin medida, ella estaba hirviendo de fiebre y placer, de su vagina chorreaban fluidos, (lo sentí entre mis piernas), me dio la vuelta y encima de mí se lo metió ella misma y subía y bajaba con fiereza, sentia como se chorreaba sobre mi pene y mis bolas, tenia los ojos cerrados y los labios apretados, ya yo no aguantaba más..

-me vengo mely.. debo sacarlo está dentro de ti
-No primo, culmina lo que empezaste
-No mely mely ahhh

Que explosión, ni cuando me masturbaba había sentido algo parecido, ella se reclinó sobre mí y me sintió palpitar, retorcerme, oleadas y oleadas de semen quedaban sembradas en lo mas profundo de su sexo Ella sollozaba, reía, me decía que esto no podía ser real era hermoso Nos quedamos abrazados besándonos todavía ella se tocaba y seguía saliendo de su sexo el semen inexorablemente. Al rato ella se fue a lavar y yo a mi cuarto, esa noche no pude dormir.

Al día siguiente, al desayuno cada quien comentó su rumba, me preguntaron porque me fui yo dije a otro sitio a rumbear con una chica que me esperaba. Supusieron lo bien que me había ido por la cara de satisfacción que tenía. De mely, solo se contentaron al verla levantada y ya no enferma; pero lo que más los impresionó es que hacía años -dijo mi tía- que esos ojos tristes no brillaban de esa manera. Ella y yo nos miramos, ambos sabíamos el motivo de esa felicidad. Por fin fuimos el uno del otro. Actualmente ella se fue a vivir a España al morir mi padre y yo rehice mi vida y me casé con una linda y bella mujer. Pero todavía recuerdo y lloro de nostalgia cuando voy a Margarita, me escapo a Pampatar y visito el resort donde está el chalet, ese chalet donde una vez conocí lo que era el verdadero amor, el sitio donde una vez amé con sinceridad.

Mi prima

Aun recuerdo aquel dia. Crei que iba a ser un dia mas de esos aburridos pero me equivocaba de principio a fin.

Todo comenzó cuando al levantarme mi madre insistió en que fuera a llevarle a mi prima que vivía no muy lejos de nosotros unas cosas. Yo no tenía muchas ganas pero al final accedí. Mas que nada porque mi prima de siempre me había atraído físicamente pero como sabía que nunca tendría nada con ella
pues me aburría allí.

A se me olvidaba, yo soy un chico de 20 años, pelo castaño y corto, ojos color miel y con un cuerpo normal tirando a fuerte.

Bueno visto que tenía que llevarle eso a mi prima me cambie y por el camino me puse a pensar que no debí aceptar porque siempre que iba a su casa me aburría pero tardaba en irme por cumplir así que pasaba un largo rato allí de mala gana. Pero ese día parecía distinto. Al llegar a su casa llame al
timbre y no contestaba nadie. Pero cuando estuve a punto de llamarla al móvil para ver si estaba cerca me abrió. Ella es una chica mas bien bajita, quizás 1,55, pelo rubio que le llega sobre los hombros, ojos así oscuros. 
Tenía entonces unos 24 años. Pero lo mejor era su cuerpo. Lo que no se le había dado en altura si que se le dio en físico, y vaya físico. A mi de siempre me habían vuelto loco esas tetas redondas y bien subidas que poseía, todo un lujo que estaba seguramente saboreando su marido, con el que llevaba un año casada, y por supuesto ese hermoso culo. ¡Dios que culo! Como lo deseaba.

Ese día ella llevaba una de esas prendas superiores sin mangas algo escotadas y ceñidas y debajo una falda corta roja ( esta ropa se debía a que era verano claro) y a mi me estaba volviendo loco ya desde el principio.

Ella me saludo nada mas verme:

Maanu? que haces por aca?,- dijo asombrada porque la verdad es que no nos veíamos mucho.

Nadaa, aca te traigo esto, me mando mi vieja...- respondí
enseñándole la bolsa donde llevaba las cosas que mi madre me dijo que llevara.

Entramos y nos sentamos en su salita donde ella empezó a hacerme preguntas de cómo me iba y todo eso y yo también se las hacía y entonces me pregunto por como me iba con las chicas y nada le dije que seguían sin atarme, y finalmente le pregunte que como le iba a ella con su marido. Y
entonces me sorprendió al callarse durante un minuto y luego contestar:

Bueeno, no muy bien, discutimos mucho..

Yo no sabiaa eso.. - dije al no saber que mas decir.

