lunes, 5 de julio de 2010

Mi cuñadita 6

La llame esa noche, fui al grano y le dije que la quería tener todos los días hasta que se vaya, me contesto que estaba pensando lo mismo.
Mi CuñaditaEl problema era que yo tenía novia y eso sería un gran problema así que lo solucione diciéndole a mi novia que me iba una semana al campo, evitaría ir a los lugares a los que frecuentamos, igual su casa estaba lejos de la mía.
Ese fin de semana (mis padres vienen algunos fines a visitarnos) mi viejo estaba en casa me prestó la chata y fui a buscarla a las 00 hrs. En la esquina de la cuadra donde vivía me esperaba mi corazón palpitaba, Steffy era una mina fina bella, educada, si hasta sus bombachas eran de primer nivel, estaba acostumbrado a bajar bombachas de algodón pensé riendo por la ocurrencia. Tenía un novio cordobés un pendejo fachero y de plata.

Por lo menos soy mucho más alto pensé, había visto una foto juntos en su” MySpace” y tenían casi la misma altura… llegando puntualmente al lugar citado la vi de espalda caminando estaba a pocos metros de la esquina, que hermosa que es la pendeja pensé anonadado,
Tenía unos zapatos negros que solo cubrían una pequeña parte de su pies (parecía unas sandalias) con tacos altos agujas la hacía verse más alta, más estilizada, un shortcito corto gris oscuro con dos rayas verticales y horizontales de un color semitransparente con diferente matices de grises (estilo escoses el short) con un prendedor grande y un botón en cada pierna (perdón soy malísimo describiendo ropa) y una remera negra semis escotada con hombros cubiertos y ¾ de manga, tenía una bolso (o cartera) naranjado.
(Leyendo lo que escribí, parece cualquier cosa como se vistió, pero se los aseguro, estaba preciosa)
Se subió a la camioneta sorprendida, me dio un beso tierno que duro unos segundos, y la abrace tiernamente.
-¡Te extrañe hoy! Dije sin poder contenerme
-¿en serio? ¡Yo también te extrañe un poquito!, ¡pero un poquito así! Dijo sonriendo y gesticulando con sus deditos
La bese de nuevo, y le pregunte si tenía pensado o ganas de algo específicamente,
-¡sos el anfitrión hacemos lo que vos quieras o llévame donde quieras! Contesto convencida
-¡listo! ¡Después no me digas nada! Conteste y ella sonrió gesticulando un “no”
-Vamos al “Edén” (un telo muy conocido en Catamarca) así tengamos privacidad tomemos algo y… nada… ¡vemos que onda! Dije con cara de pícaro
Sonrió con gestos de aprobación y allí nos dirigimos, como era temprano todavía conseguimos la mejor habitación y me engancharon una promoción hasta las 8 de la mañana, a mitad de precio. Genial pensé la voy a tener toda la noche para mí solo…
Tomamos un vino espumante recostado sobre la cama, nuestra charla fluía sin filtros
Parecía que el alcohol estaba haciendo su trabajo, sus mejillas parecían acaloradas y más rojas me hablaban despacito y sus ojitos brillaban, me volvía loco de ternura la pendeja.
-¿sabes una cosa? Me dijo con tono de nena
-¿Qué? Conteste intrigado
-¡me da vergüenza contarte!
-¡dale contame!
-¡estoy toda dolorida todavía por lo que paso ayer! Dijo poniéndose colorada
-¿que? Conteste sorprendido
-¡que me duele!
-¿Qué? ¿Que te duele? Conteste haciéndome el gil
-¡me duele ahí ya sabes donde! ¡Cuando me fui me ardía por suerte ya se me paso un poco! Contesto visiblemente avergonzada
Pasaron unos segundos de silencio, no sabía si reírme o que hacer jamás me habían dicho eso
-¡es normal! ¡A todas las que están conmigo les pasa! ¡Viste el Superhombre que soy! Dije en tono de broma para dispersar su vergüenza
-¡sos un creido! ¡No cambias más! Contesto riendo y me abrazo y me beso
La tumbe de espaldas y la despoje de su remera, su piel brillaba supongo que algún producto bronceante se habrá puesto por que jamás vi un color dorado tan bello
Bese su espalda, sin desprender su corpiño sus gemiditos de satisfacción me endulzaban los oídos, mis manos bajaban debajo de su cuerpo desprendiendo su pantaloncito, puse unos almohadones debajo de su abdomen chato para levantar mas su cola, baje lentamente el short descubriendo esa cola divina cubierta por otra bombachita Victoria Secret’s (se veía la etiqueta)
Su aroma era embriagador, en ese mismo instante me quede durísimo de nuevo ese calor descomunal me invadía el cuerpo, baje su bombachita lentamente a la altura de los muslos junto con el short dejando su cola completamente desnuda e inclinada hacia arriba

-¿Donde te duele? ¿Aquí puede ser? Pregunte dándole besitos tiernos en sus labios vaginales que asomaban carnosos y tentadores,
-si siii ahiiiii!! Contesto gimiendo
Mi lengua se empapaba con el sabor de su vagina su cuerpo se estremecía sus manos apretaban las sabanas con fuerza, me había convencido de darle placer sin importar el mío personal.
Siguió gimiendo intermitentemente el calor que desprendía su cuerpo me fascinaba una fiebre intensa la recorría, levante la vista para ver la escena reflejada en el espejo del techo y la imagen que me devolvía era onírica, fascinante.
Ver su pelo rubio desordenado, sus manos que presionaban las sabanas y mi cara entre su cola simplemente era magistral.
La di vuelta y me puse entre su piernas y con la lengua jugueteaba con su clítoris, mi dedo índice ingresaban en su sexo una y otra vez, podía ver su cara colorada gozando increíblemente estaba totalmente húmedo allí abajo, luego cogimos lentamente y con suavidad quería disfrutarla y tratarla como una reina, porque ella era el amor de mi vida así que le hice el amor tiernamente esa noche…

Continuara

Ya se viene la 7ma parte… me demoro porque voy escribiendo lo que recuerdo y de repente se tornan muy largos los relatos así que tengo que resumirlos…


Este relato es totalmente real por eso cambio nombres