Entonces sonrió levemente y me soltó: ahora apenas lo hacemos..

Pero Ana ( que así se llamaba ella), ¿Como vas a decir eso? Tiene que estar mal ese tipo para no querer hacerlo con vos..

Ella sonrió y me preguntó: ¿Como vas a decir eso?

Entonces claro yo también me reí pero no quería cortarme ya que posiblemente era la única vez que podría decir lo que sentía de verda.

Pero es la verdad, estas realmente buena y te esta desaprovechando..

Ella ya dejo de reir y empezor a soltar alguna lágrima, me acerqué a ella y la abracé y empecé a secarle las lágrimas cuando ella me beso en los labios. Yo por supuesto no iba a dejarlo ir y seguí el beso pero ella entonces aparto la cara y empezó a susurrar:

No esto no esta bien, somos primos.

Volví a coger su cara y la bese para que ella volviera a apartarla y repetirlo pero entonces a mi no se me ocurre otra cosa que decirle:

Si, se que somos primos. Por eso nos quremos tantos, y ya que te quiero tanto quiero ayudarte, y veo que uno de tus problemas mayores son sexuales.

¡Dios no se como dije eso¡ ella me miro a los ojos.

La verdad es que si que nos queremos- empezó a decirme mientras yo notaba como su mano empezaba a acariciar el bulto que tenía en mi entrepierna debajo de unas bermudas que llevaba puesta aquel día. Y por supuesto ese tocamiento me lo puso a mil. Yo empecé a besarla y ella me saco la verga para empezar a masajearla de arriba abajo, fue genial pero eso podía ser mejor y así fue. Ella se agacho sin decir nada y empezó a chuparla al principio muy suave, dando leves mordiscos en la punta mientras me miraba apartándose el pelo de la cara y soltabas suspiritos. Y entonces empezó a chuparla salvajemente, tanto que estaba a punto de estallar al poco y a ella no parecía importarle aunque se lo dijera así que siguió y si a ella le daba igual yo no puse reparos en correrme en su boca, llenándola de leche, fue genial ver como se la tragaba y dejaba mi polla mas limpia que recien bañada. Entonces ella se acercó a mi oído y me susurro:

Te toca ayudarme, primito- dijo con el tono mas picaron que jamás e podido escuchar.

Empecé a subirle la faldita sin quitársela y a bajarle sus braguitas blancas que estaban húmedas y entonces vi su rajita rasurada. Fue genial verla pero mucho mejor fue meter mi lengua y empezar a disfrutarla a la vez que escuchaba como daba suspiros.

Si, asi…sigue primo, sigue, siiii

Fue genial si, ella estaba totalmente entregada a mi, a su primo al que tanto la había deseado y ahora no pensaba dejar escapar ese coño humedo por mi, que deseaba que se lo comiera y luego se lo follara. Todo resultó tan excitante para mi como para ella porque no tardo en correrse mientras le pasaba la lengua en circulos y metía mis dedos y jugaba con su rajita, teniendo, por supuesto que limpiarle igual que ella hizó por mi, después de todo somos primos y no podía dejarla ahí tirando sus jugos.

Entonces me acerqué a besarla y decirle lo mucho que llevaba deseando eso mientras le tocaba aquellas tetas que yo deseaba bien redonditas y que empecé a chupar tras quitarla la camiseta. Estaban riquísimas con sus pezones totalmente chupados por mi mientras ella me agarraba el culo después de
quitarme las bermudas y empecé a besarle el cuello cuando ella me lo pidió:

Cogeme primo, hazlo ya, lo necesito, te necesito dentro
Y entonces:

Vamos, folla…. Aaaaaaahhhhh- y de la metí sin dejarla terminar esas palabras que tanto me exitaban de su boca. Y a partir de empezó un mete saca frenetico en el que ella no paraba de pedirme que me la follara, que le diera mas fuerte y chillaba y gemía por mis embestidas. Entonces paré un momento, apoye sus piernas sobre mis hombros, me ayude un poco de mis manos para abrir su coño y se la introduje fuertemente para escucharla estallar en un chillido de aceptación para luego seguir con el mete saca.

Siiii, siiiiiiiii, asi. Sos genial primito

¿te gusta eh?,- decía yo mientras apretaba más.

Siiiiii…ss…ssiii, aaaahhhhh, me corro, me voy a correr!!!!

Y entonces los dos a la vez, nos corrimos llenándonos de flujos y sin importarnos que yo lo hiciera dentro de ella y sin condom. Y así seguimos unos minutos asta que nos relajamos y la saque para acostarme a su lado y escuchar algo que eso si que nunca me lo hubiera esperado:

O dios Maniel ( que así es como me llamo yo), a sido genial.

Si me a encantado.- dije yo sin saber lo que iba a escuchar.

Te quiero primo y tengo algo que pedirte- me dijo y me dejo pensando que iba a decirme que ser primos haria que no pasaramos de ese dia asi que no volveríamos a repetirlo.

¿Qué?- pregunté

me gustaría que aceptaras venir aquí cada vez que puedas y me hicieras tu puta. Quiero que me cojas siempre. Sentir tu verga estubo buenisimo.

Esas palabras me volvieron loco y empecé a besarla de nuevo y por supuesto eso llevo a lo demás otra vez… pero eso es ya otra historia, que gustosamente les contare, porque por supuesto acepté que fuera mi puta, después de todo no puedo dejar que mi hermosa prima sea puta de nadie de la calle, mejor que quede en familia.. ¿No?

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viernes, 3 de septiembre de 2010

Mi Cuñadita, Mala

Hola a todos los lectores y lectoras. quiero compartir mi experiencia de tipo sexual que me ocurrió con mi cuñada Mariela.

Cuñadita MalaSoy casado desde hace 5 años, a pesar que no he sido completamente fiel a mi esposa, ya que he tenido uno que otro encuentro con mujeres, nunca he repetido un encuentro sexual dos veces con la misma mujer y para mi eso tambien es cierta fidelidad. Desde que eramos novios, mi mujer, Claudia de 29, me había comentado que tenía una media hermana, es decir solo de padre, que vive en Norteamérica, al parecer no le gustaba mucho saber de ella, porque era el fruto de una relación fuera de matrimonio de su padre.

En mi caso suelo viajar frecuentemente por cuestiones de negocios de la empresa a la que represento. Cierto día mi esposa me comentó que su padre le había pedido de favor recoger a su medio hermana el viernes y que ella estaba molesto por eso. Ya que su media hermana no le agradaba para nada. Como yo iba a estar cerca de la ciudad donde esta el aeropuerto, le dije que si no le molestaba, yo lo haría. Total que me agradeció y asi quedamos.
Llegó ese día, fui al aeropuerto. Ese día las condiciones climatologicas eran adversas, llovía mucho desde el día anterior. Asi que pregunté en la recepción de la compañía del vuelo y me dijeron que el vuelo llegaría más tarde, posiblemente a eso de las 11:15 pm, y aun eran las 8:00 pm, llamé a mi mujer para contarle.
Llegó por fin el vuelo y como yo no la conocía en una hoja de papel blanco, apunté su nombre, se llamaba Mariela. Cuando de repente me tocan el hombro, yo volteo y me encuentro a una deliciosa morena, de talla pequeña, talvez 1.60 mt, menudita, con dos impresionantes tetas solo tapado por un diminuto escote, sus piernas con tacones altos se miraban de campeonato. Todos los pasajeros se le quedaban viendo.
-Yo soy Mariela!, quien eres tú?-

Hola!, yo soy Carlos, esposo de Claudia, me pidió que viniera por ti!-
Ella me vio de arriba para abajo, no creo que peque de modesto, pero tengo un cuerpo atletico y hago mucho deporte, además creo ser simpatico. Volviendo al tema, la ayudé a cargar sus maletas. Estaba lloviendo todavía. Asi que buscamos un hotel donde hospedarnos, porque el camino a casa era peligroso a esa hora. Previo llamé a mi esposa para comentarle que ya había llegado su hermana.
En el hotel, pedimos dos habitaciones sencillas. Aun estaba impresionado por Mariela, no se parecía en nada a mi esposa, mi esposa es de tez blanca, pocos senos y de pierna delgada. Realmente Mariela era muy atractiva y más con su atuendo, además de su escote, llevaba una falda corta arriba de la rodilla. No tardó mi verga en erectarse sin control. Ya cada uno en su habitación, sonó mi teléfono y era Mariela, quería saber si cenabamos juntos, ya que ahora los aviones no ofrecen cena en el boleto.

Fuimos al bar del hotel, que era lo único que estaba abierto. Ya sentados con un whisky cada uno en las manos y un sándwich, empezamos a platicar, era más de la media noche ya.
Hablamos de mil cosas, pero me pareció muy simpatica Mariela, tenía tema de conversación. En el tercer whisky le dije que no sabía que mi esposa tenía una hermana tan bella como ella. A ella le gustó el comentario y también me devolvió el mismo diciendo que era un hombre muy guapo para su hermana, se dejó notar las diferencias entre ellas con ese comentario. Por un momento supe que tenía oportunidad de ligar a la hermana de mi mujer, asi que empecé a sacar todo mi armamento de conquistador. Seguimos charlando otro buen rato.

Para mi suerte, el bar cerraba a la 1:00 am y le dije a Mariela que compraramos una botella de whisky y nos fueramos a mi habitación, eso era la prueba final, hubo un momento de pausa, pero ella aceptó gustosamente!
Al final escogimos su habitación y no la mia. Seguimos tomando. Luego ella dijo que se pondría más cómoda, entro al tocador y al salir, guuauuu! Se había puesto un camisón casi transparente, sin sujetador, yo podía ver la aureola morena de sus pezones pegadas a la tela y además su tanguita diminuta que se perdía entre sus dos montañas que eran sus nalgas.

-Que te pasa cuñadito, te haz quedado mudo!- me dijo con tono burlón.
-Es que estas rica cuñadita, estas para comerte!- le dije sin tapujos
-Y por que no dejas la botella y empiezas ya!!- me dijo viendome a los ojos y haciendo una sonrisa cachonda.

Me avalancé sobre ella y la tiré a la cama y comencé a besarla en la boca, ella sacó rapido su lenguita que se retorcio contra la mia, luego bajé a mamarle sus enormes tetas y a chupar sus pezones oscuros que se pararon de inmediato. Que ricas estaban sus tetas!. Mi mano fue a parar adentro de su tanguita y acaricie sus labios vaginales. Mariela se mojó de inmediato, no era ajena a todo, sino se miraba que estaba decidida a todo esa noche. Ella también metio su mano entre mis pantalones y se puso a masajear mi verga de forma rica.

Me hic a un lado para quitarme la ropa, me quedé en cueros al igual que ella, luego le busqué su raja para mamarla, pero ella quería chupar mi verga también, asi que quedamos en un rica 69 de ladito. Le chupe su raja con mucha lujuria, le abri las piernas al máximo y meti mi boca hasta que mis labios tocaron los labios menores de su raja. Mariela gemía y no dejaba de chupar mi verga con largos y fuertes chupones que me ponían a mil. Después le metí dos dedos en su raja mientras mi lengua jugaba con su ano y me quedé pajeandola.
-Ay , que rico me comes la concha y mi culo, asi papi asi!- me decía Mariela lo cual me calentaba mucho más.
-Es que la tienes rica cuñadita mmm!- le respondia yo.

Al poco rato, la oi gritar su venida, estaba llegando inexorablemente a un buen orgasmo, causado por mi lengua en su raja. Ya era hora de cogerla.

La puse acostada boca abajo y me subí sobre ella, con una mano guié mi verga para su raja y se la dejé ir, la penetré sin cesar hasta que solo mis huevos quedaron fuera de su coño. Ella me abrazó muy excitada y empezamos a coger con un rico vaiven, ni fuerte ni lento, sino una rica cogida que me permitía besarle los labios y mamarle las tetas bonitas a placer. Mariela gemía mucho y me pedía que no parara de hacerselo.
El climax estaba en lo máximo. En minutos el ritmo de la cogida fue aumentando, cada envión para penetrarla la hacía gemir y hacia rechinar la cama. Su raja era un charco de jugos vaginales mezclados con alguna eyaculación mia.

-Ayy!!- grito Mariela y se vino por segunda vez. Yo aceleré y la tomé de los hombros para asirme y ahhhh llegué a mi orgasmo, le vacié una gran cantidad de semen en su raja abierta, ninguno hizo el esfuerzo de separar nuestros cuerpos, asi que sin sacarsela le deposité todo adentro, nos quedamos besándonos un rato mientras mi verga perdía toda su dureza en su vagina.
Ella se paró y se fue al tocador, en mi caso me puse el calzoncillo y serví otro trago para cuando saliera. Se lo dí al salir ella. Brindamos y lo primero que me dijo, fue agradecerme la culiada, ya que estaba muy estresada del viaje y coger la había relajado. Que mujer!.
Mariela solo se puso su tanguita y ahora nos acostamos en la cama y seguimos bebiendo, a la media hora más o menos comenzamos a besarnos de nuevo, yo fui recorriendo con mi lengua su cuello, sus orejas, luego bajé a sus senos y alli me quede saboreando toda la extensión de sus tetas y chupando sus pezones, eso la calentó, busco con su mano mi verga y la encontró ya erecta.
- Parece que ya estas listo!- diciendo eso y ella buscó mi verga y bajandome los canzoncillos comenzó a mamarmela, se fue acomodando poco a poco hasta que quedó entre mis piernas, lo que siguió fue una memorable mamada, me chupó los huevos como nadie me lo había hecho, asi también lamió hasta mi culo.

-Subete Mariela que quiero metertela otra vez!- Ella al oirme, se subió sobre mi verga y se la clavó hasta el cabo. Mariela se movía con un movimiento de caderas increible, parecía que estaba bailando salsa sobre mi verga. Yo sentía que mi verga topaba con sus ovarios cada vez que la metía hasta el fondo. Sus tetas se meneaban como bolsas frente a mi ojos
De nuo Mariela comenzó a lanzar gemidos feroces. Se movió con golpes secos y ella misma, con sus movimientos pelvicos provocó su nueva venida.
-Ayy, que rico, que rico!- me dijo después de haber pasado su climax. Ella aún seguía arriba de mi.
La cambie de posición, me moría por cogerla al estilo perruno y tener frente a mi su bonito culo y sus nalgas. Asi que la penetré y aferrandome a sus nalgas me puse a cogerla de nuevo por atras, su raja estaba tan mojada y dilatada que mi verga entraba y salia de su raja sin problema. Esa hembra si sabía coger. Mis dedos hurgaban el orificio de su culito, crei que ella se opondría, pero no dijo nada, asi que le inserté medio dedo en su ano y segui cogiendola, al rato empujé y mi dedo se fue completo en su orto. Mariela empezaba a quejarse de placer.

- me la quieres meter por atrás?- me dijo entre gemidos.
Yo ya no respondí, sino que saqué mi verga de su raja y la puse en esfínter, me sujeté de sus buenas nalgas y empujandola le clavé mi gordo glande, ella chilló y relajó sus musculos, asi que seguí empujando y se la metí a la mitad, ahora me puse a bombearsela lentamente para irla acostumbrando. Poco a poco se la fui metiendo hasta que la tenía toda adentro, era fascinante cogerla por su culo, me apretaba rico la verga.
La estuve sodomizando por un largo rato, mi verga entrando y saliendo de entre sus nalgas. Fue sensacional como gozamos los dos a costas de su orto. Al fin me tocó el turno de volver a venirme, le llené de leche su chiquito. Descansamos un rato. Ya eran las 3:40 am, pronto amanecería, asi que quise despedirme, pero ella no me dejó, me dijo que no quería dormir solita esa noche. Asi que me quedé el resto de la noche con la hermana de mi esposa.
Por si no fuera suficiente, nos despertamos a las 8:00 am y lo primero que hicimos fue hacer el amor de nuevo. La ensarté por sus dos orificios por turnos, en una posición la cogía por la vagina y en otra por su culito. Como suele suceder, los hombres somos más eficientes para coger temprano, mi verga estaba durisima y tardé mucho para venirme, en cambio ella tuvo al menos tres orgasmos de lujo. Ella me pidió que terminara en su boca y le chorrie mi leche en su rostro, ella con su lengua se tomó parte de mi venida. Luego nos bañamos juntos y salimos de camino.

Llegando al pueblo donde vivimos, Mariela me pidió que la dejara en casa de su padre, lo cual fue mejor para mi, ya que juntos podriamos vernos raro y mi mujer podría sospechar. Llegué a la casa y le informé a mi esposa que su hermana estaba en casa de su padre. En las casi tres semanas que estuvo Mariela alli, apenas se vio con mi esposa un par de veces y ya no hubo ningún otro encuentro conmigo.
Mi esposa cuando se fue Mariela de regreso me dijo –que bueno que se fue ella, ya que no me cae bien y yo se que yo no le agrado, seria ella capaz de todo con tal de hacerme daño o hacerme sentir mal. Si supiera.
-Cariño, te debo confesar algo!- me dijo Claudia. –qué mi amor?-
-No te lo quería decir, hasta que Mariela se fuera, pero fijate que ella estuvo en malos pasos alla en el norte, supimos que ella trabajaba en una casa de citas, de esas donde envian prostitutas a domicilio.. – Mi cuñada es una puta??
Yo me quedé pensado…fue planeado lo de mi encuentro por ella, con tal de acostarse con el marido de su media hermana?